Érika Camel Completamente emocionada y conmovida por el apoyo incondicional que me brindaba mi padre en este difícil momento, me lancé con los brazos abiertos y me aferré a su cuello como si yo fuera una niña pequeña. Es que la seguridad que ofreven los brazos sobreprotectore de un buen padre de siente realmente igual no importa la edad que una tengas o lo independiente que te creas. Me acabo de percatar que da lo mismo... cuatro años... ocho... dieciséis... veinticinco años... es el mismo sentimiento cálido de estar a salvo de todo mal y le agradecí al cielo por ello. El abrazo me afecto más de lo que quisiera reconocer, Ya que me sentía más vulnerable en este momento de mi vida. Embarazada, siendo soltera y con miles de problemas con el padre biológico del bebé..: en mis sueños infantiles no era así como iba el cuento. Uno siempre enajena la fantasía de primero casarse, disfrutar del matrimonio y luego conseguir el número de teléfono de la cigüeña para que se pasara por casa.
Érika CamelSalí del comedor dejando que mi padre terminara de desayunar y de disfrutar de la lectura de las noticias matutinas en su tableta . Las palabras que me había hecho decirle aún repicaban en mi cabeza como una sentencia. Tendría que resignarme, y si quería ver a Derek nuevamente pues tendría que conformarme en verlo de lejos. Mantengo mi posición, no podría decepcionar a mi padre... él mismo sacrificaba demasiado a partir conmigo al otro lado del puto mundo y Solo para no dejarme sola en uno de los momento más cruciales de mi vida.“No podría regresar a salir con Derek jamás” eso era todo para nosotros, ahí moria el amor que le profesaba, o ese amor sería enterrado en el fondo de mi ser. Papá no se andaba con juegos y si me estaba ayudando lo menos que esperaría de mi , es que al menos yo tuviera el sentido común y estuviera a la altura de su sacrificio de irse conmigo.Pensativa y con nostalgia en el pecho me comencé a resignar. Me dispuse a ir a mi habitación a en
Érika Camel Con un plan detallado y preciso de pautas a seguir decidí relajarme un poco. ¿Por qué no? Si de algo estaba segura, es de que me merecía estar tranquila después del terremoto de emociones de las últimas semanas, aunque sería más justo decir “meses de emociones convulsas”.Me cepillé el cabello con cuidado, tratando de no pensar en nada. El espejo me mostró que a mi cabellera ciertamente le estaban favoreciendo grandemente las locas y descontroladas hormonas del embarazo. Ya que lucía mucho más negro que nunca, más brillante y se notaba más abundante. No tenía mucho que hacer fuera de casa y a fin de cuentas llevaba horas de ser liberada de prision, así que el estar en mi propia cama al contrario de perjudicarme me haría mucho, pero mucho bien, a mi y sobre todo al mini Derek que vivía dentro de mi pancita. «O a la mini alemana». No tenía idea del posible sexo y la verdad es que me hacía ilusión dejarlo como una sorpresa para mi misma y para papá. «La cara que
Derek Mayer Me prometí a mi mismo darle tiempo a Érika, y ayer me metí en la cama pensando que demoraría el momento en que nos volveríamos a ver honrando esa promesa. De verdad me había jurado a mí mismo tener paciencia y darle tiempo a Érika de reponerse, de pensar las cosas mejor… de pensar con cabeza fría. Así me evitaba atosigarla día tras día estando tras sus pies… pero eso fue antes de la desagradable visita de mi tío en altas horas de la noche. Dimitri Aubrey era experto en echar las cosas a perder con su mera presencia.Si tengo que casarme por obligación, pues será con ella, con Érika. Lo de nosotros no fue un error ni una aventura, fue intenso, intenso y muy especial. Por eso pienso así, si tengo que casarme sin dudas será con Érika, ¿por qué no unir la obligación con el placer? Nada me daría más placer que casarme con Érika Camel, la única bruja creadora de Tsunamis en mi mar…Eso sin mencionar que Érika sería la madre de mi hijo, el cual convenientemente ya crecía en
Derek MayerCon el corazón y el alma pendiendo de un hilo, subo las empinadas escaleras dando grandes zancadas en el ascenso rápido y desesperado hasta la planta superior. Nunca había creído que una escalera me pudiera parecer tan larga. Detras de mi escucho un jadeo que no puede ser otra cosa que el padre de Érika, Alejandro Camel corriendo a mis espaldas para llegar también a socorrer a su hija. Esto es un duro golpe para todos, tan inesperado como atroz. No me puedo explicar que pudo haber pasado, pero no es momento de indagar lo inexplicable, solo deseó envolver a la bruja en mis brazos y convencerla que todo estará bien, que nuestro hijo estará bien. Tiene que estar bien. No puedo seguir recibiendo tantas malas noticias juntas o temo realmente por mi salud emocional. Terminaré recluido en una institución para tratar deficiencias mentales de ser así.Corro a prisa por el corredor del segundo piso pero me detengo desesperado. No tengo la más mínima idea de cuál de todos está
Érika Camel Envuelta en los brazos de Derek, los miedos parecen adormecerse, y los minutos transcurren como en cámara lenta. Me mantengo sosegada, aunque no por voluntad propia. Delegue en él el timón de la nave, confió en sus cualidades de piloto. Él tratara de protegernos de todo, sé que eso hará. No me puede decepcionar otra vez, no de que me admitió que me amaba d ese modo tan romántico. El trayecto de la ambulancia a la clínica se me hace eterno, he perdido poco a poco la noción del tiempo, es como si los segundos se hubiesen distorsionado en el espacio. Me proporcionaron un medicamento para detener el aborto espontáneo, pero aún así estoy aterrada. El paramédico sugirió que me calmara, y como no fui capaz de conseguirlo, me doparon con un calmante introvenoso. Así que no duermo, mas si estoy como en un limbo donde el dolor emocional ha menguado, pero no desaparecido. Estoy cian siente pero no reacciono, ya no lloro, más bien parezco una puta estatua.El ruido de la sirena
Julie PetersonCuando entré en la clínica sabía que si algo salía mal Érika no superaría esto… porque yo tampoco lo haría. El precedente de lo que ocurrió quedaría rondándonos como una nube tan oscura como el cielo de estos dias; y basándome en la manera en que se comportó Derek Mayer, pues a él también se le haría imposible reponerse a una desgracia de esta magnitud. ¿Y quien sería tan fuerte para continuar como si nada hubiese ocurrido?. «No poseíamos la sangre tan fría»Ya él Alemán no me resultaba tan pesado, tan arrogante, ni le tenía tampoco esa fuerte inquina que me impedía mirarlo de frente en los días pasados. Es que ahora mismo me era imposible odiarlo después que vi con el amor que contuvo a Érika, si no hubiera sido por él, por su presencia abrupta e inesperada en la habitación, pues ella se hubiera desmoronado. La tomó en sus manos con tanta devoción y entrega que si la situación no hubiera sido tan penosa le hubiese aplaudido el hecho de demostrar si amor sin ning
Derek Mayer Me acomodo una vez más en la última media hora, en el mullido sillón de la habitación de la clínica, observo de nuevo el rostro de Érika para comprobar que continúe durmiendo. Parece una Blanca Nieves hermosa, con su cabello negro azabache y su rostro pálido resaltado por esa gloriosa boca de mis fantasías más húmedas y celestiales . Hace cuatro horas que llegamos a esta habitación, y ella continúa durmiendo, aunque no tan tranquila como supuse que estaría. La doparon al menos con la dosis necesaria para desmayar a un caballo, pues no me explico como diablos sigue durmiendo aún si el tiempo que estimo la doctora ya terminó hace más de una hora. Ya tendría que haber despertado y eso me preocupa. La veo sufrir teniendo pesadillas y en ocasiones parece estar asustada aún dormitando. Me parte le Corazón verla tan frágil y alterada en sueños sin poder intervenir para ayudarla, allí en lo profundo de su subconsciente soy incapaz e insuficiente para defenderla de sus pr