Baje hacía la sala que estaba oscura, mientras escuchaba el sonido del reloj una y otra vez, mirando por la ventana que daba hacía su hermoso jardín. Mis manos estaban cruzadas mientras algunas lagrimas se paseaban por mi cara. Era la primera vez en mucho tiempo, que me sentía triste o sola. Pensé que, al casarme con alguien como Alejandro, el matrimonio estaría lleno de felicidad, pero supuse que no todos los matrimonios son felices y pesar de que quería seguir pensando, sobre lo que había pasado en esa habitación, una voz llamo mi atención.Di media vuelta, para darme cuenta que era la madre de Alejandro. Clarisa prendió la luz, haciéndome una ceguera de algunos segundos.––La gente siempre dice, ¿por qué las jóvenes tan hermosas lloran? No deberían de llorar, porque simplemente son hermosas. ––Yo solo me trague algunas lágrimas, mientras veía a la mujer, con un pijama de seda dorada. ––La gente tonta siempre dice eso, como si una cara bonita no pudiera tener problemas.Yo no dije n
No pude dormir en toda la noche. Ahora sabía mi pasado, incluso antes de que yo naciera. Fue sorprendente haber descubierto tantas cosas. Ya era de madrugada, eran las cinco. Hacía frio en el lugar, ya que estábamos en un área boscosa. Clarisa después de haberme contado su gran secreto, se fue a la cama tranquila, quizás era algo que estaba esperando hacer desde hace mucho tiempo. Pero a pesar de que sabía otra parte de mí, ahora en ese momento solo pensaba en Alejandro. Se había comportado como un idiota, pero lo amaba a pesar de todo. Podría ser el más malo de la mafia y aún seguiría amándolo, pero era totalmente cierto, que Alejandro tenia dos caras muy diferentes. Enfrente de mí era un amor, mientras que ante su familia y los demás, era un hombre de carácter, difícil de persuadir y con poca tolerancia.Antes de que todos se despertaran, decidí volver a casa por mi cuenta. Me puse ropa que encontré en mi valija que estaba en la entrada de la casa, para después pedirle al chofer que
Era la primera vez que entraba a una escuela de México, y no podía tener más suerte, que entrar a la escuela de bellas artes. Estaba tremendamente nerviosa, ya que no había asistido a clases desde que me fui de Francia y vine a México. Y a pesar de que estaba nerviosa, fue muy dulce de parte de Alejandro, acompañarme el primer día.El joven hombre resaltaba tanto, que no puedo evitar que miles de miradas lo miren atentamente. Así que lo miró, para darme cuenta el porque la gente nos miraba tanto. Alejandro tenia su cabellera castaña peinada hacía atrás, mientras que el olor del gel de su cabello era riquísimo. Traía puesto un traje negro entallado, mientras que, en sus hombros llevaba puesto una chaqueta de piel, que lo cubría del día tan frio, sus zapatos negros estaban tan bien lustrados, que podías ver tu propio reflejo.––Creo que todo el mundo te esta viendo. ––Le susurre a mi esposo, mientras veía que tanto como hombres y mujeres, lo miraban mientras estábamos esperando en una f
Hoy era el día en que estaría bailando para todo un publico de mafioso muy grande en México.Por supuesto, era la crema y nata del país, lo cual no era sorpresa. Era claro que la mayoría de los funcionarios de la política, estarían viéndome hoy en el casino omega, en donde la familia de Ronaldo operaba.La mañana fue bastante pesada, muchos regalos empezaron a llegar a nuestra casa. Todos eran regalos de varias personas relacionadas a Alejandro. Me sorprendió ver tantos regalos, como los que había en mi matrimonio.––¿Qué es todo esto? ––Pregunté al ver cajas y flores por toda la casa.––Son para usted. ––Me dice Susana oliendo uno de los arreglos de rosas rojas, que me habían traído. De pronto puedo ver venir a mi esposo, luciendo una sonrisa con su café en mano, mientras yo estoy luciendo mi pijama y mi bata rosa.––Son de todas las personas que quieren conocerte, te volviste tendencia entre todas las personas de mi alrededor. –Se acerca a mí para poder besar mis labios, mientras y
Le habían disparado a Belle.Las pequeñas ruedas de la camilla, giraban a toda velocidad por los pasillos del hospital. El vestido de plumas blancas de Belle, estaban cubiertas de sangre mientras, que una de sus manos delgadas y finas salía volando. Su piel se veía más pálida de lo normal y mientras una enfermera, le proporcionaba oxígeno. Alejandro, Sol y Clarisa iban siguiendo a la joven mientras era transportada hacía el quirófano.Las lagrimas de estas tres personas no dejaban de salir, hasta que por fin llegaron al quirófano.––Ya no pueden seguir. ––Una de las enfermeras les avisa, que ya no pueden continuar avanzando con ellos.––¡Es mi esposa! –Gritó con fuerza Alejandro, derramando lagrimas en la delicada cara de su esposa, que en ese momento aún mantenía el maquillaje de cisne.––Si es su esposa, es mejor que la deje entrar al quirófano, antes de que pierda más sangre. ––Alejandro el hombre orgulloso y rico, por primera vez no tenia una respuesta a lo que el doctor le decía.
Abro mis ojos, casi no podía ver nada. Todo se veía borroso, mientras que me dolía todo el cuerpo. Sentía como si un camión me hubiera arrollado con mucha fuerza. De pronto empiezo a oír una voz sonora, bastante agradable al oído debo decir.––Belle, Belle.¿Acaso era Sol? Pero no podía responderle, me sentía mareada así que deseaba con todas mis ganas, que Sol siguiera hablándome,––Belle, ¿me escuchas? ––Y de pronto mi mirada pudo enfocar la hermosa cara de Sol, con su delgada nariz respingada. La rubia me miraba asustada, como si acabara de ver a un fantasma.––Sol. ––Murmuré su nombre con la poca fuerza que tenía.––Si, soy Sol. ––Toma mi mano y la pone sobre su cara, para que pueda reconocerla. De pronto puedo ver como sus lagrimas empiezan a salir de sus hermosos ojos. ––No sabes cuanto tiempo estuve esperando a que regresaras en sí.Moví un poco mi cuerpo, para darme cuenta que estaba adolorida.––¿Qué me paso? ––Mi cabellera estaba despeinada, lo siento al poner mis manos en m
No podía permitir que Alejandro hiciera una locura, no quería perderlo.Tenía que hacer algo y lo tenía que hacer ahora.Sol y Clarisa se tardaron bastante en regresar, supuse que se habían tomado su tiempo, por pensar que la conversación entre los dos iba a ser larga. Así que tenía que hacerlo.Me levante de la cama quitándome el oxígeno, para luego irme quitando la intravenosa. Fue bastante dolorosa mientras que mi sangre, sale volando por todo el lugar. La herida que tenía en el estomago me dolía mucho, pero eso no me detenía en poder caminar hacía el baño. Lave mi cara para después ver una maleta, que contenía ropa de Alejandro. Supuse que el joven hombre se había quedado a dormir aquí para cuidarme. Me puse su pantalón deportivo gris, una sudadera azul marino, para después atar mi cabellera en un chongo y ocultar mi cabeza con un gorra azul marino. Busqué más dentro de la maleta, quería encontrar algo de dinero, ya que si quería tomar un taxi el dinero era importante, pero lo úni
Regresar a casa después de estar bastantes días en coma y después, de salvar a mi esposo de tomar una mala decisión, se siente bastante bien. Ya me encontraba mejor, ya me podía mover bastante. Alejandro no soltó mi mano ni se alejó, todo el tiempo que estuve en el hospital. Nos habíamos convertido en uno después del enorme accidente que había tenido. Pero ahora más que nunca, éramos más fuertes.Me siento en el sillón mientras veo muchas maletas por el lugar, la familia de Alejandro también se ha vuelto más cercanas a mí, así que no es extraño que sus padres y su hermana estén todo el tiempo en nuestra casa.––Creo que sería una buena idea, dejar a los esposos solos. ––Comentó Sol al ver que Alejandro no dejaba de verme. ¿Qué estaba pasando por su mente?––Es cierto. ––Dijo Clarisa haciéndole segunda a su hija.––Pero me acabo de sentar. ––Dijo el padre de Alejandro un poco cansado.––Vamos amor, puede descansar en casa. ––Clarisa levanta a su esposo, mientras él solo maldice un par