Noah, quien se sentía cada minuto más ansioso por descubrir al verdadero responsable detrás de todo aquello, decidió, por fin, tomar cartas en el asunto para descubrir quién estaba detrás de todo lo que le había sucedido a Sophia.Con la ansiedad invadiendo su ser, tras el desayuno, se encaminó hacia su despacho.Al llegar a la habitación, se encerró bajo llave, sacó su móvil del interior del bolsillo de sus vaqueros.Sin perder tiempo, marcó el número de teléfono de Thomas Bennet, su abogado de confianza. Necesitaba respuestas y un camino hacia la verdad.Esperaba que el hombre le tomara el teléfono rápidamente, ya que lo conocía suficientemente bien como para saber que no era normal que lo hiciera a la primera.Sin embargo, en esa ocasión, Thomas lo sorprendió.—Hola, Thomas. Necesito tu ayuda —dijo, en cuanto se estableció la conexión, sin siquiera hablarle como las convenciones sociales indicaban.—¿Qué sucede? —preguntó el abogado, notando la urgencia—Sophia está en peligro —sen
Horas más tarde, Sophia se encontró con Lucas en el restaurante en el que habían acordado verse.Sophia se sentó frente a él y buscó en los ojos de aquel hombre alguna señal de la conexión que alguna vez compartieron.Sin embargo, lo único que encontró fue un brillo frío y calculador. Algo que no le sentó para nada bien.—Lucas —dijo, decidida a ir directamente al grano—. No recuerdo qué fue lo que pasó entre nosotros. ¿Por qué nos separamos? Necesito que me digas la verdad, por muy difícil que sea de asimilar.Lucas, consciente que el accidente había causado una pérdida de memoria en su exprometida, vio la oportunidad perfecta para manipularla y lograr que regresara a su lado. De esa manera, podría recuperar la posibilidad de quedarse con las fundaciones, de manera más fácil.El hombre esbozó una sonrisa, intentando aparentar ser un hombre arrepentido y dispuesto a hacer lo que fuera para reconquistarla.—Mi amor, nuestra relación era mágica. Éramos muy felices juntos, pero se sucedi
Aquella tarde, Noah se encontraba sentado en el sofá de cuero de respaldo alto, con la mirada perdida. Se sentía ansioso y nervioso por recibir a Daniel McKenzie, quien le había enviado un mensaje avisándole que tenía algo de información.Noah deseaba que eso que había descubierto, le ayudaran estar un paso más cerca de la verdad y de obtener las pruebas necesarias.Cuando Noah comenzaba a desesperarse, su teléfono sonó. Él rápidamente tomó la llamada y, al otro lado de la línea, escuchó la voz de Daniel McKenzie, quien le informaba que se encontraba en la vivienda.Noah le había solicitado que no llamara al timbre, para no llamar la atención de Sophia. Su pobre esposa estaba sufriendo demasiado en esos últimos días, por culpa de todo lo que estaba descubriendo; cosas que no recordaba y que no le eran para nada fáciles de procesar.Rápidamente, salió del estudio y bajó las escaleras a toda velocidad.Cuando llegó a al entrada, abrió la puerta, luego de mirar a través de la cámara que
Conforme pasaba el tiempo, Sophia se sentía cada vez más angustiada.Las redes sociales eran una ventana a un mundo que no podía recordar, por mucho que lo intentara. Un mundo que la señalaba como víctima de las acciones de Lucas.Sin embargo, aunque no pudiera recordar, su corazón era consciente de que no era un buen hombre y que lo que había creído sentir por él no era más que un fantasma, algo inexistente.La frustración de ser incapaz de reconstruir esa parte de su vida la consumía.No podía dejar de preguntarse qué habría hecho Lucas para causarle tanto dolor. Al menos, eso era lo que reconocía en las imágenes que veía de sí misma en YouTube.La incertidumbre y la incomodidad se habían convertido en una sombra que la perseguían sin descanso.No obstante, mientras tanto, no podía hacer más que aferrarse al cuidado de Liam, el adorable hijo de Noah.El pequeño de cinco años se había convertido en su fuente de alegría en medio del caos en el que se había convertido su vida, tras la
Mientras tanto, Lucas, quien estaba sumido, especialmente, en la confusión, se encaminó hacia el departamento en el que vivía Emily.Necesitaba respuestas, en especial, si ella estaba detrás del accidente que había sufrido Sophia.No estaba en contra de que intentara quitarla de en medio, pero ¿de esa manera? ¿Acaso se había vuelto loca?Estaba decidido a confrontarla y que le dijera la verdad.Cuando llegó a la vivienda, llamó al timbre y, casi de inmediato, Emily abrió la puerta.El gesto de sorpresa en el rostro de la mujer evidenciaba que, al menos, no iba mal encaminado en cuanto a sus pensamientos.—Lucas, ¿qué haces aquí? —preguntó Emily, frunciendo el ceño, mientras intentaba ocultar su nerviosismo.Realmente, no lo esperaba por allí. Le agradaba sobremanera su visita, pero eso no quitaba que la sorprendiera. Después de todo, él siempre le avisaba cuándo iría.Lucas la miró con fijeza y, con la voz cargada de enojo contenido, dijo:—Vamos, Emily, no te hagas la inocente. Somos
Sophia se sentía cansada de no tener respuestas, ya era hora de tomar cartas en el asunto, de una vez por todas, y confrontar a Lucas.Durante los últimos días, las emociones que se habían agolpado en ella, alimentándose de la incertidumbre y el dolor de una posible traición.Por eso, la noche anterior había decidido hacer algo respecto, ya era por la tarde y ya creía que era suficiente, necesitaba arriesgarse.Quizás era una reacción sumamente precipitada, tal vez lo mejor era hacerlo de otro modo, pero en ese momento no tenía tiempo, ni mucho menos ganas, de esperar más.Por este motivo, tras dejar a Liam profundamente dormido en su cuarto, se marchó en silencio, sin notificarle a Noah y procurando no llamar la atención.Una vez se encontró en la calle, llamó a un taxi, antes de llamar a Lucas y solicitarle que se vieran en unos cuantos minutos. Sin siquiera sorprenderse, escuchó la respuesta afirmativa de Lucas y, acto seguido, le indicó la dirección del bar al taxista.Cuando el t
Mientras Sophia se encontraba confrontando a Lucas en el bar, Noah, su esposo, se encontraba en su despacho, absorto por completo en la investigación que había emprendido en compañía de Daniel McKenzie.Sin embargo, una extraña sensación de inquietud comenzó a apoderarse de él, como si hubiera algo fuera de lugar.Un presentimiento incómodo se instaló en su pecho, haciendo que la angustia se despertara en él.Sin pensárselo dos veces, y con el ceño fruncido, salió del despacho con el fin de comprobar que Liam y Sophia se encontraran bien.Sin embargo, solo encontró a Liam pacífica y profundamente dormido en su cuarto. Por lo que, con el corazón en la garganta, se preguntó dónde diablos estaría.Sintiendo cómo la desesperación lo invadía de pies a cabeza, recorrió todos y cada uno de los pasillos de la mansión, llamándola por su nombre. Pero lo único que obtuvo por respuesta fue el eco de su propia voz.La preocupación, que se había apoderado de él, se acentuó en su rostro conforme ins
DOS SEMANAS MÁS TARDE.Durante los quince días después devastador de encuentro con su exprometido, Sophia procuró reconstruir su vida y retomó sus funciones dentro de la fundación, aun cuando su memoria seguía siendo un rompecabezas incompleto.Sophia era consciente de que no podía abandonar su propósito y el legado de su padre.La noche envolvió la ciudad mientras Sophia se encontraba en el interior del edificio de la fundación principal.Cuando miró la hora en el móvil, no pudo evitar abrir los ojos de par en par, al comprobar que se le había pasado la hora.Había pasado todo el día trabajando sin descanso, pero aún le quedaba mucho por hacer.No obstante, era demasiado tarde y tenía que descansar. No tenía sentido que se desgastara. Debía administrar sus energías sabiamente, si quería cumplir con su objetivo.Con la intención de no perder más tiempo, Sophia apagó el portátil, lo guardó en su bolso y se colocó el abrigo, antes de salir camino a la mansión.Sin embargo, antes de que