Sin embargo, la tranquilidad de ellos no duró suficiente porque ambos sabían que esto venía, aunque fue demasiado rápido para ellos, por lo que no había pasado una hora cuando la puerta de su habitación fue tocada del otro lado. Ellos sabían perfectamente quiénes eran los que los buscaban.Giovani suspiró sin querer abrir, aunque los toques cada vez eran más rudos para las dos personas que estaban terminando de vestirse en el interior y que ni siquiera no había desayunado. Se notaba que esperaban mucho el resultado de su plan. Isabela se tensó, pero el beso en la sien en que le dio de esposo la tranquilizó. Lo que venían no sería muy bueno para ella y sobre todo vergonzoso y esperaba que estuviera preparada.Él abrió la puerta al final encontrarse con su madre su padre y con su hermano mayor. Ellos tenían una sonrisa de satisfacción en su rostro, de seguro porque sospechaban que lo que habían hecho había tenido resultados.-Espero que hayan pasado una buena noche- la irónica sonrisa q
Giovanni abrazó fuertemente a la mujer contra él de forma protectora. La sentía temblar como si fuera una simple hoja y eso le hizo sentir más impotente de lo que hubiera imaginado. Se había esperado que ella se sintiera mal después de haber entrado en hacer lugar y más con el peligro de su familia primando, pero nunca se imagina que una mujer como Isabela pudiera parecer tan vulnerable y que reaccionara de aquella manera al salir. Apretó tanto sus dientes que estos chirriaron y fulminó con la mirada a las personas que salían por la puerta de forma tranquila. Como si nada hubiera ocurrido.-¿Qué le hicieron?- dijo casi gruñendo.Sus padres no dijeron nada.-No entiendo la reacción de ella cuando no le hicimos absolutamente nada- Camila cruzó los brazos sobre su pecho.-Deberías a controlar tu tono hacia tus padres Giovani- Oscar tenía el ceño fruncido.-Ahora se hacen llamar padres- el azul de los ojos de él casi se había vuelto negro fundiéndose con sus pupilas de la furia que lo rec
En el viaje de regreso Isabela se había quedado completamente dormida en su asiento. Los labios de ella aún se mantenían rojos debido a la ola de besos a los que los había sometido. El sabor aún quedaba en la boca de él. Isabela había estado bastante cooperativa dejándole jugar con ellos, mordisquearlos y casi follarle la boca con su lengua. Había sido simplemente delicioso. Y aunque había sido un episodio desagradable dado el lugar donde estaban, al menos en la parte sexual habían avanzado bastante… y en la sentimental también. Bueno… eso aún tenía que verlo, Isabela era una mujer volátil. Y ahora que ya no estaba en un lugar donde fuera amenazada quizás volvería a ser la misma mujer de antes.Esperaba que no.No quería reconocerlo del todo, pero aparte de volverlo loco tanto por la excitación que le provocaba todo lo de ella, como la forma de enfrentarlo, ella era sumamente interesante, inteligente y hasta divertida. Con ella todo era diferente a como lo planeaba. Estaba seguro que
Giovani revisaba los papeles uno por uno muy concentrado. Leyendo cada detalle. Nada podía salir mal. Después de tres horas de que Kamil le hubiera explicado todo, de que él le hubiera relatado lo que había pasado y que los papeles estuviesen firmados sobre la mesa entre ellos Giovani se apretó el entrecejo soltando un respiro.-Realmente necesito un baño y dormir unas buenas horas. Necesitaré energía para mañana- como Ceo el trabajo se le había acumulado dado el cambio de planes a última hora. Y se encontraba realmente agotado.-mandaré que le sirvan algo para comer para que pueda ir a descansar- Kamil se levantó, pero antes de irse se giró de nuevo- ¿le aviso a Isabela para que venga a comer con usted?Giovani alzó una ceja.-Ella está ahora con su hijo. No creo que me quiera meter en la ecuación.Kamil pestañeó y solo debido a la confianza que ellos se tenían de años se permitió decir lo próximo.-Parece que está celoso de niño. Acaba de sonar de esa forma.Giovani mantuvo una expr
La primera en despertar en la mañana fue Isabela y protestó al no sentir el acostumbrado calor que solía abrazarla cuando se acostaba a dormir acompañada en la cama. Abrió ligeramente los ojos encontrando la habitación en una leve penumbra interrumpida por los rayos del sol que entraban por la ventana. La suficiente iluminación para ver una escena que ni es sus más locos sueños se esperaría. Se sentó en la cama con la boca abierta mirando a su lado, pestañeando para quitarse la nebulosa de sus ojos.Con razón no había sentido el peso de Allen a su lado. Ese se había girado y tanto un brazo como uan pierna estaban encima del cuerpo de Giovani que extendía un brazo debajo de su cabeza, acostado boca arriba.Isabela tenía que inmortalizar aquella escena o Giovanni no se la creería cuando se lo contara a menos que se le enseñara. La relación entre el Ceo y su hijo era bastante extraña no se querían, tampoco se odiaba, tolerancia no era la palabra adecuada tampoco, era como si ambos no qui
Isabela esperó hasta que le copiarán el video antes de seguir a Giovani hasta su oficina. Él le abrió la puerta para dejarla pasar y después lo hizo él cerrándole su espalda.-¿Pasó algo ahí abajo?- le preguntó él sentándose en su escritorio- Te noto muy nerviosa incluso estás sonrojada, y tú no sueles hacerlo, a menos que sea algo vergonzoso- le me interrogó el curioso- ¿te acosaron por ahora ser mi esposa o están esparciendo rumores?Giovani no lo reconocería, pero había tenido a Kamil pendiente de las conversaciones de pasillo en caso que Isabela fuera desprestigiada entre los demás trabajadores por haberse casado con él y además tener un ascenso tan grande, aunque él la había puesto en aquel lugar dada su capacidad. Sin embargo, eso era algo que los demás siempre tendían a criticar.Isabela podía sentir su rostro caliente debido al video que había visto, pero no pensaba que fuera tan evidente incluso para que el Ceo se diera cuenta en su estado. Se llevó las manos a las mejillas.
A la hora del regreso Isabela notó que iban directo a la mansión, no de camino-Me llamaron de la escuela que terminarían temprano y le dije a Kamil que lo fuera a recoger – explicó Giovani leyendo unos papeles en su mano- No te dije antes porque estabas inmersa en el trabajo y de seguro querrías ir corriendo directo a la casa.-No soy el tipo de madre fanatizada con su hijo que tiene que tenerlo a la vista las 24 horas del día- protestó Isabela.Giovani levantó la mirada alzando una ceja.-Eso se lo dices a otra persona, no a mí que tengo que estar casi mendigando tu atención.Isabela sonrió de lado.-¿Celoso?-¿Tú también? Kamil ya me dijo lo mism…- se dio cuenta de lo que había dicho y desvió su atención de nuevo a los papeles- No tengo razón para estar celoso de un niño- murmuró la última parte sacando un leve bufido por parte de parte de Isabela que lo había escuchado.Pronto la sonrisa se desvaneció de su rostro cuando recordó que se estaban acercando a la casa y que ella tenía
A pesar de lo que creía Isabela, Giovani no la atacó en el baño, a pesar de estar los dos sin ropas y con miles de posibilidades. Más bien, se comportó bastante bien para lo que estaba acostumbrada y ameritaba la ocasión. Le había recogido el cabello para que no se mojara más, le había enjabonado el cuerpo, masajeado, no la había tocado de forma tan provocativa como para llevarlo a lo sexual. Lo más que había hecho era besarla, pero no los típicos besos que la dejaban sin aliento, sino aquellos que hacían la experiencia bastante…Eso no quitaba que los ojos de él habían brillado peligrosamente todo el tiempo, como si estuviera preparando el platillo que más tarde se comería. Y ese platillo era ella.Y debido a que solo se limitó a masajear su cuerpo salieron rato más tarde Isabela se sentía tan relajada que apenas tenía ganas de hacer otra cosa que comer y acostarse en la cama. No podía negar que las manos de Giovani habían hecho maravillas con cualquier tensión que podría quedar en s