Después de reunirse con Olivia, Lily pensaba inicialmente irse a casa, pero recibió una llamada telefónica de Jenny. Ella no tenía guardado el número de teléfono de Jenny y se sorprendió por un momento cuando escuchó la voz de la mujer, antes de darse cuenta de quién era.

“La segunda y tercera prueba están listas. ¿Qué hay de ti?”, preguntó Jenny sin rodeos.

Lily reflexionó un momento y preguntó: “¿Cuándo?”.

“Vaya, parece que alguien tiene prisa. ¿Puedes hacerlo ahora?”. El tono de Jenny era retante.

Sin embargo, Lily no tenía miedo a la provocación. Le gustaba tomar los retos de frente. Lo que le aterraba era recibir un cuchillo por la espalda. Después de ver la hora, Lily dijo: “Claro, iré a la oficina inmediatamente. Estaré allí en 20 minutos”.

Lily preguntó ‘cuándo’ porque tenía miedo de que hubiera conflictos de horario con la audiencia en el tribunal de la semana siguiente, pero no esperaba que Jenny tuviera tanta prisa. Pero de ser así, prefería arreglar eso lo más rápido p