Lolo

Antonella

Nos acostamos a dormir como hace dos horas y media. Desperté porque mi teléfono comenzó a sonar. Damián está como una piedra, no se mueve de su lugar desde que tocó la cama y cerró sus ojos. No ha cambiado de posición. Muerdo mi labio cuando miro su gran cuerpo descubierto. Ahora comprendo por qué las mujeres se vuelven loca cuando ven a mi marido. Su físico y su cuerpo parece ser tallado por grandes dioses griegos.

Es placentero pensar que todo ese cuerpo me lo disfruto, yo solita, apuesto a que sus antiguas amantes deben quererme muerta por saber que les he robado a su gran pervertido hombre.

Me siento en la cama y muerdo la uña de mi dedo pulgar. Toda la habitación está horrible gracias a nuestro desastre. Sonrío como idiota cuando recuerdo la canción que le dediqué. Necesitaba transmitirle mi amor de esa manera. Quería hacerle saber que lo amo y que me he enamorado. Quise ser yo quien diera el primer paso. Sé que él lo dará cuando esté listo y seguro, y no quiero
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo