“Lily acaba de decir que vive en...”. Jenny aún no se había recuperado de su conmoción inicial.

“Lo sé, pero se refería a Colinas del Lago, a unas dos manzanas de Colina Imperial”, respondió Oliva apresuradamente. “En realidad, Lily bromeó una vez diciendo que quería tener una casa en Colina Imperial. No me sorprende que lo repite, ya que ahora está bastante borracha”.

“¡Casi me da un infarto!”. Jenny suspiró con alivio, aceptando por fin la explicación lógica de Olivia.

“¡Jaja, a mí también! Espera a que mañana esté sobria. ¡Nunca olvidará este momento!”, bromeó Olivia.

“No, no deberíamos. Pensándolo bien, debería ir con ustedes. Sigo muy preocupada por ustedes dos”, dijo Jenny mientras pedía un taxi. Ella les abrió la puerta y quiso entrar en el coche también.

Después de asegurarse de que Lily estaba cómoda, Olivia se apresuró a impedir que Jenny se subiera al coche. “No es necesario. Me aseguraré de que llegue bien a casa. Si vienes, puede ser una molesti