Hoy tenía que quedar todo claro, no podía permitirse perder otro día más, así que aceleró el paso y se permitió voltear a ambos lados antes de entrar. Perfecto, no había nadie.
–Sabía que vendrías –le dijo la mujer que sentada en la cama veía por la ventana –tardaste.
–No estoy aquí por lo que piensas –comenzó a decirle con fuerza, cerrando la puerta con seguro cuando entro de lleno a la habitación –el trato se acabó.
El rostro de Naomi se volteó hacia él, mirándolo con una total sorpresa poco creíble.
–¿Cómo dices? –adujo con incredulidad –creó que escuche mal Ezra.
–No, escuchaste bien –dijo el moreno al acercarse más –se cancela todo. No quiero seg
La curiosidad siempre fue una de sus principales características en su personalidad, algo que siempre la acompañaba en todo momento y juraba ahora morirse de la misma; con los ojos vendados y guiada por la mano de su novio Madison caminaba tambaleante sin ser consciente del lugar en donde estaba.–Aquí –le dijo la voz de Ezra muy cerca de su oreja –quédate aquí.–Oye…–Shhh… –silencio desesperado –cuenta diez y al terminar te quitas la venda.–Ezra… –sin duda sonaba más que insegura.–Solo haz lo que te digo, cuenta diez.Madison suspiró resignada, se cruzó de brazos y aspiró hondo.–1… 2… –comenzó a decir la pelinegra con pereza –3… 4…&
XOXOX–¡EzMAdi! –grito Armand al verlos entrar a la casa –¡Por Dios que bueno que llegaron! ¡Es hora de irnos! –agrego antes de que alguno de los dos resoplara.–¿A dónde? –indago Madison confundida.–¡A la playa! –exclamo Armand con un tono meloso.–Tú estás en sillas de ruedas –replico Ezra al acercarse a la cocina –ni siquiera vas a poder andar brincando –abría la puerta del refrigerador en búsqueda de algo apetecible.–¡Ash! ¿¡Que no vez que tú odioso hermano se muere de soledad en esta inmensa casa!? –Madison sonrió de lado al sentarse en uno de los sillones mientras observaba la discusión familiar –¡Hace calor Ezry! ¡Quiero mojarme! Es fin de semana.<
Adrien iba a responder hasta que el brazo de Madison le hizo a un lado, dándole nuevamente la cara al moreno furioso.–Resulta ser que el idiota de mi novio estaba muy entretenido mirando a ese par postizo antes que a su novia –musito con una frialdad poco creíble –ahora… sigue con lo tuyo que yo estoy muy ocupada ahora.Madison sujeto del brazo a Adrien dispuesta a marcharse con él pero el moreno reacciono antes de ser ignorado y la detuvo por el brazo.–¡Suéltala! –exigió el otro moreno ahora con rabia –tú no tienes ningún derecho a…Pero el puño de Ezra ya se había elevado, propinándole un tremendo golpe a la cara, el lobo cayó y a él, sin importarle que un circulos de espectadores le rodeara jalo a Madison entre ellos, lo suficientemente lejos para no ser vis
Carl y Ezra jugaban voleibol contra Adrien y Samuel, un acuerdo al que llegado cuando su primo confronto al moreno por a verle golpeado, fue necesaria la intervención de Madison y la de Carl para que la tensión bajara y de no ser por el comentario de Carl al decir si no quieren que barramos el piso con Ustedes otra vez es mejor que se vayan muy seguramente el pleito hubo terminado en golpes pero se había tocado el nervio de orgullo de su primo porque el plantearse jugar nuevamente entre ellos fue lo que desencadeno todo lo demás y ahí estaba ella, sentada en la arena junto a la pelirroja de ojos verdes que miraba también atenta al partido de volibol, que ahora se había convertido en la atención de todos en la playa.–¿Llevas mucho con el hermano de Carl? –Le pregunto sin dejar de ver el partido.–Poco de hecho… –respondió sonrojada –te
Lunes: inicio de la semana y El Más hostigoso, resoplo Una y otra vez CUANDO entro de la mano con Madison a la universidad, la Valió ONU reverendo cacahuate al Ser Autores de Varios cuchicheos, AUNQUE Para Ser sinceros Ahora se Sentia Un Poco Más aliviado al llevar el uniforme porque ya no había ideas estrafalarias de parte de su menor hermano hacia su novia, todo fue perfecto hasta que una melena plateada y los ojos avellanos se presentaron ante ambos con el ceño frunció al contemplar el enlace de sus manos.–¿Qué quieres? –demando un sable Madison mientras se adelantaba unos pasos sin soltarlo.–Hacer la paz –respondió Asher firme. Incluso para el moreno fue confuso.–¿Cómo te corta? –pregunto a Madison confundida al no entender lo que decía.–Que tienes la razón pres
Esperaba paciente dentro del elevador, la planta alta era su objetivo, a primera hora del día había sido llamado para una junta urgente que sinceramente él no tenía nada que ver pero la llamada de la recepcionista parecía urgente, se rasco el tabique de la nariz cuando las puertas del ascensor se volvieron abrir, dejando pasar a un hombre de aproximadamente unos cincuenta años, iba pulcramente vestido con un traje negro y llevaba en su brazo un portafolios repletos de hojas que sobresalían del mismo.–Buenos días –le dijo al entrar y mirar el marcador del elevador, para su sorpresa el hombre no oprimió ninguno.–Buenos días –le respondió al entender que irían al mismo piso.El hombre se le hacía extrañamente familiar, sabía que lo había visto en algún lado pero no recordaba con exactitud dónde; saco el teléfono de su bolsillo y reviso si había alguna novedad de repente el hombre comenzó a toser sugestivamente, llevándose las manos a la garganta, dejando caer en el acto el portafolios
Lo primero que hizo al salir fue encestarle un fuerte golpe en la cara. Adrien cayo de bruces sin dejar de ver a Ezra que ahora lucía verdaderamente enojado.–¡Ezry! –Exclamo Armand por detrás –¿¡Que haces ¡?Pero la respuesta a su pregunta nunca llego porque ambos morenos se vieron con el ceño fruncido.–No te le vuelvas acercar –declaro Ezra sin dejar de verlo.–No fue mi intención –se defendió Adrien al ponerse de pie –yo no …–¿¡Y que madres fue eso que dijiste, imbécil ¡?–Lo hice para protegerla –replico Adrien –mis tíos no son tan accesibles como piensas y quitarle a Madison lo que más le gusta no es una opción.–Yo soy su novio y yo considera
Al principio no le quiso dar importancia el que no le llamara e intentó convencerse a sí misma que los mensajes sin responder era porque aún estaba impactado por su declaración sin embargo pasaron las horas, al otro día y nada entonces justo dos horas antes de la cena de navidad se atrevió a llamar a Armand, necesitaba saber que pasaba.–¡Madi! –el grito de emoción de su amigo casi le reventó el tímpano –justo ahora pensaba en ti.–Sí, yo también Jaky… oye…–Si me llamaste para saber de Ezry ni yo sé dónde está.–¿Cómo dices?–Ayer que te fuiste se peleó con los demás y salió hecho una furia, ni sus cosas se llevó.–Pero… ¿no has hablado con