Luan

Nuestra conversación siguió por mucho tiempo más, las enfermeras entraron a cambiar sus suturas, me daba gusto ver como ellas nos miraban, inclusive una se atrevió a decir que éramos una linda pareja, algo que de verdad nos pareció tierno de su parte, y agradecimos en conjunto.

Como había pasado mucho tiempo desde que ella llego a la clínica, yo debía ir a mi casa a cambiarme, pues esa noche era la cena que tenía con mi familia, aunque me daba pena que ella se quedara sola, y más aun por que estaba un poco adolorida aun, para la buena suerte de ambos, el médico dijo que como las cosas no habían llegado a mayores, con la medicina que le proporcionó, y con los cuidados necesarios podía volver a casa, pero que sobre todo procurara no mover el brazo pues la férula no debía moverse.

Estaba muerta de la vergüenza cuando me vio cancelar el valor de la clínica, después me dijo que apenas pudiera ir a su local, me pagaría lo que había gastado, le acepte por el momento para que no sigui