–¡¡Sasha!! –Exclamó Sol despertando después de soñar con el hombre de que se había enamorado, lo que ya era una rutina para ella, y echó sus cabellos hacia atrás pasando con frustración porque cada sueño que tenía era una tortura para su corazón. Después se giró para ver a su hija que seguía durmiendo plácidamente a su lado y agradeció mentalmente el hecho de que su niña tuviera el sueño tan pesado. –¿Ahora como hago para olvidarte Alexander? –Murmuró para sí misma mirando por la ventana observando la luna llena.Para Sol lo más duro de pensar en Sasha era recordar los momentos felices y en cómo todo cambió de un momento a otro. Ella sí podía entender que la desconfianza entre ellos había destruido todo y tal vez por eso no podía dejar de amarlo, pero recordar todo lo que había sucedido, las cosas que le había dicho y lo mucho que había sufrido su hija era todo lo que bastaba para enterrar aquel amor y olvidarse por completo de él, de la misma manera que Sasha también deseaba hacerlo
Los días iban pasando y Sol cada vez estaba más cómoda en su nuevo hogar y en la tienda de Meghan, donde había empezado a trabajar como dependienta.Alice le había explicado todo lo que deberían hacer con relación a Samuel y que Sol tendría que entregarse a la policía ya que estaba siendo buscada, pero también le aseguró que podía estar tranquila porque ella estaría a su lado para apoyarla en todo lo que les hiciera falta tanto a ella como a Estrella.Sol tenía miedo por su hija, y estaba aterrada de terminar en la cárcel por la muerte de Gloria, pero Alice le había dejado claro que no existía otro camino y que el momento de enfrentarse al padre de su hija se estaba acercando.Alice le había dicho que primero esperarían a que pasará la gala del Aniversario de la Fundación, después de eso ella lucharía al lado de Sol por su libertad y la de Estrella, pero mientras que esperaba llegar el momento de pelear Sol disfrutaba de la paz.–Huele muy bien Meghan. –Habló Sol oliendo una crema cor
Unos segundos después de que Sol se fue al baño Ava regresó con los demás y en lo primero que se fijó fue que la chica no estaba en la mesa con su hermano y sus tíos.–¿Dónde está Alejandra? –Preguntó Ava mirando alrededor viendo que el lugar estaba lleno.–¡Justo en este momento acaba de ir al baño! –Contestó Kilian señalando la dirección en la que la chica se había ido.–¡Pues iré a buscarla! –Exclamó y Kilian asintió, pero antes de marcharse agarró el rostro de su hermano y se acercó para decirle algo. –Y te aviso que cuando regrese no te me escapas nanito, está noche veremos quien aguanta beber más. –Afirmó haciéndole un guiño con el ojo y Kilian giró los ojos.–¡Cómo quieras bombón, pero te recuerdo que el primer puesto ya está ocupado por tu mellizo! –Habló con sarcasmo mirándola y Ava gritó mientras que se alejaba.–¡¡No lo será por mucho tiempo más, ese puesto será mío!!Ava se fue directo a buscar a Sol porque estaba loca por saber que se traía la chica con su hermano, pero c
Días después Ava estaba en el departamento de su mellizo, ya que desde que era una niña cada vez que necesitaba refugiarse en algún lugar lo hacía en los brazos de su hermano, que también era su mejor amigo, en Sasha ella siempre encontraba la paz.Ava creía que ellos tenían una conexión más especial por haber compartido el útero de su madre y se podía decir que de cierta forma era así.Ella todavía sentía el miedo y la adrenalina de aquella noche en su cuerpo y el recuerdo del cuerpo sin vida de Otto Anderson seguía atormentando sus noches de sueño.Ava había asumido la culpa de lo que había sucedido porque sabía que Sol había arriesgado demasiado para salvarla de Otto, y no pensaba permitir que la chica pagará por aquello.Aquella noche, después de lo que había pasado, Ava llamó a Kilian que no tardó absolutamente nada en encontrarlas en aquella espantosa situación y actuaron rápidamente.A pesar de las protestas de Sol que no quería aceptar la idea de que Ava asumiera las responsab
Sol estaba delante de su cama mirando los dos vestidos de gala que Alice había comprado para que ella pudiera lucir hermosa en la gala de la Fundación. Uno rojo y otro verde esmeralda.El rojo no era una opción por más hermoso que fuese, porque le hacía recordar el que había llevado puesto en la exposición de Sasha y ella quería no recordar nada que tuviese algo que ver con él.Su cabeza todavía estaba hecha un lío por lo que había pasado con Otto y más porque Ava le había comentado que era el primo de la exnovia de su hermano mellizo. Lo que le había parecido demasiada casualidad.–¿Mamita cuál te vas a poner? –Preguntó Estrella agarrando el vestido verde para ponerse delante del espejo con él. –Este es muy hermoso, como tú mamita.–Tú sí que eres muy hermosa mi pequeña princesa. –Respondió mirando a su niña con ternura. –¿Ese te gusta mi amor? –Preguntó y Estrella asintió sonriendo.–Mucho mamita, es muy lindo. –Respondió con entusiasmo.–Bueno, pues entonces este será el vestido qu
–¡¡Contéstame!! –Demandó Sasha furioso. –¡¡¿Qué estás haciendo aquí y dónde está Estrella?!! –Vociferó agarrándola del brazo mientras que todos asistían aquella escena atónitos sin entender lo que estaba pasando.Hasta los Hoffman estaban desconcertados preguntándose de donde aquellos dos se conocían y porque Sasha estaba en aquel estado.–¡¡Suéltame Sasha!! –Gritó Sol intentado soltarse de su agarre mientras que él la zarandeaba.–¡¿Qué le has hecho a Estrella?! –Gruñó Sasha y ella lo miró con incomprensión porque no entendía a lo que se refería. –¡¡¡Cómo le hayas hecho algo te juro que te mato!!–¡¿Cómo te atreves a suponer que haya podido hacerle daño a mi propia hija?!! –Exclamó Sol indignada con sus palabras.–¡¡Porque eres una maldita asesina!! –Gritó Sasha en su cara y Sol lo miró sorprendida. –¡Eres una arpía miserable, pero la policía ya está detrás de ti, te vas a hundir en la cárcel y no podrás destrozar la vida de Estrella con tus maldades! Yo me he encargado personalmente
Mira por la ventana de su cocina recordando todo lo que había pasado en la gala era lo único que Sol podía hacer. Le dolía en el alma recordar las palabras de Sasha que habían sido como cuchillos clavándose en su corazón.Después de la gala Sasha había desaparecido. A ella la habían llevado de vuelta a la Fundación después de haberse desmayado, ya que se había negado ir al hospital después de despertar.Sol ya no tenía valor para mirarlos a la cara después de lo que había pasado.Kilian intentó disimular delante de ella, pero estaba más claro que aquella pelea con su hermano le había afectado y Sol no podía evitar sentirse culpable ya que los dos se habían enfrentado por ella y lo peor era saber que después de dos días Sasha seguía desaparecido.Candy le había estado informando de la situación porque ninguno de los Hoffman había vuelto a aparecer por el centro.Sol tenías unas ganas desmesuradas de huir con su hija otra vez, pero Candy le había repetido varias veces que debía confiar
Al otro lado de Griffin los Hoffman estaban desesperados sin saber donde más podía buscar a Sasha, que parecía haber sido tragado por la tierra.–Podemos rastrear su número de teléfono. –Habló Martha y Víktor negó con la cabeza.–Sabes perfectamente que es lo primero que hacemos cada vez que uno de nuestros hijos decide desaparecer. Así que lo primero que hizo Sasha fue deshacerse de su teléfono móvil.No ha salido de Griffin, ya me he informado en todos los medios que podría haber utilizado para marcharse y ninguno me ha dado resultados. –Aseguró Pitt resoplando con cansancio. – Siempre ha sido el más complicado de todos y el mejor para escapar de nosotros.–Se fue de la gala en moto, y ya he revisado el garaje todos los coches están en su sitio. Así que dudo mucho que se haya marchado en moto y vestido con un esmoquin. –Respondió Scott pasando la mano por sus cabellos con frustración.–No creo que tenga la intención de abandonar Griffin sabiendo que ella está aquí. –Murmuró Alice pe