Capítulo 3 (Una parte de mí)

A la mañana siguiente, un sentimiento de culpabilidad me invadió, vi como tenía ojeras muy marcadas, su olor no desaparecía, me di el tiempo de soltarla, aunque no podía hacer nada por la irritación, le dije que se diera un baño pues no olía muy bien, pero realmente era para que se relajara un poco, tomé las llaves puse seguro a la puerta y salí de la casa.Con la idea de despejar la mente, fui a uno de los bares que visito cuando deseo tener placer, una de las chicas que le gusta complacerme fue a mi encuentro, lastimosamente, no había lugar donde pudiéramos seguir la fiesta, así que le dije que fuéramos a mi casa, casi no soy de los que lleva mujeres a la casa, muy pocas en sí, pero ahora se me dio.Aunque era una puta barata, sabía darme lo que siempre necesitaba para relajarme, ya en casa, fuimos a mi habitación, Michelle yacía acostada en la cama durmiendo, la moví para que se despertara, y se moviera y me diera espacio, claro que quizo saber quién era mi acompañante:- ¿Quién es

Capítulo 4 (Una parte de mí)

Michelle Le dije al troglodita que necesitaba ropa con urgencia, a menos que le agrade la idea de que los vecinos me vean a través de los ventanales que estaba desnuda por la casa, eso evidentemente no le agrado para nada, con la posesividad que se maneja, era más que seguro que haría lo posible por llevarme a comprar ropa.Me llevo la comida a la habitación y me pidió que no saliera de la misma hasta que el volviera, que tenía que salir un momento, yo solo asentí, nada podía hacer al respecto, pues no podía pedirle que me llevase pues no tenía nada que ponerme, más que las camisas de él, pero no era un vestuario para salir de casa.EdainSalí de casa con la idea en mente de lo que había pasado entre Michelle y yo, además con lo que ella me dijo de que alguien la podía ver sin vestimenta, debo reconocer que eso activaba en gran manera mis celos, es más me sacaban de casillas esas ideas de que alguien viera lo que es mío.Tome mis llaves y mi cartera, al salir de casa llame a mi asis

Capítulo 5

Narrador omniscienteAl cabo de algunos minutos de haber llorado por su desgracia de nuevo, Michelle se durmió arrecostada al asiento, en el caso de Edain, se encontraba un poco tenso y ansioso, lastimosamente había algunos negocios que cerrar y no podía darse el lujo de irse a la casa. Una vez que todo termino, salió rápidamente de la oficina, y fue al carro, la imagen que observo, hizo que su corazón se contrajera, había hecho algo que algún dia la vida se encargaría de cobrárselo con creces. Al hacer que la alarma del vehículo sonada, Michelle se despertó, luego de eso se acomodó, no emitió ninguna palabra, permaneció en silencio hasta que llegaron a la casa, había caído en cuenta que ella solo estaba con el para cumplir con la función de satisfacerlo, y que no diría absolutamente nada, tenía la leve esperanza que pronto se cansara y la dejara irse, no sabiendo a donde, pero así sea que le tocara vivir debajo de un puente, sería libre.EdainEn casa, note que ella venia diferente,

Capítulo 6

MichelleDespués de muchas cosas vividas a lado de Edain, llegué a la conclusión de que debía perdonarlo, hacia méritos y se veía que estaba cambiando, muy dedicado a la relación que tenemos, además le di una buena lección, no se la puse fácil. Unas semanas después descubrimos que estaba embarazada, no era de mi idea ser madre, pero después de saber que alguien crecía en mi interior amé esa idea, Edain no salía de su asombro, la noticia si le vino un poco rara, más sin embargo la aceptó.Hoy estaré viendo el sexo de mi bebe, tengo ya un poco más de cinco meses, por cuestiones de negocios Edain no podrá acompañarme, sería la primera vez que no lo hace pues siempre está conmigo en estas situaciones.La doctora me hizo la ecografía me dijo que todo estaba en orden, que mi bebe estaba en perfecto estado, que si no pasaba nada en un poco más de tres meses la tendría en mis brazos, ya que es una hermosa nenita la que vendría a alegrarnos la vida.Cuando salí de la consulta, me dispuse a lla

Capítulo 7 (Una parte de mí)

Todos estos meses me había dedicado a emprender cursos de algunas cosas, deseaba tener conocimientos en diferentes áreas, para poder buscar un buen trabajo para cuando saliera del embarazo, y mi niña estuviera un poco grandecita, la vecina es una mujer muy amable, ella me recuerda a mi mamá no solo por su nombre, sino por la forma de tratar a los demás, también tiene un hijo que es muy amoroso, siempre me ayuda en lo que necesito, me cuenta sus penas de amor, yo le doy uno que otro consejo, pues dice que se le hace difícil, ya que el novio está en otro país y se ven muy poco, y desea que su relación no se enfrié, en fin son buenas personas las que tengo cerca. Hace unos días que no me vengo sintiendo bien, me dijo mi amiga y vecina que son muestras de que mi nena está por llegar, que sería bueno que avise a mis familiares, yo le tome la palabra, estaba por llamar a Edain, pero no tenía el número de él, prometo buscarlo de alguna manera. En la mañana el dolor ya era muy fuerte, llame

Una noticia inesperada

-No te vayas amor hoy para esa ciudad, tengo un mal presentimiento. -Tú y tus presentimientos, nada pasará, además estaremos a tan solo dos horas de distancia, volveré lo más rápido ya lo verás. -Si ya no puedo convencerte de que no vayas, al menos no olvides avisar apenas estés en la casa de tu socio. -Lo haré no te preocupes, apenas llegue te llamo. De pronto desperté… solo fue un sueño… […] Mi nombre es Mayra Castelli, tengo 30 años de edad, soy cirujana cardiológica, vengo de una familia conocida de la ciudad, mis padres son dueños de una de las mejores editoriales de la ciudad además de que a mi madre le encanta el diseño y la moda, por eso tiene una empresa que se dedica a el diseño y modelar. Tengo dos hermanos, Alaia y Martín, ambos están en unas bonitas relaciones también, en el caso de Martin fue un poco más difícil el conquistar a la que es ahora su esposa, mi querid

Sin palabras

Algo nuevo

Hace aproximadamente 5 años atrás cuando estaba por cumplir 25 años de edad conocí a una mujer muy bella, con un cuerpo de infarto, todo puesto en su lugar de la mejor manera, aunque me podía dar cuenta que también era así por las manos del cirujano, con unos ojos color miel y teníamos casi la misma edad, ella tenía un año menos que yo, nos vimos de casualidad en una fiesta que dio uno de mis amigos y aparentemente quedamos prendados el uno del otro.Ella por su parte trabajaba de asistente del departamento financiero en una empresa de diseño de modas de la familia Castelli, una muchacha sencilla o al menos eso es lo que aparentaba ante mí, después de aquella vez en esa fiesta, habíamos intercambiado números telefónicos y pues después de ese día las cosas entre nosotros fueron diferentes, una noche en la que salimos las cosas se tornaron más &ia