Entramos a una oficina y me sorprendí, jamás había visto una oficina como esa. Estaba llena de dibujos, fotografías y más cosas.—Son mis tesoros —me dijo sacándome de mis pensamientos. — Son cartas de agradecimiento de mis alumnos, fotos de las obras de teatro y de los concursos de la escuela, son de varias generaciones. Me le quedé viendo. Sobre el escritorio estaba la foto de dos niños; una niña y un niño. —Estos dos terremotos son mi mayor tesoro. Son mis hijos y soy divorciado. Y bien, ¿qué me dices tú, ¿Cuál es tu historia? —Me dijo y pregunto aquello como su fuéramos conocidos de toda la vida. Me sentí algo avergonzada por eso, yo no soy el tipo de persona que confía en alguien que recién conoce.—Bueno, pues yo solo tengo un niño, pero es más que suficiente, no estoy casada ni divorciada y voy a dar clases de literatura — dije algo seria.—Entonces bienvenida, veo que ya te dieron la información escrita… La siguiente hora se me fue en medio poner atención y en mirar sus ojos
Narra Ciara:Esta vez cuando subí al coche, no llené mis pulmones del olor de Arlen. Por primera vez en muchos años no necesité llenarme de su olor para sentirme completa romper el silencio.— ¿Qué tal estuvo tu día, Ethan?—Muy bien mamita, fuimos a desayunar a un restaurante y mi papá me pidió cereal con lechita caliente y él se comió una cosa muy rara y fea, no me gustó.—Solo fue un poco de queso brie y es algo fuerte para un niño, pero no es desagradable — dijo Arlen un tanto serio.—Si tú lo dices — le dije. Jamás había probado ese queso y por primera vez me di cuenta de las diferencias entre Arlen y yo, él es un multimillonario que jamás ha conocido la miseria…yo solo soy una mujer común y corriente que cuenta las monedas. El queso más caro que yo había probado era el queso parmesano, era muy diferente hablar con él que hablar con Alex. Alex era más como yo; era un padre divorciado que también contaba el dinero para llegar a fin de mes. Sus ojos eran tristes y preocupados, como
Narra Ciara: Todos comenzaron a mirarse entre sí, y era fácil saber que Carlisle y Victoria no estaban de lo mas felices, sin duda aquello me parecía extraño, el padre de los Chadburn parecía estar muy de acuerdo con cada desalmada actitud de esa víbora rubia. Antonella abrió la boca y finalmente dijo. —Bravo Marshal, nadie pudo haberlo dicho mejor, y Arlen si tu novia no se comportar, es mejor que te la lleves, nosotros podemos regresar a Ciara a su casa. Victoria miró a Arlen y dijo. —Vámonos mi amor — Y se dio la media vuelta. —No te vayas papito —dijo Ethan tomando su mano, y vi a Arlen debatirse entre quedarse e irme. Arlen vio hacia el elevador y luego a Ethan, suspiró y dijo: —Dame unos segundos, solo voy a decirle a Victoria que me quedo —dijo despeinando a Ethan. Arlen se acercó al elevador. Victoria zapateó y lloriqueó, pero él le entregó la cajita con el anillo que Arlen le había comprado para contentarla y Victoria sonrió, le dijo algo y se fue. —Chico —le dijo mi
La frustración se apodera de mi cada vez que Victoria hace un comentario desafortunado. Mi padre me mira con desaprobación, y sé que finge en estar de acuerdo con el sheriff Edevane, así que solo asiento a todo lo que el padre de Ciara me esta diciendo. Ciertamente, me gustaría poder mandar a Victoria al mismo infierno, pero nada me esta resultando sencillo. Últimamente me siento atrapado, completamente fuera de mi mismo. El clasismo de Victoria, sumado a sus horrendas actitudes, me hacen desear el arrojarme de un puente, en realidad, cualquier opción es mejor que tener que soportarla, sin embargo, aun no puedo darme por vencido.Ethan parece muy emocionado por el nuevo departamento que mi madre compro para el y para Ciara. Por sus expresiones, realmente es sencillo enterarse de la terrible carencia en la que vivieron durante todo este tiempo. Admiro mucho a Ciara por ser capaz de salir adelante y sacar adelante a nuestro hijo a pesar de todo, y deseo con todo mi corazón poder ser lib
—Mira mamita, ¡son mi tía Hada y mi papito! Tía Hada, ¿me regalas esta foto? Porfa, porfitas, no tengo una de mi mamita y mi papito juntitos, pero tú te ves bonita en esta foto. Era, evidentemente una foto de la graduación que la había tomado Alina, una selfie. En ella estaba Alina, con su hermoso vestido verde algo despeinada, supongo que fue una buena noche para los hermanos, en aquella fotografía Arlen parecía muy feliz, con una sonrisa genuina. No pude evitar preguntarme como era en realidad, que historia había para contar…yo…concebí un hijo con el sin siquiera estar plenamente consciente de cual era su nombre.—Mira tía Hada, yo tambien tengo una foto de mi mamita, me la robé de su cajón — dijo Ethan corriendo directamente hacia su mochila, y yo entristecí al saber a qué fotografía se refería, aquella en la que uso ese vestido…la fotografía de aquella noche. Alina tomo la fotografía y se río.—Ciara, qué cara de idiota tenías en esta foto, pareciera que quisieras estar en cualqui
Narra Ciara:Arlen y yo seguíamos hablando de lo único que nos “unía” mi amado Ethan.— ¿Cuándo?—No sé, tal vez el viernes. Podemos ir a un lugar donde Ethan pueda jugar.—Por mí no hay problema, pero tendrías que preguntarle a los demás.— Emmeran me dijo que sí, Alina no creo que diga que no, pero tú tendrías que convencer a tus amigos de la playa, quiero que ellos también estén presentes.—Con Alfonse no veo tanto problema, pero con Cesar veré. ¿Quieres que sea en el departamento?—Me gustaría más ir a un lugar, así no queda la tiradera que levantar.—Pero sería más bonito en el departamento porque no hay que ir de un lado a otro y con Ethan es más fácil si se quiere dormir, solo se va a su recámara y ya.—Buen punto, ¿te parece si lo platicamos mañana? La verdad estoy muerto, Ethan es incansable y yo creo que ya me agoto muy rápido, en la oficina no paraba.—Gracias — me dijo repentinamente.—¿Gracias? ¿Por qué? — le cuestione a Arlen sin entenderlo.— Ethan es un niño maravillos
Narra Ciara:La voz de Ethan gritando ¡Les dije que primero quería un perrito! Fue lo que me despertó en la mañana. Tardé unos segundos en notar que estaba abrazada a Arlen. Podía sentir cada parte de su cuerpo. Estábamos de frente y podía sentir su respiración en mi cara. Me incorporé rápidamente y le dije a Ethan.— ¿Qué dices? — cuestione mientras me ponía de pie quizás tan colorada como un tomate.—Yo no quería un hermano, primero quería un perrito —me dijo haciendo berrinche.Arlen abrió los ojos y se quedó viéndome.— ¿Qué pasa? — ¿Por qué dices eso, Ethan? No vas a tener un hermanito.—Es Ethan que dice que él quiere un perro primero— dije como si eso lo explicara todo, pero no le diría que había amanecido abrazada a él.—Mi tío Emmeran dijo que cuando mi mamá y mi papá se durmieran juntos me darían un hermanito y ya se durmieron juntos, pero yo quería un perrito primero. Yo quería el perrito, los hermanitos lloran mucho.Arlen, al comprender, se enderezó y habló.—Ethan, no va
—Mamita, ¿hoy no te vas a poner brillitos en la boca? Me gusta cómo se ven los brillitos en la boca.—Me los pongo después de lavarme la boca, tú tómate la leche. Arlen, ¿puedo pedirte un favor?—Claro, el que quieras —me dijo con su sonrisa. Me sonroje.—Bueno, en realidad son dos; cuando ocupes algo —le dije señalando el café y la azúcar—. Lo pongas de nuevo en su lugar y laves el traste que ocupes.—Lo siento —me dijo confundido.—Son las reglas de la casa, y tú enano ayer no llevaste el vaso al fregadero —le dije a Ethan. Arlen se acercó al fregadero y enjuagó la taza.—El jabón y la esponja no te van a morder. No solo enjuagues la taza, lávala.Arlen se rascó la cabeza y Ethan soltó su risita. Cuando terminó, Ethan tomó su vaso de leche y yo mi plato de fruta y los llevé al fregadero para lavarlos. Ethan y yo regresamos al baño y nos lavamos la boca. Vi la hora y tenía el tiempo algo justo, pero entré a mi recámara y apliqué un poco de máscara de pestañas y gloss. Salí corriendo