8. Dime, por favor, que no lo hiciste

Leonora

Los tres abogados restantes actuaron de una forma muy diferente.

-No puedo creer que hayamos regalado tanto dinero -comentó la abogada mientras se levantaba de la silla.

-Tal vez tú porque eres relativamente nueva -comentó otro de pelo castaño -pero nosotros hemos trabajado en esta empresa por años y puedo asegurarte que esa mujer no se llevó ni la mitad de lo que hemos tenido que entregar a amantes pasadas.

-Eso tiene que ser mentira -se burló la abogada con una mezcla de sorpresa e indignación.

-No lo es, si no me crees que te lo diga Antón -contestó el castaño mirando al abogado restante.

Ella reconoció el nombre de los que había mencionado Rinaldi cuando se había metido a su oficina. Observó al abogado, su porte eficiente, sus ojos azules y esa actitud de ganador que solo obtenías cuando sabías que eras excelente en tu trabajo. No dudaba que lo fuera, pero la imagen que se había hecho de aquel hombre era casi tan degradante como la que tenía del mismo Rinaldi, ellos debían
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo