Al otro lado de Griffin los Hoffman estaban desesperados sin saber donde más podía buscar a Sasha, que parecía haber sido tragado por la tierra.–Podemos rastrear su número de teléfono. –Habló Martha y Víktor negó con la cabeza.–Sabes perfectamente que es lo primero que hacemos cada vez que uno de nuestros hijos decide desaparecer. Así que lo primero que hizo Sasha fue deshacerse de su teléfono móvil.No ha salido de Griffin, ya me he informado en todos los medios que podría haber utilizado para marcharse y ninguno me ha dado resultados. –Aseguró Pitt resoplando con cansancio. – Siempre ha sido el más complicado de todos y el mejor para escapar de nosotros.–Se fue de la gala en moto, y ya he revisado el garaje todos los coches están en su sitio. Así que dudo mucho que se haya marchado en moto y vestido con un esmoquin. –Respondió Scott pasando la mano por sus cabellos con frustración.–No creo que tenga la intención de abandonar Griffin sabiendo que ella está aquí. –Murmuró Alice pe
AVISO IMPORTANTE: ESTE CAPÍTULO CONTIENE ESCENAS QUE PODRÍAN AFECTAR LA SENSIBILIDAD DEL LECTOR.Sol se sentía como un animal que había caído en la trampa de su cazador, pero ella sabía a lo que se arriesgaba cuando decidió ir a aquel encuentro. Sabía que el hombre que estaba delante de ella era un monstruo, y estaba cansada de seguir huyendo de él.–¿Qué es lo que quieres Samuel? –Espetó Sol mirándolo con asco y Samuel se sentó en la silla que estaba detrás de la mesa.–Darte una oportunidad de hacer bien las cosas esta vez, por tu hija. –Contestó Samuel esbozando una sonrisa como si estuviese disfrutando de la situación. –Te lo diré sin rodeos muñeca. Vas a regresa a ese centro para recoger a nuestra hija y después te vendrás conmigo a Miami para estar a mi lado el resto de tu vida.Sol lo miró atónita, ella esperaba escuchar cualquier cosa de Samuel menos aquello.–¿Por qué ibas a querer eso, después de lo que te hice y de la muerte de Gloria? –Preguntó Sol con desconfianza y Samue
Víktor tenía a todos sus hombres intentando rastrear a Sol, no solamente en la ciudad, sino que también en todo el estado de Georgia, pero cuanto más pasaba el tiempo, más aumentaba la desesperación de todos, sobre todo la de Sasha.–¡No es la posible que la tierra se los haya tragado, tienen que estar en alguna parte! –Exclamó Sasha llevándose las manos a la cabeza.–¡Y la encontraremos hijo, debes tener fe! – Contestó Alice viendo como Scott y Víktor se miraban con preocupación, entonces decidió preguntar. –¿Has descubierto algo Víktor?–Mis hombres no han encontrado nada todavía. –Murmuró y Sasha ahogó un gemido de desesperación. –Seguiremos buscando, pero aparte del teléfono móvil de Sol que hemos encontrado hecho añicos, no hay nada más.–Puede que no se haya ido con Samuel como estamos pensando, tal vez haya decidido escapar después de lo que pasó en la gala. –Habló Martha pensativa y Kilian negó con vehemencia.–No se marcharía dejando a su hija atrás, estoy seguro de que Sol p
Sasha había pasado toda la noche sentado al lado de la cama de Sol, sin poder dejar de llorar. Él no sabía como volvería mirarla a los ojos después de lo que había hecho, porque sabía que había perdido todo por sus malas decisiones. Tanto la niña que él tanto quería como su madre, jamás serían capaces de perdonarlo y segundo después la confirmación llegó.Cuando Sol abrió los ojos y vio el techo blanco del hospital se preguntó donde estaba, y hasta quien era, pero cuando todos los recuerdos de lo que había pasado volvieron a su memoria se sobresaltó.–¡¡ESTRELLA, ESTRELLA!! –Gritó con nerviosismo sentándose en la cama y Sasha reaccionó rápidamente intentando calmarla. –¡¿DÓNDE ESTÁ MI HIJA?!–¡Tranquila amor, Estrella está bien! –Respondió Sasha envolviendo las manos de Sol con las suyas. –Nuestra cachorrita está bien, ella está con mi hermana. Ava está cuidando de ella. – Murmuró entre lágrimas y Sol lo miró como si fuera un extraño.Entonces recordó todo lo que había pasado, en lo q
–Sol quiere verte. –Fue lo único que pudo pronunciar Kilian antes de que Sasha saliera corriendo directo a su habitación para verla.Tenía el corazón tan acelerado que parecía que estaba a punto de salir disparado de su pecho. Ella quería verle, su amor quería hablar con él y eso llenó su corazón de esperanzas. Sasha pensaba decirle todo lo que estaba sintiendo, lo mucho que estaba arrepentido. Hasta pensaba arrodillarse delante de Sol para suplicar su perdón, pero cuando entró en aquella habitación algo, la energía, su mirada tan fría y vacía de sentimientos, le dijo que lo último que iba a lograr allí era su perdón.–¿Querías verme? –Preguntó Sasha con la voz baja, como si tuviera miedo a hacer cualquier movimiento dentro de aquella habitación que provocase otro rechazo por parte de Sol.–Creo…que. –Sol empezó a hablar, pero se llevó una mano la boca haciendo una mueca, porque todavía le dolía y Sasha apretó los puños con rabia deseando tener a Samuel enfrente para poder matarlo. De
Días más tarde en la Mansión Hoffman, Sol estaba llorando entre los brazos de Alice, después de recibir la noticia de que aquella misma noche que la habían encontrado, también encontraron el cuerpo de Don.–Lo hizo para protegerme Alice. Don se sacrificó para salvarme de Samuel. –Murmuró Sol llorando porque le dolía en el alma haber perdido un amigo de aquella manera. –No es justo, murió por mi culpa.–Sé que era tu amigo mi vida, pero por lo que hemos averiguado, con todos los crímenes que ha cometido terminaría pasando el resto de su vida en la cárcel. –Habló Alice con suavidad intentando reconfortarla. –Eligió morir como un héroe protegiéndote, antes que terminar tras las rejas.Sol se apartó un poco de ella limpiándose las lágrimas y sonrió con tristeza recordando a Don.–Me ha protegido muchas veces cuando trabajaba en el club y me enseñó a defenderme. – Habló y Alice la volvió a abrazar con cariño.–Le daremos a Dominic el funeral que se merece cariño. Ya que todavía nadie ha re
Un par de semanas después cuando Sol y su hijo ya estaban totalmente fuera de peligro, ella y Estrella empezaron a preparar sus maletas con entusiasmo para viajar. Cuando de repente alguien llamó la puerta.Sol se fue abrirla y cuando Alice entró acompañada de sus hijas, Martha y Ava, Estrella salió corriendo para abrazarlas para recibir con todo cariño a sus amigas.–Alice, no esperaba verlas por aquí tan pronto. –Habló Sol viendo como su hija se agarraba al cuello de Ava.–Necesito hablar sobre algo muy importante contigo antes del viaje, cariño. –Contestó Alice y Sol la miró con preocupación.–Martha y yo llevaremos a nuestra pequeña princesa a tomar un helado mientras hablan. – Anunció Ava mirando a Estrella con complicidad y la niña esbozó una enorme sonrisa.–¿Puedo mamita? –Preguntó Estrella dando saltitos delante de su madre.–Claro que sí mi amor, ve a tomarte un helado bien grande y pórtate bien con Ava y Martha. – Contestó Sol.–¡¡Gracias mamita, gracias!! –Gritó Estrella d
En Londres ya era de noche cuando Sol llegó con su hija. A pesar de estar lloviendo las dos miraban todo maravilladas. Estaban muy entusiasmadas con su nueva vida en aquel país. Entrando en el aeropuerto una voz detrás de ellas les llamó la atención.–¿Solange Robledo? –Preguntó un hombre alto, con unos penetrantes ojos verdes, que les sonreía con amabilidad.–Sol, me llamo Sol y esta es mi hija Estrella. –Contestó la chica y el hombre se fijó en la niña que lo miraba con el ceñito muy fruncido. –Me imagino que eres el señor De Santis.–Llámame Fabrizio, por favor. –Contestó y ella asintió con una sonrisa amable.Fabrizio conocía bien la situación de la chica, ya que exactamente por eso se la habían enviado a él. Era un exmilitar que después de abandonar el ejército decidió utilizar todas las virtudes que tenía en el campo guerra para convertirse en un temido empresario, que ahora estaba dispuesto a cuidar de aquella chica y de su hija.–Es un placer conocerte Fabrizio. –Respondió Sol