Me dejé vencer por el mundo de los Sueños, total yo era tan feliz en él. No había Victorias ni Sophies que me avergonzaran. —Mamita, mamita, mamita —eso fue lo que me despertó. —Ethan, ¿qué hora es? —miré el reloj y vi que eran las seis de la mañana. — Ethan, es muy temprano. —Sí, pero a mí ya se me quitó el Sueño. Anda, préstame el video juego y te dejo dormir otro rato. A punto estuve de decirle que sí, pero no. Miré a Ethan. —Anda, vamos a bañarnos y cambiarnos. El que acabe primero decide qué desayunamos. —Mejor me quedo acurrucado contigo y nos dormimos un ratito. Estábamos acurrucados y bien dormidos cuando el teléfono sonó. Busqué a tientas el teléfono y contesté. Mi voz salió ronca. —Hola Ciara, creo que te desperté —. Era Alex, eso me emocionó. —Hola. Sí, la verdad es que sí. —No te preocupes, así nos pasa a todos los padres con hijos. Bueno, no me entretengo más, hablo para preguntarte si quieres venir con nosotros al fútbol. —Sí, claro. ¿En cuánto tiempo pasarías p
Intenté olvidar lo que había pasado, pero entre más lo intentaba más complicado lo tenía. Si cerraba los ojos podía sentir sus labios encima de los míos. Llamé a Emmeran y era para decirme que necesitaba hablar conmigo de algo muy serio, me dijo que Miriam y él traerían algo para la fiesta. Me concentré en la fiesta guardando lo que los tsunamis pudieran romper o que pudiera hacerles daño. Arlen había mandado un mensaje a Alina diciéndole que hiciera botanas, además del postre y bebidas. Alex también me había llamado. Sophie había invitado a Jane y traerían comida y bebidas. Pero nada me quitaba de la cabeza a Arlen y sus besos. Ni barrer, ni limpiar, ni la música, en especial la música. Ethan había puesto su música favorita, así que me tocaba escuchar un poco de todo; The Strokes, The Beatles, Aerosmith, Queen y u country con pop, que al menos me sacaba una sonrisa cada vez que cambiaba de ritmo. La canción que sonaba me ponía a pensar, era All you need is love, de The Beatles. Sí, y
Narra Ciara:Tardó unos minutos en poner el karaoke, pero en cuanto lo puso Ethan le pidió una canción y comenzó a cantar. Era una canción de rock y yo, como mamá cuervo, escuchaba que mi peque cantaba hermoso. Alina pidió el siguiente turno y bueno, ella era muy buena con la moda, pero cantaba bastante feo. Casi cuando terminaba Alina, llegó Emmeran y Miriam que se notaban tristes.Y mucho, aunque Emmeran intentó bromear, su sonrisa no llegaba a sus ojos. Después de un rato llegaron Jane y Sophie. Presenté a todos y los dejé en el karaoke, luego caminé hacia Miriam que estaba en la cocina.—Ciara, sé que es una fiesta, ¿pero podrías hablar con Emmeran? Tú y él tienen una conexión especial, tal vez a ti te escuche. Está escondido en tu habitación.—¿Qué pasa, Miriam? —Que te cuente él, si no lo hace ya te cuento yo. Caminé hacia mi habitación y abrí la puerta. Ver a Emmeran llorar en silencio partió mi corazón y corrí abrazarlo.—¿Qué pasa, Emmeran? ¿Por qué estás así?—Yo… —y sus sol
—Dile que la quiero, aunque no siempre soy el mejor hermano. Ayer quería hablar con Emmeran, lo vi muy triste.—Tiene problemas, pero estaría bien que hablaras con él. Arlen, otra cosa. Quedé con Alex que él pasaría por Ethan y por mí, así que ya no es necesario que vengas por nosotros. —Era mentira, porque ni siquiera se lo había comentado a Alex.—¿Por qué, Ciara? ¿Te molestaste por lo de Victoria?—No Arlen, necesito volver a la realidad donde tú eres su papá y yo su mamá. Pero sobre todo porque no quiero que me uses, ya no más.—No te uso, Ciara —casi lo gritó.—¿Y el beso? Realmente lo siento, pero necesito poner distancia entre tú y yo. Además, Ethan regresa a la escuela y no quiero distracciones.—No soy una distracción, soy su papá y lo siento, pero no es negociable, al menos no lo de Ethan. —Mira, no quiero que tengamos problemas, pero… Arlen arrugó la cara y me dijo:—No habrá problemas, yo seguiré viniendo por ustedes.—Listo papito —dijo Ethan interrumpiéndonos. Llevaba l
Narra Ciara:Me despertó Ethan sonriendo y eso ya me hacía el día. Busqué mi celular y recordé que ahora ya no tenía celular.—Mamita ¿hoy no vamos a ir a la escuela? —me preguntó Ethan.—Sí, ¿por qué no iríamos? —Porque no sonó tu teléfono y ya es casi hora de que pase papito por nosotros. Y si, era la hora de enfrentar a su papito.— ¡Corre corazón! ¡Báñate! Te dejo tu ropa y te vistes solito mientras me baño y me arreglo, corre… anda.Puse su ropa sobre la cama y corrí al baño, me cayó jabón en un ojo al lavarme la cara, pero lo logré. Estaba bañada en menos de diez minutos y ya estaba vistiéndome. Había pasado gran parte de la noche en vela, pensando en qué debería hacer y había tomado una resolución. Toda mi vida había amado a Arlen, pero tendría que aceptar que él estaba confundido de pronto con lo de Ethan, él amaba a su novia y yo debía seguir con mi vida.Tenía que tomar las riendas de mi vida en mis manos, ya no iba a dejar que todo mundo tomara decisiones por mí. Escuché la
Me dio rabia ver que estaba utilizando a Ethan de esa manera y sin más moví mi pie y le di un pisotón. Demasiado infantil mi conducta, tal vez, pero me sentí tan bi importó. — ¡Ay! —gritó Arlen.— ¿Qué te pasa papito? —Nada, me pegué con algo —dijo entre dientes. Emmeran seguía ausente y Alina se había refugiado en su recámara. Arlen se fijó en su hermano y su cara se llenó de preocupación, se acercó al sofá y se sentó junto a él. —Emmeran ¿Qué tienes? ¿Por qué estás así? —Yo… yo no puedo darle bebés a Miriam, soy estéril. Mi corazón se hizo pequeño al escucharlo hablar. Pero les di su espacio, llevé a Ethan a su recámara y lo metí a bañar. Mientras se bañaba pensé en como la vida era extraña. Ellos añoraban un bebé y no podían ten sencilla. Arlen y yo que nunca esperamos nada y tenemos un hermoso hijo y solo eso, pero yo quería más ¿Por qué la vida no puede ser más sencilla, sin tanta fregadera siempre? Pronto recordé que Arlen no me había regresado las llaves e iba a salir a r
— ¡Ar-Arlen! —intentaba decir. —Lo siento Emmeran me empujó y… ¡ay!— ¡Bolita! —gritó Emmeran. Y le puso encima a Alina y luego a Ethan. Sin escuchar mis quejas de que me estaban aplastando. La cara de Arlen estaba prácticamente en mi cara y sus labios demasiado cerca de los míos. ¡Diablos! No podía pensar en otras cosas. De pronto sentí menos pes maldecir a Arlen.—En serio Ciara, lo siento —dijo antes de intentar ponerse de pie. De pronto lo entendí, Arlen no estaba intentando pararse, estaba intentando protegerme de Emmeran que se había aventado encima de nosotros luego de quitar a Arlen entre umms… y ays por fin Emmeran se levantó, pero no antes de que los brazos de Arlen cedieran y me aplastara por completo. Nos quedamos quietos unos segundos antes de que Emmeran ayudara a Arlen a levantarse.—Mamita ¿Estás bien? —preguntó Ethan preocupado al ver que no me movía.—Sí, solo un poquito aplastada pero creo que estoy bien —dije parándome y sintiendo mi cuerpo muy maltratado. De pront
Desde la perspectiva de Ethan: Mañana es el último día de mi mamita como mesera. Yo quería darle un regalo, pero como no tenemos mucho dinero no podía comprarle nada. Mi mamita dice que maestra ya no estaremos tan apretados. A mí me gusta estar apretado, me gusta donde vivimos. El departamento es chiquito, pero me gusta más que donde vivíamos antes; en ése había ratas grandototas. Mejor le hice un regalo a mi mamita yo mismo; era un dibujo. Dibujé a mi mamita, a mi papito, a mí y a un perro; todos estábamos agarrados de la mano. Cuando se lo di a mi mamita, lloró, pero me dijo que eran lágrimas de felicidad. Le dije quiénes estábamos en el dibujo y por qué los había puesto ahí. Volvieron a lágrimas.—No te pongas triste, mamita. Yo sé que se nos perdió mi papito, pero un día vamos a encontrarlo.—No me gustaba ver llorando a mi mamita.—Ya es hora de dormir —me dijo y me dio tos. — Anda, voy a darte tu jarabe y tú vas a dormir como un angelote.—Mamita, ¿me puedes contar cómo conocis