Entonces el niño en el vientre de Luna había sido suyo todo el tiempo.

¡Ella no se había acostado con Theo en absoluto!

Joshua no podía creer que Alice había logrado engañarlo y lo hizo creer que Theo era el padre del bebé de Luna.

¡Joshua nunca se perdonaría a sí mismo si terminaba perdiendo a su hijo aún no nacido!

Ya era tarde en la noche, así que las calles estaban vacías, con excepción del coche de Joshua. Él atravesó las calles despejadas, dirigiéndose directamente hacia el aeropuerto, con Luke siguiéndolo de cerca.

Luke estaba preocupado por Joshua, por lo que lo siguió de inmediato, tan pronto lo vio salir del hospital.

“¡Este hombre se ha vuelto loco!”. Luke arrojó su cigarrillo y pisó el acelerador, tratando de alcanzar a Joshua.

Sin embargo, no importaba qué tan rápido fuera su coche, él no podía seguir el ritmo de Joshua en absoluto.

De repente, el teléfono de Joshua sonó.

Era Lucas.

Joshua redujo un poco la velocidad de su coche y tomó el teléfono. “¿Cómo están N