Unos años después. Sol miraba como sus manos temblaban por los nervios y cuanto más se acercaba el gran momento más nerviosa estaba.–¿Sol estás segura de que no estás embarazada otra vez? –Preguntó Ava mordiéndose los labios mientras intentaba cerrar el cierre del vestido de novia.–¡Te juro que no Ava, ya me hice cuatro pruebas y todas han salido negativas! –Exclamó Sol intentando ayudarla. –Ahora pienso que teníamos que haber esperado a que naciera el bebé para celebrar la boda. Además, hemos hablado de tener uno más y después cerrar la fábrica.–Te has probado ese vestido hace una semana y te quedaba perfecto, no es posible que hayas engordado tanto en una semana y menos con los nervios de la boda, algo me dice que Sasha ya te hizo otro bebé, esas pruebas estaban mal. –Afirmó Esperanza ayudando a Ava a cerrar el vestido.–Ya tenemos tres mamá, será uno más y no volveremos a tener más bebés. –Aseguró Sol con seguridad y su madre la miró de reojo porque viendo como Sasha había disf
Siete meses después de la boda de Sol y Sasha, la familia Hoffman estaba celebrando otra vez una boda, una que nadie se había esperado.–¿Estás segura de que te quieres casar con él? –Preguntó Sol con preocupación ayudando a Ava a ponerse el velo.–Por supuesto que sí Sol, me he enamorado de Derek y él me ha demostrado que es un hombre completamente diferente de Otto. –Contestó Ava con seguridad mirándose en el espejo. –Sé que Derek es un poco reservado, pero estoy segura de que está enamorado de mí.–¿Todavía no habéis ya sabes? –Preguntó y Ava se dio la vuelta para verla.–No, todavía no hemos hecho el amor. Derek dice que soy especial para él y que con la mujer que será su esposa prefería esperar hasta la boda. Así que hoy probaré de la fruta prohibida de Derek Anderson, como su legitima señora Anderson. –Contestó Ava contoneándose y Sasha gruñó al escuchar lo que decía mientras entraba en la habitación.–¿Qué tengo que hacer para convencerte de no hacer esta locura? –Preguntó Sash
—Estoy nervioso, no te lo puedo negar. Ni siquiera cuando nacieron las fieras estaba cómo estoy ahora. —Confesó Sasha ajustándose el nudo de la corbata. —Es normal que estés tan nervioso, ansioso y preocupado. —Respondió Sol. —Yo me siento exactamente igual, amor. Tenemos cuatro pequeñas fieras en casa y ahora estamos a punto de sumar otra pequeña fierita más a nuestra familia numerosa. Pero estoy inmensamente feliz, aún no me lo puedo creer que hayamos logrado adoptar a ese pequeño greñudito cuando todo parecía estar en nuestra contra. —Pero ha pasado fiera, ahora es nuestro hijo y será tan amado y querido como nuestras pequeñas fierecitas. —Declaró Sasha dando un abrazo a su esposa. Ambos estaban expectantes en la entrada de aquel orfanato esperando por el nuevo miembro de la familia Hoffman. Por circunstancias de la vida, el camino de Sasha y Sol se cruzó con la de un niño indefenso que vivía en muy malas condiciones con padres que lo maltrataban. Entonces Sasha decidió darle e
Sinopsis Lex y Nikki:Nikki Hoffman podía tener a cualquiera, todos los chicos que pertenecían a la alta sociedad de Londres arrastraban la baba por ella, pero Nikki puso sus ojos en el único hombre que no podía tener, el hijo adoptado de sus padres, Lex Hoffman. Para Lex el amor de Nikki no pasaba de un capricho y se juró a sí mismo que jamás pondría sus ojos en ella, hasta que después de un tiempo separados Lex regresa a casa y se encuentra con una mujer espectacular. De la niñita que había rechazado una vez no quedaba nada y es entonces cuando Lex deberá elegir entre... ¿Respetar la familia que le ha dado tanto amor y cariño o entregarse a la pasión con su hermana, sin importarle las consecuencias? Capítulo 1Tres años después aquellas palabras seguían repitiéndose en la cabeza de Nikki. La había rechazado más de una vez. Para Lex el amor que la chica sentía por él era un capricho de una adolescente inmadura, algo sin importancia. Al principio Nikki iba a los viajes a Estados Un
En menos de un segundo, después de haber confesado lo que sentía por Nikki a su mejor amigo, Ben se vio con rostro pegado a la pared y Lex detrás de él con la pretensión de asesinarlo. —¡No te quiero faltar al respeto hermano! –Se defendió Ben. —Solo busco tener tu permiso para estar con la chica que me gusta. Confías en mí y sabes que jamás le faltaría a tu familia. —¡Es mi hermana! —Vociferó Lex sin poder contener su ira. —¡Y yo soy tu mejor amigo, Lex! —Replicó Ben y Lex lo giró para mirarlo de frente. —Empiezo a dudar si de verdad eres mi amigo Ben porque, ¿cómo se te ocurre pedirme algo así? —Porque te tengo cariño hermano y sé que tú a mi también. —Respondió Ben intentando apaciguar la rabia de su amigo. —La quiero con sinceridad Lex, jamás te pediría algo así si quisiera a tu hermana para pasar un rato. De verdad que Nikki me gusta y quiero que sea mi chica. ¡Piensa Lex! ¿Prefieres verla con cualquier otro arriesgando que puedan hacerle daño o conmigo que me conoces tan bi
La Leona se sorprendió con lo hermosa que estaba viendo su reflejo en el espejo de la habitación de sus padres mientras que Sol terminaba de peinarla. —¡Mamá de verdad que tus manos hacen magia! —No querida, ninguna magia. Eres una joven muy bella, solo he destacado un poco más tu belleza con mis trucos.—Dijo Sol embelesada con su hija. La chica se veía muy linda con un vestido rojo y sus rizos rubios recogidos en un peinado elegante. Su maquillaje era bastante natural y se sentía hasta un poco más mujer vestida de aquella manera, estaba sexy y se veía poderosa. Nikki sonrió con tristeza preguntándose qué pensaría Lex cuando la viera, pero recordó que se estaba poniendo guapa para ser la acompañante de otro hombre y que era el muchacho que el mismísimo Lex había elegido para ella y que por rabia decidió aceptar. —No te veo muy animada para esta cena mi niña. –Indagó Sol y Nikki levantó la vista para mirarla. –En realidad no te he visto entusiasmada con absolutamente ninguna de la
Nikki se sentó en el balcón de su terraza para revivir el ardiente encuentro que tuvo con Lex en el baño del restaurante. Los dos se habían entregado a los besos, caricias y a ese deseo tan fuerte que se tenían, pero les duró poco. La conciencia de Lex no tardó en aguar la fiesta entre ellos y él terminó abandonando el restaurante sin dar ninguna explicación. Dejando a su amigo y Sheila en la mesa sin entender nada, y a la Leona en el baño con un infierno que se había encendido entre sus piernas, pero que Lex se había negado a apagar. Nikki tuvo que dar muchas excusas a sus acompañantes para explicar que su hermano no se encontraba bien y Lex al parecer había hecho lo mismo para explicarle a sus padres porque tenía que irse de casa. La chica observaba el camión de mudanzas, donde con la ayuda de su padre, Lex subía sus pertenencias. —Sé que me habías advertido de que este momento llegaría, pero no imaginé que fuera tan pronto hijo. —Dijo Sasha ayudando a su hijo a guardar los ins
En la casa de invitados Sheila empezó a abrir de uno en uno los botones de la camisa de Lex y mientras que ella besaba su pecho él echó la cabeza hacia atrás con los ojos cerrados, luchando contra los pensamientos que rodaban su cabeza. Lex podía sentir su polla palpitando, la punta mojada y sabía que nada de eso lo había provocado la mujer que se desnudaba para él. Esa erección que amenaza con romper su pantalón la había levantado Nikki, y Lex hasta pensó que sería mejor ir al cuarto de baño para aliviarse solo de la tensión que se acumulaba en su cuerpo por el deseo de tener a la Leona. Cuando Sheila buscó su boca, Lex la apartó. Estaba listo para despedirse de la chica, pero antes de poder hacerlo Sheila se llevó las manos al vientre. La chica se puso roja al sentir un fuerte dolor de tripa y pensó en correr al baño de la pequeña casa. —¿Te encuentras bien Sheila? —Se preocupó Lex al ver que ella se estaba poniendo pálida y que empezaba a sudar. Sheila no supo que contestar y