Colin—Si nos has hecho venir hasta aquí es porque tienes información valiosa, ¿no es así? — tomé lugar junto a Harper, prestando total atención a la carpeta que Francois tendió hacía nuestra dirección.—Por algo tengo tantos honores a lo largo de mi carrera. No hay nadie mejor que yo para este tipo de trabajos.—Deja de halagarte a ti mismo y dinos qué conseguiste en todas estas semanas que desapareciste. Te creía arrodillado a los pies de tu mujer.—Yo no soy como ustedes, faltaba más, mi mujer nada más me agarra del cuello y lo hace bien suavecito para no asfixiarme.Solté una carcajada que fue silenciada por esa mirada fría e inmutable de Harper. ¿Acaso no puede ver nunca el lado divertido de la vida? No sé cómo puede ser tan amargado. Estoy por creer que no pertenece a esta familia.—A lo que vinimos, capullito — Harper le dedicó una mirada divertida a Francois—. Tu mujercita divina no tardará en descubrir todo eso que dices de ella y una ahorcadita será poco.—Que el diablo me b
EmmaLa vida es impredecible; un momento puedes tenerlo todo y luego perderlo, puedes ser la persona más feliz y después la más desdichada, puedes estar bien y pasar al mal en tan solo un segundo. Mi día a día era rutinario, perfecto y de ensueño, pero la maldad, una loca obsesión, la codicia y lo que sea que esas personas envidiosas y poco conformes con su vida tienen en la cabeza, le dio un giro enorme a mi mundo entero.Me arrebataron la dicha de ser madre, pero me permitieron conocer ese amor que creí nunca tocaría mi puerta.Lastimosamente la maldad no tiene límites, no conoce de barreras y tampoco mide el sufrimiento de la otra persona. Estas "personas" que no poseen humanidad, corazón o empatía se alimentan día a día del placer que les genera dañar al otro. Con tal de su goce y satisfacción propia, no les importa destruir una vida.Todo lo que atravesé hace un par de meses atrás me enseñó lo relativamente corta que es la vida. Me mostró el verdadero significado de la maldad y d
Colin—¿Nervioso? — me preguntó Harper, con ese mismo tono divertido con el que yo le pregunté un año atrás antes que Amelia arribara en la iglesia—. Seguramente ya tuvo que haber salido corriendo y no es para menos. En su lugar, lo haría y ni siquiera me tomaría el tiempo de mirar hacía atrás. Faltaba más...—¿Quieres callarte? Tu verborrea me pone el doble de nervioso — acomodé mi pajarita por enésima vez.—No tienes de qué preocuparte, capullito. Es normal sentir que te vas a hacer encima, pero es por la necesidad de verla llegar y unir sus vidas cuanto antes. Cada segundo que pasa y no se han dicho ese «sí» frente al altar, parece ser una tortura.—No me estás ayudando, florecita.—Es que no se qué otra cosa decirte — apartó mis manos de mi pecho y me acomodó la pajarita en su lugar una vez más—. Quédate quieto, ¿quieres?—Sigues sin ayudarme.—Respira. Relájate un poco — miró su reloj de muñeca—. Ya falta poco para que entre la novia y al paso que vas, te va a dar algo.—Es que s
Dos años después...—¿Tienes algo que decirme, esposo mío? — la mirada que me dedicó Emma me estremeció de pies a cabeza—. ¿Por qué tan callado?—M-me has dejado sin palabras, esposa — me fui acercando a ella lentamente—. Quién diría que debajo de ese vestido tan bonito y que te hacía ver tan tierna, estuviera el mismo diablo en persona.—¿Diablo? — enarcó una ceja—. No era eso lo que quería escuchar.—Mi esposa es una diablita muy sexi y hermosa — la tomé de la cintura y la atraje a mi cuerpo—. Y yo estoy dispuesto a quemarme en este infierno las veces que sean necesarias.—Estás encadenado desde hace dos años a este infierno — acercó su boca a la mía—. Ya no tienes ninguna escapatoria, esposo.—¿Y quién dijo que quería escapar? — tomé posesión de sus labios, adueñándome por completo de sus más profundos deseos y de sus más ansiosos suspiros—. Feliz aniversario, esposa.—Querrás decir: feliz y rico aniversario, esposo mío.La tomé de las caderas y la levanté en mis brazos. Ella no ta
Siempre estuve seguro de lo que quería para mi vida, de todos esos sueños que con tanta ilusión iban creciendo en mi pecho con el pasar de lo años junto a la que creía yo era mi único y verdadero amor. No voy a echarme flores, porque sería ser hipócrita sabiendo que somos seres imperfectos, pero desde que Lili se adueñó de mi mente y de mi corazón, solo ha sido ella la única a la que he mirado y pensado como mi todo.El amor no debe ser a fuerza una obligación, basta con que sea sincero, honesto, leal y, que, por más tentación que haya en medio del camino, sea lo suficientemente sabio para poner un alto y no caer ante los brazos de otro. El amor se construye entre dos personas, pero la confianza es algo que muy difícilmente se puede brindar al otro sin sentir temor a ser destrozada.A Lili le entregué mi corazón y mi confianza una vez me di cuenta que ella era una mujer sincera y de buen corazón, más no sabía cuáles eran sus verdaderas intenciones al acercarse a mí. Ella actuó tan bie
Lo que tenía pensado como un par de días, quizás unas cuantas semanas, se transformaron en meses. Pasé no sé cuántos meses lejos de todo, tratando de salir de un desamor, pero la verdad es que cada día la recordaba y la extrañaba más. Por más lejos que esté de ella, no dejo de pensarla ni un segundo. Incluso me he propuesto buscarla y proponerle una oportunidad para amarla sin que haya mentiras de por medio. La esperanza de que ella me ame no ha muerto en mi pecho ni un solo día.Sin embargo, hubo un angelito precioso que me llenó todos los vacíos con solo mirarla a los ojos y sentir la calidez de su alma e inocencia. Desde que Serena llegó al mundo, tomé la valentía y decidí dar el paso y luchar por lo que tanto he querido y soñado. Mi vida gira entorno a Lili, ella siempre será con la única que me cree un mundo en todas las vidas. Ella es la única que merece el título de mi esposa y madre de todas mis criaturas.Teniendo a mi sobrina en brazos, Amelia y Harper llegaron a la sala de
No puedo explicar lo que por dentro siento. Saberla mía una vez más es todo lo que necesito para que la vida se alce nuevamente por cada parte de mi cuerpo y me permita saborear la esperanza que, lejos de morir, prevalece en cada roce frenético de nuestros labios.En vista de que me apretó más hacia sí, me separé de ella únicamente para cerrar la puerta de su apartamento y volver a atacar su boca, acariciando sus caderas y pegándola más a mi cuerpo con el deseo embobado por su aceptación. Sufrí tanto en su ausencia, recreando cada noche el vaivén de sus caderas y el dulce néctar de su piel. A solo pasos de perder la cordura, sonreí extasiado y pleno con la pasión que con solo un beso me está demostrando.A pasos torpes, la traje conmigo hasta la habitación que tantas noches compartimos juntos y nos dimos amor de sobra. El pálpito de mi corazón se volvió más violento, sin dejar de sentirse completo entre esos besos y caricias llenos de ansiedad y necesidad.La arrojé suavemente a la ca
Desperté en medio de la noche por el insistente sonido de mi teléfono. Desorientado y con el efecto vivo del alcohol en mi sistema, suspiré al ver lo molesto que es Harper al llamar a esta hora y despertarme del único momento del día en el que el dolor y la soledad no se siente lacerante.No tomé su llamada, solo le respondí con un escueto mensaje de que me encontraba bien dormido cuando llamó y, sin darle tregua a volver a llamarme, apagué el teléfono y me levanté de la incomodidad del sofá. El dolor en mi cuello y en mi espalda es insoportable. He dormido muy mal las últimas semanas.Me fui quitando el boxer al mismo tiempo que caminaba en dirección a mi habitación. Me adentré al cubículo de cristal, abriendo la llave del agua y dejando que esta caiga libre por todo mi cuerpo. La frialdad del agua me generó un golpe de estremecimiento, pero conforme pasaron los minutos, el agua se volvió magnífica para relajar cada uno de mis músculos y disipar la ebriedad que aún tenía presente.Du