–¡¿Cómo quieres que me calme cuando mi mujer está pensando en volver a dejarme llevándose a mis hijos con ella?! –Exclamó Sasha exasperado caminando de un lado a otro en el jardín mientras que su padre pedía paciencia a Dios, porque definitivamente Sasha era el más bruto de sus hijos.–Sasha, yo solamente he escuchado a una mujer decidida que sabe lo que quiere diciendo que ya tiene una vida en otra parte donde se está realizando como mujer y profesional. Lo único que quiere Sol es continuar con su crecimiento, superarse a sí misma y eso lo está logrando allí, también debes recordar que es una testigo protegida y cuanto más lejos esté mejor, pero te digo que en ningún momento Sol ha dicho o afirmado que te vaya a abandonar. –Explicó Scott con paciencia y Sasha se giró para ver a su padre. –Hijo ella ha tomado una decisión importante y es hora de que tú hagas lo mismo. Mujeres como Sol y tu madre necesitan a su lado un hombre que aporte algo en sus vidas y si no puede hacerlo es mejor
En las semanas que siguieron Sol estuvo tan ocupada con los asuntos de la Fundación y de la marca de cosméticos con Meghan que mal pudo ver a Sasha. Los dos apenas se limitaban a hablar por mensajes, sobre Estrella y el bebé, pero la comunicación empeoró cuando Sasha regresó a Nueva York.–¡Estás exagerando Frank! –Exclamó Sasha entrando al departamento lujoso que tenía su amigo en el centro de Nueva York. –¡¿Cómo que el hijo de la chica de la limpieza se va a parecer a ti?!–¡Te lo juro Sasha, ese niño es clavado a mí! –Respondió Frank con un tono bajo como si tuviera miedo de que alguien lo escuchara. –Parece una mini copia mía.Sasha se detuvo en el medio del pasillo del departamento y se giró para ver a su amigo de frente.–Frank estás viendo cosas donde no hay, dudo mucho que ese niño sea tan parecido a ti como…–¡¡Ray!! –Exclamó Frank mirando por encima del hombro de Sasha para saludar al niño de cinco años que estaba detrás de ál y cuando su amigo se giró se quedó estático mira
Un par de meses después, antes de lo previsto, Estrellita no ganó exactamente un hermanito, sino que una preciosa hermanita. Otra pequeña fiera para dominar al greñudo.–¡Dios mío es lo más hermoso que he visto en mi vida! –Murmuró Sasha entre lágrimas viendo como la pequeña berreaba entre sus brazos mientras que él dejaba varios besos en la frente de su mujer que estaba sudada después de varias horas de trabajo de parto.Sasha la miraba sintiéndose culpable y impotente por verla tan exhausta después de dar a la luz a su hija y solo quería llenarla de amor para intentar compensar todo el dolor que había tenido que pasar aquel día, aunque también estaba emocionado de poder cargar en sus brazos aquella princesita que aun siendo tan pequeña ya demostraba que era una pequeña fiera como su mamá y su hermana mayor para la alegría de su padre.–Eres increíble mi amor, has hecho un gran trabajo y ahora me siento una gallina a tu lado porque jamás había visto una persona tan fuerte como tú en
Los momentos en familia eran hermosos, y Sasha cada día cumplía con la promesa que le había hecho a Sol. Hacía hasta lo imposible para volver a conquistarla tratándola como si fuese una reina, se dedicaba de cuerpo y alma a demostrarle que había cambiado por ella y que estaba dispuesto a ser la mejor versión de sí mismo por sus mujeres, pero seis meses después la familia feliz tuvo que bajar de la nube en la que estaban para volver a poner los pies en la tierra.Regresar a Estados Unidos y volver a su hogar era algo bonito para Sasha, y Sol también pensaba aprovechar el momento para preparar todo lo necesario para que Claudia y Sean se fueran con ellos a Londres. Ella iba a abrir una academia y quería tener a sus amigos con ella y especialmente a Claudia para ayudarla a dar clases. No era el objetivo principal de aquel viaje, pero por lo menos pensar en eso mantenía su ansiedad bajo control. Hasta que llegó el día en el que tuvo que testificar en el juicio contra Samuel.Volver a verl
Un año después.Sasha estaba intrigado mirando el enorme espejo del dormitorio de matrimonio que estaba en la nueva casa que él había mandado construir en Londres para vivir con su familia, preguntándose porque su mujer había hecho tanto misterio por un simple espejo durante las obras.–¡¡Alexander!! –Exclamó Sol entrando en el dormitorio y Sasha se giró para verla. –¡Tenemos que irnos ya, sino vamos a llegar tarde!!–¿Por qué un espejo tan grande? –Preguntó Sasha mirándola con el ceño fruncido y ella giró los ojos, porque había ignorado totalmente lo que le había dicho.–Me dijiste que podía pedir cualquier cosa al arquitecto que hizo el diseño de la casa y eso fue lo que hice. –Contestó Sol resoplando con cansancio.–Estuviste un año entero prohibiéndome de entrar en esta habitación para ver como iba el proceso de la obra aquí, ¿por un espejo? –La interrogó Sasha desconfiado y ella se encogió de hombros.–Pensaba que te gustaba hacer el amor delante de un espejo. –Respondió haciendo
Unos años después. Sol miraba como sus manos temblaban por los nervios y cuanto más se acercaba el gran momento más nerviosa estaba.–¿Sol estás segura de que no estás embarazada otra vez? –Preguntó Ava mordiéndose los labios mientras intentaba cerrar el cierre del vestido de novia.–¡Te juro que no Ava, ya me hice cuatro pruebas y todas han salido negativas! –Exclamó Sol intentando ayudarla. –Ahora pienso que teníamos que haber esperado a que naciera el bebé para celebrar la boda. Además, hemos hablado de tener uno más y después cerrar la fábrica.–Te has probado ese vestido hace una semana y te quedaba perfecto, no es posible que hayas engordado tanto en una semana y menos con los nervios de la boda, algo me dice que Sasha ya te hizo otro bebé, esas pruebas estaban mal. –Afirmó Esperanza ayudando a Ava a cerrar el vestido.–Ya tenemos tres mamá, será uno más y no volveremos a tener más bebés. –Aseguró Sol con seguridad y su madre la miró de reojo porque viendo como Sasha había disf
Siete meses después de la boda de Sol y Sasha, la familia Hoffman estaba celebrando otra vez una boda, una que nadie se había esperado.–¿Estás segura de que te quieres casar con él? –Preguntó Sol con preocupación ayudando a Ava a ponerse el velo.–Por supuesto que sí Sol, me he enamorado de Derek y él me ha demostrado que es un hombre completamente diferente de Otto. –Contestó Ava con seguridad mirándose en el espejo. –Sé que Derek es un poco reservado, pero estoy segura de que está enamorado de mí.–¿Todavía no habéis ya sabes? –Preguntó y Ava se dio la vuelta para verla.–No, todavía no hemos hecho el amor. Derek dice que soy especial para él y que con la mujer que será su esposa prefería esperar hasta la boda. Así que hoy probaré de la fruta prohibida de Derek Anderson, como su legitima señora Anderson. –Contestó Ava contoneándose y Sasha gruñó al escuchar lo que decía mientras entraba en la habitación.–¿Qué tengo que hacer para convencerte de no hacer esta locura? –Preguntó Sash
—Estoy nervioso, no te lo puedo negar. Ni siquiera cuando nacieron las fieras estaba cómo estoy ahora. —Confesó Sasha ajustándose el nudo de la corbata. —Es normal que estés tan nervioso, ansioso y preocupado. —Respondió Sol. —Yo me siento exactamente igual, amor. Tenemos cuatro pequeñas fieras en casa y ahora estamos a punto de sumar otra pequeña fierita más a nuestra familia numerosa. Pero estoy inmensamente feliz, aún no me lo puedo creer que hayamos logrado adoptar a ese pequeño greñudito cuando todo parecía estar en nuestra contra. —Pero ha pasado fiera, ahora es nuestro hijo y será tan amado y querido como nuestras pequeñas fierecitas. —Declaró Sasha dando un abrazo a su esposa. Ambos estaban expectantes en la entrada de aquel orfanato esperando por el nuevo miembro de la familia Hoffman. Por circunstancias de la vida, el camino de Sasha y Sol se cruzó con la de un niño indefenso que vivía en muy malas condiciones con padres que lo maltrataban. Entonces Sasha decidió darle e