Desconcertada, Tessa se mantuvo callada mientras meditaba todas las ideas que se le venían a la cabeza para explicar aquella extraña situación, fue entonces que nuevamente llegaron a la plaza del pueblo, Magie tuvo que detenerse en un semáforo en rojo y aunque en realidad su camioneta era el único vehículo transitando por las calles, se vio obligada hacerlo al ser su tía uno de los pocos policías que vigilaban su pequeño pueblo, aunque de igual forma estaba rompiendo las reglas al estar fuera de casa justo cuando había toque de queda. Aunque la lluvia había cesado un poco, todas las calles de Grave Hills estaban empapadas, incluso aquel semáforo del que escurrían pequeñas gotas casi imperceptibles, aunque desde su asiento, Tessa podía observarlas bien, quizás porque su mente estaba perdida tratando de encontrar una respuesta lógica o de lo contrario comenzaría a sospechar que tal vez los rumores de la gente de ese maldito pueblo eran ciertos y su familia estaba mal de la cabeza. —P
Tessa se mantuvo inmóvil mientras aquella figura bestial se acercaba a ella. En un principio, quiso pensar que se trataba de un sueño y que tal vez se había quedado dormida al lado de su amiga Magie, después de todo lo que había vivido últimamente, porque aquel animal frente a ella no podía ser real ¿O sí? Escucho el crujir de sus patas haciendo ruido al aplastar hojas y ramas a su paso, además del gruñir que emitía al estar más y más cerca de ella, solo entonces se dio cuenta de que no era un sueño y mucho menos una pesadilla, aquella que su cuerpo estaba comenzando a sentir era tan real que las piernas comenzaron a temblarle. Abrió los labios con la intención de gritar, de alertar a su amiga o quien fuera de que un animal estaba a punto de atacarla y quizás matarla. Quien diría que un grito sería lo último que su boca diría antes de pasar a la otra vida, pero no pudo hacerlo, aunque su corazón lleno de terror provoco que tuviera una especie de disociación con el fin de recordarle
—Tomate esto—le indico Magie a Tessa. Se trataba de un café bien cargado y sin azúcar, creyó que podía necesitarlo, puesto que no parecía estar en sus cinco sentidos, las manos le temblaban y su ojos estaban perdidos en un punto en el suelo—¿Qué estabas haciendo afuera a estas horas de la noche? Tessa no respondió enseguida, aunque si alzo levemente la mirada del suelo hacia la pared donde se encontraba un reloj, eran las once de la noche, así que la madre de Magie estaba muy pronto a llegar. —Salí a tomar un poco de aire—admitió antes de tomar un sorbo de aquel café amargo, el cual le provoco que hiciera un par de muecas. —¡Por dios, Tessy!— se quejó su amiga cruzándose de brazos— entiendo que estés frustrada por todo lo que está pasando, pero eso no quiere decir que puedas sacarme a media noche de la cama solo por una pesadilla. —No fue una pesadilla—insistió Tessa desconcertada y confundida de que su amiga no pudiera ver lo mismo que ella había visto momentos antes. No entendía
Cuando Magie llego a la habitación, Tessa ya se había recostado, pero para no hablar con ella sobre lo que había pasado, fingió estar dormida, después de todo, no había querido escucharla, así que Magie se recostó a su lado y en poco tiempo se quedó dormida, esperando que al día siguiente, un poco más calmada, pudieran hablar e incluso reírse por la forma tan extraña en como Tessa la había despertado, pero Tessa estaba segura de lo que sus ojos habían visto y por supuesto de lo que le había revelado a su amiga, así que sintiéndose traicionada, al día siguiente muy temprano y antes de que amaneciera por completo, Tessa se levantó con mucho sigilo, se quitó la pijama que su amiga le había dado y finalmente se fue de la casa con una herida en el alma y su amistad medio rota.Sin el apoyo que Magie solía darle siempre y en cada situación, Tessa se sintió extraña en ese pueblo, es decir, siempre la habían juzgado y señalado por haber sido abandonada por su madre y también por ser hija del l
De pronto la puerta de la casa de Tessa se abrió de golpe gracias a que ella le dio una patada para que ambos pudieran entrar y es que gracias a la adrenalina de la situación, apenas podía pensar con claridad, algo dentro de sí misma le advertía que sí dejaba al chico ahí en vez de llevarlo al hospital, tendría muchos problemas, porque si le pasaba algo seguro que la vincularían de algún modo con la muerte de Avery o peor aún, la culparían a ella y seguramente acusarían a su padre de querer protegerla. Ella sabía que no debia meterse en más problemas, pero después de ver su herida, confirmo que su padre estaba siendo culpado injustamente cuando en el bosque rondaba en verdadero culpable, se trataba de un lobo de proporciones colosales y ese hombre que apenas lograba sostener de su hombro, lo sabía porque él había sido atacado por la misma cosa, por esa razón, Tessa quería interrogarlo antes de que alguien más hablaré con él, pero antes que nada, debia salvarle la vida. Lo llevo haci
Tessa finalmente suspiro y se detuvo a contemplar aquella extraña situación en la qué estaba metida.En ese momento se pregunto como era posible que el mismo suceso ocurriera dos veces en tan poco tiempo y ahora que estaba frente a otra víctima, llego a una extraña conclusión. Esos lobos eran los culpables y Avery no había sobrevivido debido a su naturaleza frágil.Ella habia sido la chica más popular de todo el instituto por una razón, ella era hermosa y de facciones atractivas para una chica de diecisiete años, delgada y por lo tanto débil. Con la herida qué ese lobo le había provocado era imposible que viviera después de perder tanta sangre, pero aunque esa conclusión tenia todo el sentido del mundo luego de ver a esos dos enormes animales, se dijo a si misma qué nadie más que ella creería en esa conclusión, gracias a que los lobos comunes de corrientes no eran más altos qué un humano promedio.No podía ir a la policía y declarar aquella verdad porque enseguida pensaría qué ella es
Tessa se vio obligada a quitar el seguro de la puerta y salir para enfrentar a su amiga en el pórtico, no porque realmente quisiera arreglar sus problemas con ella justo en ese instante, sino que no tenia más opción, era eso o admitir qué tenía prácticamente a un hombre secuestrado en su sala y aunque sabia que Magie era su mejor amiga y hasta ese momento la había apoyado en todo, realmente no sabia si Magie lograría entender esa extraña y perturbadora escena.—¿Qué es lo que quieres?—protesto Tessa tomando una bocanada de aire mientras salía de casa hacia el pórtico para verla de frente, por supuesto, cerrando la puerta esperando que Magie no se atreviera a entrar si ella se mantenía ahí.Magie la miro un poco desconcertada, estaba a mitad del lugar que Tessa denominada como patio aunque en realidad era un terreno descubierto, pero que aun así pertenecía al bosque.—Queria disculparme contigo—dijo un poco nerviosa, hacia mucho tiempo atrás qué ambas no discutían de esa forma y aunque
—N-no, además creo que hoy asistirás al instituto ¿No es así?—expreso Tessa tratando de ocultar su nerviosismo de su amiga y es que no quería preocuparla diciendo que por ahí en el bosque había un hombre desnudo, quien sabe por qué y podía ser peligroso; sin embargo, no quería explicarle el porqué lo sabía. Magie miro la mochila que llevaba detrás de su espalda de reojo y sonrió con cierta vergüenza. —No, la verdad es que tome mi mochila únicamente como excusa para poder salir temprano de casa, pero no planeo ir, seguro que sí pongo un pie en ese lugar todo el mundo se me vendrá encima con un millón de preguntas que ni siquiera tú podrías responderles—supuso Magie y enseguida Tessa entendió su aflicción, no solo el asunto de la muerte de Avery le había afectado a ella sino que también a Magie y probablemente su familia por ser muy cercanos a ella. —Bueno, entonces porque no me ayudas a ir al súper, bueno si me prestas un poco porque mi presupuesto está reducido a cero—sugirió para