DEREK MAYER (Días Después) El proyecto que consiguió mi compañía con la competencia contra Érika, me quería demasiado tiempos. Aunque he tratado de seguir los sabios consejos de Érika para que el equipo creativo sea capaz de trabajar por si solo con autonomía. También me tuve que buscar una nueva asistente, con esta sería la tercera de los últimos tiempos. Por suerte en las entrevistas se presentó una señora de unos cincuenta años que demostró ser diestra y eficiente durante la entrevista y la contraté sin pensarlo. Contar con la señora Margaret me daba cierta libertad para moverme libremente entre la casa de Érika y la empresa, hy sin dudas había sido una ayuda durante la última semana para ayudarme a organizar lo de la sorpresa de Érika. ya solo restaba ultimar los últimos detalles. Así que me metí en mi despacho con mi teléfono celular en la mano tratando de conseguir el último detalle para que todo fuera un éxito rotundo. Con la vista fija y dándole vueltas entre mis dedos al
DEREK MAYER Mi plan está sencillo. Debo admitir que era así, pero tomaría a Érika por sorpresa porque no se lo esperaba. Cenaríamos en el restaurante a donde la invite por primera vez al actual no pudimos entrar por encontrarse Rocci en el interior del mismo, allí tenía la banda de música preparada para compartir un hermoso momento. Luego iríamos a la marina, donde en mi yate nos estarían esperando con una pequeña recepción de su padre y a su hermana. Allí me aseguraría de pedir la mano de su hija al señor Camel tal como demandaban las buenas costumbres… para ella era muy importante su familia, y para mí no había nada mejor que hacerla sentir plena. Por último, escritos en la vela principal del yate estaría la proposición de matrimonio escrita con letras rojas y doradas.Planeaba que todo esto se llevara a cabo antes de la media noche. Tampoco se trataba de agotar a Érika debido a su estado y a mis planes posteriores. Para terminar la noche con broche de oro nos iríamos a una Suite
ÉRIKA CAMEL No quería parecer una niña malcriada y mucho menos arruinar la noche que Derek con tanto esmero preparo para nosotros. Fue tan especial y cuido cada detalle y yo solo me estaba comportando como una absurda troglodita.No sé si culpar a las hormonas, pero lo cierto es que después de ver todo as esas flores, los pétalos esparcidos por todas partes, la Champagne y los músicos… bueno…Que imagine que Derek de un momento a otro sacaría un anillo de compromiso para proponerme que fuera su esposa. Cómo eso no pasó la frustración sin límites se apoderó de mi. Me estaba costando controlarme, peor estaba intentando hacer mi mejor esfuerzo. Todo por no arribar la velada que con tanto empeño había concebido para ambos. Había pensado en cada mínimo detalle, hasta mandado a pedir Champagne cero alcohol para mi. Ahira estábamos al otro lado de la ciudad y no tenía idea que m****a haríamos en el yate a esta hora. Me metí en el papel de la paciencia y traté de mejorar el semblante… era
ÉRIKA CAMELNo habían fuegos artificiales a nuestro alrededor, no eran necesarios…pero era como si estallaran miles de luces multicolores en mi interior. Sentía como si el cielo fuera más hermoso y las estrellas más brillantes…la brisa del mar se sentía más mágica que antes.El pecho me subía y bajaba con una especie de euforia que reconocería como la verdadera felicidad. No creí que mi alemán fuera capaz de expresar su amor con esa libertad y en frente de todos los que nos importaban. Mas que eso, al entrar conmigo de mano en el restaurante dejo más que claro que éramos una verdadera pareja. Aun sentía deseos de pellizcarme para comprobar que cada detalle que había organizado para mí era absolutamente real.Brindamos una y otra vez con nuestros familiares disfrutando de la compañía.Solo podía decir que lo había comenzado como una noche de cena común y corriente se había convertido en la noche más emocionante de todas, la más feliz que recordaba en los últimos años. —¡Te amo tsunami
Erika Camel Descendí del coche con la ayuda de Derek, el frio de la noche ya se estaba haciendo notar, así que mi caballerosos acompañante pasò su brazo por encima de mi hombro para calentarme con su cuerpo caliente. El emblemático y lujoso hotel Ritz nos recibió con su majestuosidad de siempre. Nos adentramos en el llamativo vestíbulo donde las enormes columnas doradas daban un ambiente de ostentosidad oriental, poco común en New York. El porqué de que Derek hubiese escogido ese hotel para sellar con amor nuestro recién compromiso matrimonial era aún una interrogante para mí. Pero si de algo estaba segura es que Derek Mayer no daba paso sin guaracha… Así que tendría que esperar una sorpresa que me dejara con a boca abierta, como todas las que había recibido esta noche. Saludamos al conserje del hotel y nos encaminamos directo la recepción. Una recepcionista nos saludo educadamente y Derek pidió la habitación reservada a su nombre. La chica busco en su sistema de cómputo y le pasó
Dominico Mayer Dicen que siempre reencarnamos en versiones mejoradas de nosotros mismos, increíble que en otra vida haya más sido un ser más torpe para enamorar a una mujer que en esta. No deberia estar pensando asi... porque aunque suene pretencioso sismpre he tenido mñas exito con las mujeres del que puedo manejar. Solo una chica ha logrado sacarme de mis casillas, y hacer que me tenga que replantar todas mis tecnicas de conquistas, vale destacar que esas eran tecnicas que estaban ampliamente comprobadas cientificamente. La tarde entera pensando y maquinando, y no sabía cómo acercarme y abordar a Julie. Ni siquiera me atreví a proponerle yo, el ir por ella a su casa para traerla a la marina. Aunque me vesti y me arregle pensanso en ella, pues no lo noto. No importara que me hubiera bañado en One million de Paco Rabanne, ella ni siquiera hizo una mueca cuando me paso por el lado. Presionarla no me hacia ninguna gracia… pero continuar en este estado de zozobra mental tampoco era na
Dominico Mayer !Ah eso si¡…el que no fuera un error no lo hacia nada sencillo. Ahí estaba yo muerto de ansiedad por quitarle a lengüetazos ese labial rojo. Dios sabía que ya no quería tantos besos que no condujeran a ninguna parte, o bueno si… terminaban en un fuerte dolor de testículos que ya me estaba sobrepasando. ¿Qué necesitaba? Pues sencillo, si esa mujer no hablaba diciendo que sentía por mi… pues que me lo demostrara. Ya estaba harto de jugar su juego de te beso y me voy... ahora jugaríamos bajo nuevas reglas. Iba por todo o nada. Si después de pasar la noche conmigo seguía con su juego de no admitir nada… pues que así fuera. Al menos sabría que ya no quedaría nada por hacer. Que fuera ella a crearle la crisis emocional a otro hombre que estuviera dispuesto a caer en sus redes sin conocer a que jugaban. Enojado conmigo mismo por mi falta de coraje para haber manejado mejor la situación la observo desde el mismo sitio en que llevo un rato de pie, apoyado en la barandilla… me
Julie Peterson Dominico es del tipo de hombres que nunca creí que existiría para mi, era dulce, tierno… pero a fin de cuentas era hombre. Y yo no sabía confiar en los hombres. Eso por desgracia se lo debía a mi pasado… no era lo suficiente chica como para no recordar lo que sufrí junto a mi padre biológico, y eso me había marcado de disímiles formas aunque me esforzara por ocultárselos a todos. Más con Dominico no era igual, desde que nos conocimos nada fue igual con él. Además que el que haya estado en uno de los momentos más duros de mi vida era un hecho que jamás lograría olvidar. No todo el mundo sostiene tu mano después de una cirugía provocada por un balazo. Así que nadie me podía culpar si me asustaba pasar al próximo nivel… tenía miedo y tampoco sabía cómo decirlo. Ya entendía que las cosas se pondrían de color de hormigas si le dábamos rinda suelta a la pasión que se despertaría entre nuestros cuerpos. Ese era uno de mis límites… entregarme de esa manera descontrolada y