Días más tarde Sol y Ava estaban preparando todo para recibir a las mujeres que estaban encerradas en los burdeles de Samuel, que aquellas alturas ya estaba encerrado en la cárcel de Hays. Ellas se encargaban de las mantas y la ropa mientras que Claudia y Samantha iban preparando los departamentos, junto con otros voluntarios de la Fundación.–¿Entonces Sasha y Martha están en Houston? –Preguntó Sol con curiosidad mientras doblaba las mantas y apartaba ropa limpia para las chicas que estaban a punto de llegar.–Sí y mi madre está en Miami con Kilian mientras que mi padre se ha ido a Nuevo México. Infelizmente el miserable de Samuel tiene a varias mujeres encerradas en varios burdeles por el país. –Contestó Ava con indignación pensando en todo lo que tenían que haber sufrido esas mujeres en manos de un monstruo como Samuel.–Me alegro tanto de que exista este lugar, aquí ellas estarán seguras y volverán a empezar de cero, como lo hice yo con Estrellita. –Habló Sol sonriendo, recordando
Cuando Sasha entró en el centro buscó a Sol por todo el lugar como un loco, hasta que la encontró en uno de los departamentos con Claudia preparando las camas para las nuevas chicas con la ayuda de Estrella que era la más empeñada en ayudar.–¡Fiera! –Exclamó Sasha cuando la encontró y ella sonrió al verlo.–¡Qué pronto habéis regresado, pensaba que tardarían mucho más! –Contestó Sol impresionada y Sasha deslizó la mano por su rostro con cariño.–Hemos traído a algunas que estaban en peores condiciones en el jet, por eso hemos llegado antes. –Explicó Sasha mirándola a los ojos sin poder dejar de sonreír y ella lo miró intrigada.–¿Ocurre algo Sasha, me estás mirando de esa forma rara como dice Estrella? –Preguntó al ver como él la miraba embelesado.–Ha ocurrido algo maravilloso amor, tengo una sorpresa para ti. –Habló Sasha mirándola a los ojos y después pasó la mano por la barriga de su mujer con cariño y se inclinó para darle un beso.–¿Es sobre las mujeres que están llegando? Me i
Sasha salió de la ducha sin molestarse en secar su cuerpo y la pegó a él mojando el camisón blanco que Sol llevaba puesto.Sasha no tardo en sentir sus pezones endurecidos, por la excitación que sentía, rozando en su pecho y en cuestión de segundos su hombría despertó deseando volver a sentir las paredes estrechas y húmedas de su hembra.–¡¿En qué momento han crecido tanto?! –Preguntó Sasha bajando los tirantes de su camisón para saborear sus senos.–¿Te gusta verme así…embarazada? –Gimió Sol con la voz entrecortada sintiendo como la lengua de Sasha mojaba sus pezones y como sus labios succionaban sus senos con hambre.–Me excita mucho, me vuelve loco verte embarazada y no sabes las ganas que tenía de follarte así. –Contestó Sasha con su voz ronca y agarró la mano de la chica para llevarla a su erección. – Eso es lo que me esta provocando tenerte en mis brazos…¡¡Dios tus senos están deliciosos!!Sasha apretaba sus pezones mirándolos con lujuria mientras que Sol lo masturbaba sintiendo
–¡¿Cómo quieres que me calme cuando mi mujer está pensando en volver a dejarme llevándose a mis hijos con ella?! –Exclamó Sasha exasperado caminando de un lado a otro en el jardín mientras que su padre pedía paciencia a Dios, porque definitivamente Sasha era el más bruto de sus hijos.–Sasha, yo solamente he escuchado a una mujer decidida que sabe lo que quiere diciendo que ya tiene una vida en otra parte donde se está realizando como mujer y profesional. Lo único que quiere Sol es continuar con su crecimiento, superarse a sí misma y eso lo está logrando allí, también debes recordar que es una testigo protegida y cuanto más lejos esté mejor, pero te digo que en ningún momento Sol ha dicho o afirmado que te vaya a abandonar. –Explicó Scott con paciencia y Sasha se giró para ver a su padre. –Hijo ella ha tomado una decisión importante y es hora de que tú hagas lo mismo. Mujeres como Sol y tu madre necesitan a su lado un hombre que aporte algo en sus vidas y si no puede hacerlo es mejor
En las semanas que siguieron Sol estuvo tan ocupada con los asuntos de la Fundación y de la marca de cosméticos con Meghan que mal pudo ver a Sasha. Los dos apenas se limitaban a hablar por mensajes, sobre Estrella y el bebé, pero la comunicación empeoró cuando Sasha regresó a Nueva York.–¡Estás exagerando Frank! –Exclamó Sasha entrando al departamento lujoso que tenía su amigo en el centro de Nueva York. –¡¿Cómo que el hijo de la chica de la limpieza se va a parecer a ti?!–¡Te lo juro Sasha, ese niño es clavado a mí! –Respondió Frank con un tono bajo como si tuviera miedo de que alguien lo escuchara. –Parece una mini copia mía.Sasha se detuvo en el medio del pasillo del departamento y se giró para ver a su amigo de frente.–Frank estás viendo cosas donde no hay, dudo mucho que ese niño sea tan parecido a ti como…–¡¡Ray!! –Exclamó Frank mirando por encima del hombro de Sasha para saludar al niño de cinco años que estaba detrás de ál y cuando su amigo se giró se quedó estático mira
Un par de meses después, antes de lo previsto, Estrellita no ganó exactamente un hermanito, sino que una preciosa hermanita. Otra pequeña fiera para dominar al greñudo.–¡Dios mío es lo más hermoso que he visto en mi vida! –Murmuró Sasha entre lágrimas viendo como la pequeña berreaba entre sus brazos mientras que él dejaba varios besos en la frente de su mujer que estaba sudada después de varias horas de trabajo de parto.Sasha la miraba sintiéndose culpable y impotente por verla tan exhausta después de dar a la luz a su hija y solo quería llenarla de amor para intentar compensar todo el dolor que había tenido que pasar aquel día, aunque también estaba emocionado de poder cargar en sus brazos aquella princesita que aun siendo tan pequeña ya demostraba que era una pequeña fiera como su mamá y su hermana mayor para la alegría de su padre.–Eres increíble mi amor, has hecho un gran trabajo y ahora me siento una gallina a tu lado porque jamás había visto una persona tan fuerte como tú en
Los momentos en familia eran hermosos, y Sasha cada día cumplía con la promesa que le había hecho a Sol. Hacía hasta lo imposible para volver a conquistarla tratándola como si fuese una reina, se dedicaba de cuerpo y alma a demostrarle que había cambiado por ella y que estaba dispuesto a ser la mejor versión de sí mismo por sus mujeres, pero seis meses después la familia feliz tuvo que bajar de la nube en la que estaban para volver a poner los pies en la tierra.Regresar a Estados Unidos y volver a su hogar era algo bonito para Sasha, y Sol también pensaba aprovechar el momento para preparar todo lo necesario para que Claudia y Sean se fueran con ellos a Londres. Ella iba a abrir una academia y quería tener a sus amigos con ella y especialmente a Claudia para ayudarla a dar clases. No era el objetivo principal de aquel viaje, pero por lo menos pensar en eso mantenía su ansiedad bajo control. Hasta que llegó el día en el que tuvo que testificar en el juicio contra Samuel.Volver a verl
Un año después.Sasha estaba intrigado mirando el enorme espejo del dormitorio de matrimonio que estaba en la nueva casa que él había mandado construir en Londres para vivir con su familia, preguntándose porque su mujer había hecho tanto misterio por un simple espejo durante las obras.–¡¡Alexander!! –Exclamó Sol entrando en el dormitorio y Sasha se giró para verla. –¡Tenemos que irnos ya, sino vamos a llegar tarde!!–¿Por qué un espejo tan grande? –Preguntó Sasha mirándola con el ceño fruncido y ella giró los ojos, porque había ignorado totalmente lo que le había dicho.–Me dijiste que podía pedir cualquier cosa al arquitecto que hizo el diseño de la casa y eso fue lo que hice. –Contestó Sol resoplando con cansancio.–Estuviste un año entero prohibiéndome de entrar en esta habitación para ver como iba el proceso de la obra aquí, ¿por un espejo? –La interrogó Sasha desconfiado y ella se encogió de hombros.–Pensaba que te gustaba hacer el amor delante de un espejo. –Respondió haciendo