Observo como el sol se oculta tras las hermosas montañas y escucho las aves cantar una hermosa melodía.
Cierro los ojos sintiendo la frescura y brisa de la tarde mientras permanezco de pie en una vieja ventana de madera. —Me imaginé que aquí estabas Layla. Escucho la voz de mi tía Chiara. —Hola tía Chiara ¿Cómo estás? Le digo con una sonrisa emocionada y le doy un abrazo. —Estoy bien cariño ¿Y tú? —Muy bien. Digo con una sonrisa y ella frunce el ceño —¿Bien? ¿Dónde está Damián? ¿Por qué no está contigo? Me pregunta tomando asiento en uno de los viejos muebles de la cabaña. —Tía… No quiero hablar de eso. Digo con un suspiro y me siento frente a ella. —Layla… Quizás los demás no se dan cuenta pero yo sí ¿Cuántos años llevas casada? Me pregunta sin dejar de mirarme con esos intensos ojos que intimidan. —Cinco… Respondo titubeando un poco. —Cinco años y aún no tienen hijos… Te creería los primeros años, querían disfrutar primero es cierto, pero sé lo importante de tener un heredero Layla ¿Qué está pasando entre ustedes? Dice sin quitarme la mirada de encima y miro hacía el techo. —No le veo futuro a nuestro matrimonio tía… Cada día es peor, Damián es tan diferente. Susurro y las lágrimas ruedan por mis mejillas como una cascada. Siento los brazos de mi tía rodearme y lloro encima de ella. Cuándo ya estoy calmada limpio mi rostro y mi nariz. —Lo siento… Pero es tan difícil. Hablo con la voz rota y Chiara solo me observa ayudando a limpiar mi rostro. —Layla mirame… Si deseas que vaya a hablar con él yo puedo… —No, no es necesario.La corto y continúo hablando. —Sería muy vergonzoso ¿Sabes? Te cuento esto y solo será entre nosotras ¿De acuerdo? Confío en ti tía.Chiara me mira y asiente. —Sabes que no tengo secretos con tu tío ¿Cierto? Me habla de manera sería y asiento. —Lo sé, se lo puedes contar a mi tío, pero hazle prometer qué no se entrometa en mi relación ¿De acuerdo? —Te lo prometo. Me responde con media sonrisa dándome su apoyo y luego agrega. —Es normal pasar por ese tipo de crisis en el matrimonio, pero lo más importante es comunicárselo a tu pareja, hablen, dile como te sientes y sé que Damián entenderá… Es un buen chico estoy segura y siempre demostró que te ama. Me aconseja mi tía y la abrazo como siempre lo hacía antes. —Seguiré tu consejo tía, muchas gracias. —Gracias a ti por escucharme pequeña. Habla sacudiendo mi cabello como lo hacía antes. Al día siguiente antes de que el sol se asome parto hacía el reino de los vampiros. Saco a mi loba Lore y ambas corremos a toda velocidad por el inmenso bosque que nos rodea.. El rocío moja nuestras patas, aún así no nos detenemos, a mi loba le encanta correr cuándo el bosque está así de fresco. Me detengo de golpe al sentir una flecha atravesar mi lomo. —Son vampiros Layla. Dice mi loba y me pongo alerta. —Me llega el aroma de unos diez ¿Qué hacemos Lore? Le pregunto a mi loba y la siento indecisa. —Solas no podemos con diez… Tendremos que correr, escucho que cerca hay un río. Dice mi loba y emprendemos la huída a toda velocidad hacía la derecha. Siento como los vampiros nos siguen y corremos más rápido. A lo lejos veo un gran río, pero su agua está crecida, muy sucia y con mucha corriente… Al parecer ha llovido en la parte de arriba. —¿A dónde vas lobita? Al parecer la reinita no tiene escapatoria jajaja. Se burlan y miro de reojo el río. —Sí saltamos… ¿Vamos a morir? Le pregunto a mi loba y tarda unos segundos en contestarme. —Prometo mantenernos con vida Layla, lucharé por las dos. Dice tomando el control total de mi cuerpo y salta al agua. La corriente nos arrastró hasta río abajo, y como lo prometió mi loba logramos salir con vida del otro lado.Me transformo en humana quedando completamente desnuda… No tengo el don de quedar vestida ya que no soy alfa, ni pareja de un alfa.Luego de descansar y sacar la flecha que gracias al cielo no contenía veneno… Me transformo en lobo otra vez y corro hacia el castillo.Unas horas más tarde llego al castillo agotada y los guardias me dejan pasar como siempre.—Ha vuelto señora.Dice uno de mis hombres más fieles… Bueno creo que es el único aquí, ya que la gran mayoría de vampiros solo obedecen a Damián y su estupido consejo de m****a.El vampiro me tiende una manta y me cubro al transformarme en humana.—Así es galed… ¿Dónde está mi esposo?Le pregunto mirándolo.—Está en una reunión con el consejo.Responde y asiento.—¿Ha preguntado por mí?Pregunto esperanzada.—No mi señora.Dice Galed bajando la cabeza y suspiro… ¿Por qué ha cambiado tanto? ¿Acaso yo tengo la culpa de eso?Me quedo un poco pensativa y decido ir a cambiarme para ir a esa reunión de consejo… No entiendo por qué esos vejestorios molestan tanto con reuniones.Me doy una corta ducha y me coloco un vestido ajustado de color negro y salgo con destino a la dichosa reunión.Camino por el el largo y extenso pasillo del castillo hasta llegar a una enorme puerta el cual entro sin tocar o pedir permiso.Damián me mira algo sorprendido para luego fruncir el ceño.—Te he dicho mil veces que no entres a las reuniones de esa manera Layla.Hablo con evidente enojo y frunzo el ceño al ver a la perra de Carina a su lado y muy juntos.—Y yo te he dicho mil veces que no te quiero ver junto a ella Damián.Hablo mientras la señalo y la perra se hace la ofendida.—Estamos en una reunión Layla, no entiendo cual es tu envidia hacia mí.Dice la muy zorra y me acerco más a ella para ver si escuché bien.—¿Qué dijiste? Hablo mientras siento como mis ojos se vuelven completamente rojos y mis garras salen al aire.—Deja el teatro Layla, ya me tienes cansado.Habla mi “Esposo” mirándome con fastidio y lo miro con odio.—Salgan todos, necesito hablar con esposo.Hablo mientras gruño y los del consejo me miran con duda.—Soy la m*****a reina, dije que salgan todos ahora mismo o los mandaré a decapitar m*****a sea.Hablo con autoridad y Damián asiente a los del consejo, ellos se retiran y como pueden ver, no tengo ni la más mínima autoridad en este lugar.LAYLA;Al Damian y yo quedarnos solos, este me mira con ira retenida.—No entiendo que te pasa Layla ¿Por que me haces quedar mal frente a los del consejo?Dice explotando de ira y yo le miro con el ceño fruncido.—¿Es lo único que te interesa? ¿El maldito consejo?Le pregunto sintiendo rabia.—¿Sabes que Layla? Ya me tienes harto.Dice mientras me observa a los ojos y lo que veo en su mirada me rompe… Nada, no veo nada del amor que sentía por mi.—¿Te tengo harto? ¿Dónde está el hombre que me juro amor eterno?—¿Amor eterno? Eres una ilusa que crees en esa cosa loba.Habla con cinismo y sonríe de manera leve.—Ni siquiera para el sexo sirves… ¿Crees que no me doy cuenta las veces que me evades?Dice y en algo tiene razón, son nulas las veces que me acuesto con él, y cuando insiste tanto le doy una poción de ilusión que me facilitó mi tía Alba y el muy estupido vampiro piensa que tuvimos una noche inolvidable.—No eres el hombre del que me enamore Damian… No se que ha pasado contigo e
LAYLA: Al decir esas palabras Damián me mira fijamente y hace una mueca.—No vales la pena.Es lo único que dice antes de marcharse y dejarme con el corazón más destrozado de lo que estaba.Minutos más tarde me acuesto a dormir y así poder descansar un poco… Pero no pude conciliar el sueño por más que intentaba… Simplemente el sueño no quiso llegar y así amanecí, con el corazón destrozado y falta de sueño.Desde que empieza a aclarar el día me levanto de la cama y me dirijo al baño para tomarme una relajante ducha y así poder tener un poco de energía.Tiempo más tarde me encuentro mirándome al espejo.Llevo un pantalón de vestir negro y una blusa del mismo color.Me hago una coleta y luego pinto mis labios de rojo junto a un delineado que hace resaltar mis bellos ojos.Ya lista tomo mi maleta que la verdad no es muy grande y salgo de la habitación.—¿Todo está listo?Le pregunto a Galed que estaba esperando en la puerta de la habitación.—Así es señora, solo esperan por usted.—Perfe
Abro los ojos al sentir el aroma de carne asada y abro los ojos de inmediato.—Mmm, que rico huele.Susurro mientras observo como Galed asa lo que supongo es un conejo.—Oh, ya ha despertado señora ¿Cómo se siente?—Como la misma mierda… ¿Qué haremos?Le pregunto mientras acomodo la ropa que me dió Galed.—Eso debería de preguntarle yo a usted, por cierto le he traído ropa.Habla mientras señala algo envuelto.—¿Ropa? ¿Dónde la has conseguido?Pregunto mientras frunzo el ceño.—A unos kilómetros hay un pequeño pueblo vampiro… No fue difícil robarla, lamento si no es de su gusto.Dice mientras continúa con el asado.—Sí no es de mi gusto es lo que menos importa Galed, la cosa es que has salido sabiendo el peligro en el que estamos… No debiste de hacer eso.Le reclamo y este sonríe de medio lado.—Fui entrenado para estas cosas señora, y es mi deber que usted esté cómoda.—Deber… Ya no tienes ningún deber Galed, ya no soy la reina de los vampiros ¿Es que ya no ves? —Fui entrenado espec
LAYLA:Ya estaba anocheciendo cuando llegamos a la ciudad y todos nos bajamos del bus tomando rumbos diferentes.—Tengo una duda, Galed… ¿Has tenido parejas?Pregunto con curiosidad sin dejar de mirarlo.—No me interesa tener pareja, es una pérdida de tiempo.Dice encogiéndose de hombros y lo miro frunciendo el ceño.—No es una pérdida de tiempo, tener pareja es algo lindo.Digo con media sonrisa y Galed me mira con aburrimiento.—No tengo tiempo para esas cosas, es una pérdida de tiempo señora.—Bueno, lo que digas.Respondo mientras ambos entramos a un pequeño motel para pasar la noche.—Una habitación por favor.Pide Galed y el chico de recepción nos mira con aburrimiento y nos entrega una llave El vampiro le paga para luego ir a la habitación que hemos pedido.—Descanse por esta noche señora, mañana partiremos a México.—¿Tan pronto? Pregunto sorprendida.—Me subestimas señora, aparte de ser un guardián vampiro, soy un humano muy reconocido y con muchos contactos.Dice orgulloso
LAYLA;Galed toca el timbre de la gran mansión y dos hombres armados salen y me llega el aroma de cazadores.—¿Quienes son y qué quieren?Pregunta uno de ellos mientras nos observan con el ceño fruncido.—Venimos a hablar con el señor Bladimir Dominguez.—¿De parte de quién?Vuelven a preguntar, pero esta vez sosteniendo sus armas con sus grandes manos.—Galed volkova.Responde este y ellos nos miran analizandonos.—¿Y la chica?—Está conmigo.Responde Galed y ellos asienten dejándonos pasar al interior de su propiedad.De reojo observo la gran propiedades y la verdad es muy grande, hay mucho espacio para hacer cualquier cosa que deseen, pero lo que más llama mi atención, es la cantidad de hombres que hay en todas partes… parece una milicia.Pienso mientras miro a Galed, y este camina concentrado en el camino.Llegamos a una enorme mansión sumamente lujosa y los hombres nos guían al segundo piso dejándonos fuera de una enorme puerta de color negro.—Esperen aquí, le avisaré al señor s
LAYLA:—Es raro que tengamos nueva integrante y el señor Domínguez no nos haya dicho… Pero bueno… Mi nombre es Claudia Gómez y esa rubia es Karelin Russo.Habla la castaña mientras señala a la chica rubia.—Hola, un placer conocerte chica nueva.Dice con amabilidad la rubia y sonrio.—Mi nombre es Layla Petrov, un gusto conocerlas.Hablo y observo la pequeña habitación.—Es lindo tu nombre Layla ¿Eres rusa?Pregunta la chica rubia llamada Karelin.—Así es, Eres italiana ¿No?Pregunto.—Mi padre lo es.Responde sin dejar de mirarme y eso me hace sentir algo incómoda.—Deja de mirarla Karelin, ya te he dicho que haces que las personas se sientan incómodas.Le regaña la castaña y luego suspira.—No le prestes mucha atención a Karelin, tiene malas costumbres… Esa de ahí es tu cama y puedes usar ese closet de ahí… Aunque veo que no tienes mucho… ¿Te has escapado?—Cielos Claudia ¿Cuál es la primera regla?La chica rueda los ojos y me mira desanimada.—La regla número uno es: La vida pasad
LAYLA—¿Damián?Hablo con el corazón latiendo a mil por hora y mi cabeza se vuelve un lío.¿Qué hace Damián aquí?Me pregunto mientras lo observo con los ojos bien abiertos.Observo como él me mira con el ceño fruncido para luego acercarse demasiado a mi persona y alzar las cejas.—Dejaré algo en claro antes antes de empezar tu prueba, no se que trucos hayas usado para entrar en mi escuadrón, pero quiero que te metas esto en la cabeza… Aquí todos somos iguales sin excepción, así que a la primera queja te largas de mi vista.—¿Qué?Pregunto algo anonada.—Genial, también es sorda… Mira niña, no me gusta repetir las cosas dos veces así que…—Buenos días Layla ¿Cómo amaneciste? ¿Qué te parece este lugar?Interrumpe el señor Domínguez acercándose a nosotros.—Buenos días señor Domínguez, este lugar me parece estupendo, todo muy bien organizado.—Me alegra que te haya gustado… Veo que has conocido Dan, a veces es algo pesado, pero es un buen chico.Dice con una sonrisa y miro al llamado Da
DAN:Si a alguien le debo todo, es a Vladímir Domínguez mi jefe, a pesar de que él tenga un rostro duro y parezca alguien sin sentimientos, la verdad es que él se preocupa por lo demás.Me lo demostró hace tres años cuándo me encontró en el fondo de un precipicio agonizando y con múltiples heridas en todas partes del cuerpo principalmente en mi cabeza.FLASHBACK:—Señor, no creo que este chico sobreviva y si lo hace será completamente un vegetal, al parecer lleva varios días aquí.Escucho una voz lejana e intento abrir los ojos.—Puede ser… Pero no podemos dejarlo morir… Al parecer el chico está luchando por su vida, nadie sobreviviría con esta gravedad ¿Será que no es humano?Las voces permanecen en silencio por unos segundos y otro de ellos dice.—Es cien por ciento humano, su aroma lo dice todo señor.—De acuerdo, entonces llevémoslo con nosotros puede que tenga otra oportunidad.Escucho la misma voz del principio y luego siento como mi cuerpo es levantado.—Lay…Es lo único que s