[ASIEL]
Creo que estoy soñando… ¿ha asentido? Es que no me lo creo —¿Me has dicho que sí?— Pregunto en un susurro y levanta su mirada transformando todo lo que hasta ahora para mi era gris.
—Creo que si— Responde tímidamente y sonreímos cómplices.
—No te vas a arrepentir, voy a hacer todo lo que este en mi alcance para que seamos felices, te lo juro— Le digo con mucha seguridad y ella encoje sus hombros.
—Por alguna razón tengo la tendencia de saltar al vacío contigo, pero que le vamos a hacer, el amor es así ¿no?— Me cuenta y sonrió.
—El amor es así… y tú y yo lo sabemos
[ALEGRA]«¿Por qué acepte venir aquí?» es la pregunta que me hago una y otra vez después de cruzar la puerta de esta habitación de hotel que me hace encontrar una vez más a solas con él. —Ponte cómoda ¿quieres una de mis camisetas?— Me propone sacándome de mis pensamientos y al verlo siento como mi corazón se acelera y es que quiera o no siga enamorada de él como una idiota. —Eh si… es más cómodo— Respondo nerviosa y él rápidamente se agacha frente a su maleta y busca una camiseta para después entregármela —Iré a cambiarme al baño— Comento y no sé muy bien cual es el punto cuando nos conocemos a la perfección, pe
[ASIEL]Al día siguiente: 3 de junio No he podido dormir en casi toda la noche y es que tenerla abrazada me ha parecido un sueño difícil de creer. La contemplé por largas horas como solía hacerlo antes, me perdí en los detalles de su rostro, en la suavidad de su cabello y en esa hermosa sensación que fue sentir el roce de su pequeña barriga con mi cuerpo. Muero por besarla sin limites, por acariciarla como lo hice alguna vez, pero sé que de alguna manera ella puso sus reglas y debo respetarlas.Los rayos del sol ya entran por la ventana y pegan en nosotros haciendo que ella abra sus ojos lentamente y al hacerlo me mira como si estuviese tratando de entender si soy real o un producto de su fantasía y decido ayudarle —Buenos días— La
[ASIEL]Los besos que nos damos son solo el principio de todo lo que sé que tenemos guardado el uno para el otro. Estos abren las puertas a un paraíso infinito donde poco a poco nos vemos obligados a reacomodarnos en esta cama. Nos sentamos en el centro olvidándonos de las sabanas y con nuestras manos acariciamos el cuerpo del otro como supimos hacerlo alguna vez… escribimos poesías en la piel del otro porque esa es la manera en que siempre nos amamos antes de que los terceros arruinaran todo. Hoy no hay prisas, mis ganas me consumen, claro, pero no me desespero, solo quiero disfrutarla y ella sé que quiere lo mismo porque recorre mis brazos, mi cuello, mi espalda y mi abdomen con la yema de sus dedos como si en mi pies se encontrara la pieza arqueológica más increíble del mundo, de esas que s&eacut
[ALEGRA]Siento como mi corazón salta de alegría mientras que sus brazos me rodean con esa fuerza que pareciera cuidarme de absoluta todo incluso de nuestro pasado —Te extrañaba a horrores— Admito y él besa mi frente.—Yo a ti, no sabes cuanto… me hiciste falta a cada instante— Susurra.—Oye, no quiero interrumpir este mágico momento, pero me muero de hambre— Le informo y se sonríe.—Eso lo solucionamos enseguida— Me explica y rápidamente toma el menú del hotel que hay en la mesita de noche y lo empieza a leer —¿Qué te gustaría desayunar?— Me pregunta mientras menciona uno a uno los ítems que hay disponibles.
[ASIEL]Daria lo que fuera por quedarme aquí para siempre con ella, por presenciar cada momento del embarazo, pero sé que no voy a poder quedarme, al menos no por ahora; por esa misma razón quiero vivir a pleno este tiempo que tenemos. Recorremos las calles de Roma como los dos enamorados que fuimos una vez y que afortunadamente seguimos siendo. Respiramos de sus encantos, reímos de sus aires de travesuras, nos besamos bajo su manto de romanticismo, y nos miramos prometiéndonos todo lo que queremos seguir viviendo por estas calles. Tengo muy claro que el camino no va a ser fácil, pero dicen por ahí que lo que vale la pena nunca es fácil ¿no? asique hare lo que sea por Alegra y por nuestro hijo.Conociéndola como lo hago, fuimos juntos a recorrer el foro Romano y una vez más vi a aquella
[ALEGRA] Al día siguiente: 4 de junio Siento sus labios besando mi cabello y no quiero abrir mis ojos porque sé que en pocas horas se tiene que ir… Cuando tome la decisión de dejarlo y venirme a Roma, en mi cabeza no cabía la idea de una reconciliación entre nosotros dos, pero ahora no puedo concebir la idea de separarme de él. Sé que es una locura, que han sido solo un par de días, pero fueron lo suficientemente intensos para recordarme todos los motivos por los cuales me he enamorado de él la primera vez. —Mi amor…— Me susurra y roza mi espalda desnuda que anoche fue recorrida por sus labios. —Uhmmm— Me quejo. —Te juro que me quedaría, pero si lo hago solo sería peor— Explica y de pronto un extraño movimiento d
[ASIEL](Esa misma tarde)Este era precisamente el momento que no quería que llegara y es que verla de pie frente a mi con sus ojos llenos de lagrimas es una imagen que me rompe el corazón. Tomo sus manos entre las mías y acaricio sus nudillos sintiendo la sensación del anillo que le di hace algunas horas —Prométeme que te vas a cuidar, que tú y el bebé van a estar bien— Le pido y ella asiente.—Te lo prometo, pero tú también cuídate… esa mujer esta loca— Murmura y sin poder evitarlo la tomo de la cara para poder besarla una vez más.—Voy a estar bien, voy a ser todo lo que este a mi alcance para que pronto ter
[ALEGRA]Al día siguiente: 6 de junioVolver a mi rutina después de que él apareciera en mi vida una vez más no es fácil. Siento angustia por saber que esta con ella nuevamente, pero al mismo tiempo entiendo que tiene que terminar con toda esa historia de una vez por toda sea como sea. Su plan sinceramente no me parece el mejor, pero no sé si hay otra opción más factible que deshacerse de todo lo que lo ata a Mireya y su padre y por supuesto dejarla en evidencia para que de esa manera no se atreva a acercarse a nosotros con sus chantajes y amenazas. —Alegra ¿me escuchas?— Oigo la voz de Fabrizio y al levantar mi mirada lo veo parado frente a mi escritorio llamándome mientras mueve sus manos como queriendo obtener mi atención.