Justin también se dio cuenta de ese hecho y soltó a Henry, pues ya no era necesario. Henry no tenía poder para amenazar a nadie por sí solo. Ahora que había perdido su apoyo, no representaba ninguna amenaza.

—¿Por qué, por qué sucedería esto...?

Asustado por el dardo que venía hacia él, Henry temblaba nervioso y desesperado como una hoja. Se debilitó y se deslizó al suelo cuando Justin retiró la mano. Se sentó en el suelo con los ojos bien abiertos ya que no podía recuperarse del susto.

El dardo justo ahora casi le costaba la vida. Los ojos de Henry se fijaron en el dardo en el suelo. ¡El incidente todavía estaba dando vueltas en su mente cuando casi se enfrentó al segador!

Sus manos se apretaron en puños y su corazón estaba completamente tomado de ira, pero no se atrevió a hablar de nuevo mientras miraba ferozmente la dirección de la pelea.

Los tres estaban enredados, pero Lily no entró en pánico. Parecía ser capaz de manejarlo con facilidad. Unos diez minutos después, se es