Capítulo 28

Era la segunda vez que uno de los hermanos Thompson estaba acostado en mi cama en un estado precario, al parecer Bela se había esapado de casa porque llevaba una mochila pesada con algunas cosas personales.

Su rostro estaba casi deformado de los golpes y los brazos estaban cubiertos de marcas, ni hablar del resto de su cuepo, viéndola ahí indefensa y magullada recuerdos dolorosos vinieron a mi cabeza.

Recordé los dolores tan fuertes en el corazón y el vientre cuando desperté de la paliza de Max, recordé todo lo que lloré y las noches que estuve sola muriéndome de frío e infecciones porque nadie me llevó al hospital en tres días, hasta que tuve la fuerza suficiente de dar tres pasos por mi misma y llamar al 911. Y por último, cómo no tuve el valor de enfrentarle, como no tuve el valor de reclamarle y las veces que maldije no tener otro lugar donde ir, porque por muy mala que fuera la vida con Max, nadie sabía todo lo que yo había vivido en las calles y lo que mi cabeza se negaba a re
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo