Unos segundos después de que Sol se fue al baño Ava regresó con los demás y en lo primero que se fijó fue que la chica no estaba en la mesa con su hermano y sus tíos.–¿Dónde está Alejandra? –Preguntó Ava mirando alrededor viendo que el lugar estaba lleno.–¡Justo en este momento acaba de ir al baño! –Contestó Kilian señalando la dirección en la que la chica se había ido.–¡Pues iré a buscarla! –Exclamó y Kilian asintió, pero antes de marcharse agarró el rostro de su hermano y se acercó para decirle algo. –Y te aviso que cuando regrese no te me escapas nanito, está noche veremos quien aguanta beber más. –Afirmó haciéndole un guiño con el ojo y Kilian giró los ojos.–¡Cómo quieras bombón, pero te recuerdo que el primer puesto ya está ocupado por tu mellizo! –Habló con sarcasmo mirándola y Ava gritó mientras que se alejaba.–¡¡No lo será por mucho tiempo más, ese puesto será mío!!Ava se fue directo a buscar a Sol porque estaba loca por saber que se traía la chica con su hermano, pero c
Días después Ava estaba en el departamento de su mellizo, ya que desde que era una niña cada vez que necesitaba refugiarse en algún lugar lo hacía en los brazos de su hermano, que también era su mejor amigo, en Sasha ella siempre encontraba la paz.Ava creía que ellos tenían una conexión más especial por haber compartido el útero de su madre y se podía decir que de cierta forma era así.Ella todavía sentía el miedo y la adrenalina de aquella noche en su cuerpo y el recuerdo del cuerpo sin vida de Otto Anderson seguía atormentando sus noches de sueño.Ava había asumido la culpa de lo que había sucedido porque sabía que Sol había arriesgado demasiado para salvarla de Otto, y no pensaba permitir que la chica pagará por aquello.Aquella noche, después de lo que había pasado, Ava llamó a Kilian que no tardó absolutamente nada en encontrarlas en aquella espantosa situación y actuaron rápidamente.A pesar de las protestas de Sol que no quería aceptar la idea de que Ava asumiera las responsab
Sol estaba delante de su cama mirando los dos vestidos de gala que Alice había comprado para que ella pudiera lucir hermosa en la gala de la Fundación. Uno rojo y otro verde esmeralda.El rojo no era una opción por más hermoso que fuese, porque le hacía recordar el que había llevado puesto en la exposición de Sasha y ella quería no recordar nada que tuviese algo que ver con él.Su cabeza todavía estaba hecha un lío por lo que había pasado con Otto y más porque Ava le había comentado que era el primo de la exnovia de su hermano mellizo. Lo que le había parecido demasiada casualidad.–¿Mamita cuál te vas a poner? –Preguntó Estrella agarrando el vestido verde para ponerse delante del espejo con él. –Este es muy hermoso, como tú mamita.–Tú sí que eres muy hermosa mi pequeña princesa. –Respondió mirando a su niña con ternura. –¿Ese te gusta mi amor? –Preguntó y Estrella asintió sonriendo.–Mucho mamita, es muy lindo. –Respondió con entusiasmo.–Bueno, pues entonces este será el vestido qu
–¡¡Contéstame!! –Demandó Sasha furioso. –¡¡¿Qué estás haciendo aquí y dónde está Estrella?!! –Vociferó agarrándola del brazo mientras que todos asistían aquella escena atónitos sin entender lo que estaba pasando.Hasta los Hoffman estaban desconcertados preguntándose de donde aquellos dos se conocían y porque Sasha estaba en aquel estado.–¡¡Suéltame Sasha!! –Gritó Sol intentado soltarse de su agarre mientras que él la zarandeaba.–¡¿Qué le has hecho a Estrella?! –Gruñó Sasha y ella lo miró con incomprensión porque no entendía a lo que se refería. –¡¡¡Cómo le hayas hecho algo te juro que te mato!!–¡¿Cómo te atreves a suponer que haya podido hacerle daño a mi propia hija?!! –Exclamó Sol indignada con sus palabras.–¡¡Porque eres una maldita asesina!! –Gritó Sasha en su cara y Sol lo miró sorprendida. –¡Eres una arpía miserable, pero la policía ya está detrás de ti, te vas a hundir en la cárcel y no podrás destrozar la vida de Estrella con tus maldades! Yo me he encargado personalmente
Mira por la ventana de su cocina recordando todo lo que había pasado en la gala era lo único que Sol podía hacer. Le dolía en el alma recordar las palabras de Sasha que habían sido como cuchillos clavándose en su corazón.Después de la gala Sasha había desaparecido. A ella la habían llevado de vuelta a la Fundación después de haberse desmayado, ya que se había negado ir al hospital después de despertar.Sol ya no tenía valor para mirarlos a la cara después de lo que había pasado.Kilian intentó disimular delante de ella, pero estaba más claro que aquella pelea con su hermano le había afectado y Sol no podía evitar sentirse culpable ya que los dos se habían enfrentado por ella y lo peor era saber que después de dos días Sasha seguía desaparecido.Candy le había estado informando de la situación porque ninguno de los Hoffman había vuelto a aparecer por el centro.Sol tenías unas ganas desmesuradas de huir con su hija otra vez, pero Candy le había repetido varias veces que debía confiar
Al otro lado de Griffin los Hoffman estaban desesperados sin saber donde más podía buscar a Sasha, que parecía haber sido tragado por la tierra.–Podemos rastrear su número de teléfono. –Habló Martha y Víktor negó con la cabeza.–Sabes perfectamente que es lo primero que hacemos cada vez que uno de nuestros hijos decide desaparecer. Así que lo primero que hizo Sasha fue deshacerse de su teléfono móvil.No ha salido de Griffin, ya me he informado en todos los medios que podría haber utilizado para marcharse y ninguno me ha dado resultados. –Aseguró Pitt resoplando con cansancio. – Siempre ha sido el más complicado de todos y el mejor para escapar de nosotros.–Se fue de la gala en moto, y ya he revisado el garaje todos los coches están en su sitio. Así que dudo mucho que se haya marchado en moto y vestido con un esmoquin. –Respondió Scott pasando la mano por sus cabellos con frustración.–No creo que tenga la intención de abandonar Griffin sabiendo que ella está aquí. –Murmuró Alice pe
AVISO IMPORTANTE: ESTE CAPÍTULO CONTIENE ESCENAS QUE PODRÍAN AFECTAR LA SENSIBILIDAD DEL LECTOR.Sol se sentía como un animal que había caído en la trampa de su cazador, pero ella sabía a lo que se arriesgaba cuando decidió ir a aquel encuentro. Sabía que el hombre que estaba delante de ella era un monstruo, y estaba cansada de seguir huyendo de él.–¿Qué es lo que quieres Samuel? –Espetó Sol mirándolo con asco y Samuel se sentó en la silla que estaba detrás de la mesa.–Darte una oportunidad de hacer bien las cosas esta vez, por tu hija. –Contestó Samuel esbozando una sonrisa como si estuviese disfrutando de la situación. –Te lo diré sin rodeos muñeca. Vas a regresa a ese centro para recoger a nuestra hija y después te vendrás conmigo a Miami para estar a mi lado el resto de tu vida.Sol lo miró atónita, ella esperaba escuchar cualquier cosa de Samuel menos aquello.–¿Por qué ibas a querer eso, después de lo que te hice y de la muerte de Gloria? –Preguntó Sol con desconfianza y Samue
Víktor tenía a todos sus hombres intentando rastrear a Sol, no solamente en la ciudad, sino que también en todo el estado de Georgia, pero cuanto más pasaba el tiempo, más aumentaba la desesperación de todos, sobre todo la de Sasha.–¡No es la posible que la tierra se los haya tragado, tienen que estar en alguna parte! –Exclamó Sasha llevándose las manos a la cabeza.–¡Y la encontraremos hijo, debes tener fe! – Contestó Alice viendo como Scott y Víktor se miraban con preocupación, entonces decidió preguntar. –¿Has descubierto algo Víktor?–Mis hombres no han encontrado nada todavía. –Murmuró y Sasha ahogó un gemido de desesperación. –Seguiremos buscando, pero aparte del teléfono móvil de Sol que hemos encontrado hecho añicos, no hay nada más.–Puede que no se haya ido con Samuel como estamos pensando, tal vez haya decidido escapar después de lo que pasó en la gala. –Habló Martha pensativa y Kilian negó con vehemencia.–No se marcharía dejando a su hija atrás, estoy seguro de que Sol p