Los minutos manejando hasta Kiseemmee fueron bastante tranquilos, de hecho ninguno de los dos levantó la vista de la carretera, no intercambiamos palabra alguna y cuando intenté encender la radio no funcionaba. Vaya suerte de mierda.El silencio tan abrumador y la incertidumbre estaban haciendo que mis hormonas lucharan entre ellas y me provocaran mal humor aunque nadie había hecho nada, y quizás ese era el motivo. O simplemente era incómodo que él decidiera acompañarme o protegerme sin quejas y no el padre de la criatura que llevo dentro, el cuál me abandonó y ahora está casado con alguien más, alguien que no ama y ni siquiera sabe todo el peligro que estamos viviendo su hijo, su hermana y yo.Mi guerra interna cesó cuando entramos en un callejón sin salida. Al final de un camino hecho de lodo a mano izquierda, se ubicaba una enorme granja y a sus alrededores, alguno de sus animales caminaban libres picando lo que sea que se encontraran en el suelo, sin preocuparse siquiera por lo
Me encontraba sin poder dormir, el día había estado demasiado cargado de emociones y David estaba dormido justo a mi lado separado por una almohada. Habíamos quedado en ello después que me haya declarado su amor y yo haya cedido a querer empezar algo con él después de aclararle que todavía seguía enamorada de Noah y afirmarle que mi bebé si era de él, pero que por nada del mundo se podía enterar de que venía a camino y como obviamente sintió curiosidad del, porqué de mi petición, tuve que contarle toda la historia y por supuesto comenzar a confiar en él.Pero aún después de todo, me era incómodo lo que estaba sucediendo, era un mal momento para intentar rehacer mi vida, mi madre y su esposo aun estaban sueltos intentando matarme y ya me había librado dos veces de una muerte inminente, la tercera era la vencida y no quería que a mi nuevo jefe le sucediera algo por mi culpa, ya había hecho demasiado por mi además de que no tenía que cargar con mi mala suerte. Por otro lado flotando en
Los ojos anegados en lágrimas casi no me dejaban conducir hasta mi destino, que no estaba para nada cerca, de hecho me habían dado 3 horas y estaba a 4 horas y 30 minutos, por eso tuve que correr a exceso de velocidad para salir de allí y llegar a tiempo, por suerte las carreteras estaban despejadas, la zona por la que había decidido ir era campo y a ningún policía se le ocurrió pararme y dejarme un ticket, y no lo digo porque me preocupara en estos momentos eso, sino que me retrasaría muchísimo y tiempo era lo que no me quedaba.Por suerte venir al doble del exceso de velocidad me hizo ahorrar tiempo y llegar puntual, acaricié mi pequeña barriga una última vez y bajé del vehículo dispuesta a terminar con todo esto. La oscuridad apenas me dejaba ver el lugar donde estaba, era una pequeña cabaña, de eso si estaba segura, pero estaba en el medio de la nada, y eso me aseguraba también que quizás ni Bela ni yo saldríamos con vida. Dejé el Corolla encendido con las llaves puestas por si m
Ya casi había perdido la cuenta de las tantas veces en las que cerré los ojos esperando mi muerte, muchas de ellas incluso deseándole, en parte ya no quería seguir sufriendo, y ahora, no quería que mi bebé sufriera todo lo que había sufrido yo, pero tampoco podía perdonarme el no poder conocerlo, el no poder hacer que crezca como un niño feliz, cosa que yo no pude.Mi vida entera había sido una mentira, la mujer a la que creía era mi madre no lo era y además, me había perdido el crecer en el seno de una familia que se amaba y que mi tía describe como una fantasía, justamente lo opuesto a lo que fue mi infancia. También me dolía que mi padre haya muerto sin saber que el amor de su vida no era la mujer que dormía a su lado, sino que estaba siendo tratada como loca en otro continente. Mi vida entera volvió a pasar por delante de mí, y aun así, no sentí la paz que dicen se siente cuando se muere, sino un fuerte golpe en la puerta y pasos de varias gentes entrando, cosa que en el fondo f
En todo el trayecto mi corazón se sentía oprimido, cargaba conmigo un secreto bastante traumático, y supongo que para David también lo era, porque no se había atrevido a intercambiar palabra después que salimos del hospital y se dió cuenta de que lo había escuchado todo. Y yo había mantenido mi silencio después de que le afirmé que pasara lo que pasara iba a estar ahí para ayudarlo, aunque no sabía si iba a ser lo suficientemente fuerte para poder con tanto, en especial con la pérdida de alguien al que le debía tanto. -En nuestra casa nos está esperando el abogado. -Rompió el silencio después de ver una notificación de su teléfono en la pizarra del vehículo. Asentí. -¿No vas a decir nada al respecto? -La parada antes de entrar al condominio donde estaba ubicada la casa le dio unos segundos para mirarme con una ceja alzada.-No creo que tenga algo que decir acerca de tu abogado. ¿Ya terminó el proceso? ¿Tan rápido? - Respondí confundida, cuando a la verdad no sabía que más decir, m
Prácticamente mi vida como pareja de David había comenzado muy prematura, a pesar que hasta ese entonces me respetaba hasta el punto que no habíamos ido a la cama a otra cosa que no fuese dormir juntos y se sentía bien su compañía. Pero todo estaba yendo demasiado rápido.Esa mañana iríamos primero a hacernos los exámenes para saber si podía donar las células madres de mi bebé y pasaríamos al orfanato para solicitar la custodia de Michael.Eran demasiadas cosas para un día, pero aun así me encontraba dispuesta a cumplirlas todas, con tal de ordenar mi vida lo mas rápido posible, quería ayudar a David y no quería que mi primo viviera algo parecido a lo que viví yo, por culpa de los errores de sus padres. También había algo más que no me dejaba dormir en las noches, seguía pendiente de la familia Thompson y el cuadro que estaban viviendo según las redes sociales no era perfecto, al parecer salió a la luz los golpes de Bela y lo intentaron cubrir con un supuesto secuestro, pero no pudie
Cerca de 5 días habían pasado desde la visita al doctor y al orfanato y en la relación entre David y yo no había ningún tipo de cambio, parecíamos ser grandes amigos, pasamos las tardes enteras, después del trabajo dedicándonos tiempo a conocernos y muy en el fondo me tranquilizaba y me hacía sentir cómoda el respeto que había decidido poner hacia mi figura, aunque seguía hablando de sus intenciones de que yo formara parte de su familia. De hecho, nos encontramos en un vuelo privado camino a New York porque quería darle personalmente la noticia a sus padres del trasplante de células madres de cordón umbilical de mi bebé el cuál me había pedido hacer conocer ante mundo como que era suyo. Y claro, no me había negado, porque así si Bela no dice nada, todos creerían que mi hijo es de David y estaría a salvo de su verdadera familia. Ya casi era hora de aterrizar y prácticamente habíamos pasado todo el trayecto a New York arreglándonos porque íbamos a llegar en medio de una fiesta que es
Noah y David habían subido a las habitaciones en la planta alta, alcancé a ver que era la segunda a la izquierda, pero yo seguía estacionada, temblorosa y procesando todo. A mis espaldas la señora Wallas le preguntaba a su esposo que había pasado y en mi frente Thania pensaba dudosa si ir detrás de su esposo o no, para cuando se decidió, yo iba detrás de ella. La vi entrar primero y dejar la puerta abierta cuando notó mi presencia camino al mismo lugar, pero yo si dude unos instantes, no sabía si estaba preparada para procesar lo que estaba pasando realmente del otro lado. -¡Me vas a explicar que rayos es lo que acabo de ver!¿que mierda haces tu con Eva embarazada? - Noah estaba furioso, se le veía que prácticamente estaba conteniendo las ganas de golpear a David. Agarró sus cabellos bien peinados entre sus dedos, y yo me cristalicé mientras veía en sus movimientos su angustia. -No tengo porqué darte explicaciones, ¿quien eres tu para venir a mi casa, a la fiesta de mis padres a ex