[ASIEL]
Al día siguiente: 2 de junio
Decir que he dormido sería una mentira porque la verdad es que estuve toda la noche dándole vueltas a como poder separarme de Mireya, y tal vez el plan que se me esta ocurriendo pueda funcionar… no lo sé, tendría que intentarlo. Sin embargo, hoy no quiero pensar más en eso, solo quiero concentrarme en Alegra y en nuestro hijo. Muero por verlo, por darme cuenta lo real que es… es que no sé ni siquiera como describir todo esto que me pasa por dentro, es demasiado fuerte y especial… algo que nunca sentí.
Estoy tan nervioso que al llegar a la puerta donde ella esta viviendo mis manos tiemblan una vez más al tocar el timbre y es que por momentos no se como abordar las cosas con ella. Vivo con esta sensaci
[ASIEL]Después de haber esperado unos pocos minutos en la sala de espera de la clínica, finalmente estamos siguiendo los pasos de una enfermera que nos lleva hasta el consultorio donde en breve podre ver a mi hijo. Respiro profundo tratando de quitarme los nervios y camino detrás de ellos hasta que entramos y una vez allí, Alegra se ubica en la camilla y por mi parte me siento en la silla que me indican. Tengo muy claro que por ahora soy tan solo una especie de invitado en esta cita y que no puedo entrometerme en nada, mucho menos en las preguntas que le hace la enfermera antes de que venga el doctor. A los pocos minutos ella se retira y pasa un hombre que mira sorprendido a Alegra —¿Alegra? ¿Otra vez tú por aquí? Te vi hace muy poco ¿te sientes bien?— Cuestiona preocupado y ella me mir
[ALEGRA]Roma vuelve a convertirse en testigo de momentos importantes entre nosotros dos y es que una vez más estamos aquí sentados frente a frente en un restaurante con una pizza romana de por medio y los sentimientos a flor de piel después de que viéramos juntos a nuestro hijo. No sé como es que sigo amando a este hombre cuando en realidad lo que me ha hecho debería hacerme odiarlo o al menos no amarlo de esta manera, pero al parecer los sentimientos son tan fuertes que no entienden de lógica alguna.—Gracias por permitirme ver a mi hijo— Me dice rompiendo el silencio que se había creado entre los dos. Debo haberme visto como una tonta al mentirle de mi supuesta cita cuando en realidad la pedí exclusivamente para que él pudiera ver al b
[ASIEL]Creo que estoy soñando… ¿ha asentido? Es que no me lo creo —¿Me has dicho que sí?— Pregunto en un susurro y levanta su mirada transformando todo lo que hasta ahora para mi era gris.—Creo que si— Responde tímidamente y sonreímos cómplices.—No te vas a arrepentir, voy a hacer todo lo que este en mi alcance para que seamos felices, te lo juro— Le digo con mucha seguridad y ella encoje sus hombros.—Por alguna razón tengo la tendencia de saltar al vacío contigo, pero que le vamos a hacer, el amor es así ¿no?— Me cuenta y sonrió.—El amor es así… y tú y yo lo sabemos
[ALEGRA]«¿Por qué acepte venir aquí?» es la pregunta que me hago una y otra vez después de cruzar la puerta de esta habitación de hotel que me hace encontrar una vez más a solas con él. —Ponte cómoda ¿quieres una de mis camisetas?— Me propone sacándome de mis pensamientos y al verlo siento como mi corazón se acelera y es que quiera o no siga enamorada de él como una idiota. —Eh si… es más cómodo— Respondo nerviosa y él rápidamente se agacha frente a su maleta y busca una camiseta para después entregármela —Iré a cambiarme al baño— Comento y no sé muy bien cual es el punto cuando nos conocemos a la perfección, pe
[ASIEL]Al día siguiente: 3 de junio No he podido dormir en casi toda la noche y es que tenerla abrazada me ha parecido un sueño difícil de creer. La contemplé por largas horas como solía hacerlo antes, me perdí en los detalles de su rostro, en la suavidad de su cabello y en esa hermosa sensación que fue sentir el roce de su pequeña barriga con mi cuerpo. Muero por besarla sin limites, por acariciarla como lo hice alguna vez, pero sé que de alguna manera ella puso sus reglas y debo respetarlas.Los rayos del sol ya entran por la ventana y pegan en nosotros haciendo que ella abra sus ojos lentamente y al hacerlo me mira como si estuviese tratando de entender si soy real o un producto de su fantasía y decido ayudarle —Buenos días— La
[ASIEL]Los besos que nos damos son solo el principio de todo lo que sé que tenemos guardado el uno para el otro. Estos abren las puertas a un paraíso infinito donde poco a poco nos vemos obligados a reacomodarnos en esta cama. Nos sentamos en el centro olvidándonos de las sabanas y con nuestras manos acariciamos el cuerpo del otro como supimos hacerlo alguna vez… escribimos poesías en la piel del otro porque esa es la manera en que siempre nos amamos antes de que los terceros arruinaran todo. Hoy no hay prisas, mis ganas me consumen, claro, pero no me desespero, solo quiero disfrutarla y ella sé que quiere lo mismo porque recorre mis brazos, mi cuello, mi espalda y mi abdomen con la yema de sus dedos como si en mi pies se encontrara la pieza arqueológica más increíble del mundo, de esas que s&eacut
[ALEGRA]Siento como mi corazón salta de alegría mientras que sus brazos me rodean con esa fuerza que pareciera cuidarme de absoluta todo incluso de nuestro pasado —Te extrañaba a horrores— Admito y él besa mi frente.—Yo a ti, no sabes cuanto… me hiciste falta a cada instante— Susurra.—Oye, no quiero interrumpir este mágico momento, pero me muero de hambre— Le informo y se sonríe.—Eso lo solucionamos enseguida— Me explica y rápidamente toma el menú del hotel que hay en la mesita de noche y lo empieza a leer —¿Qué te gustaría desayunar?— Me pregunta mientras menciona uno a uno los ítems que hay disponibles.
[ASIEL]Daria lo que fuera por quedarme aquí para siempre con ella, por presenciar cada momento del embarazo, pero sé que no voy a poder quedarme, al menos no por ahora; por esa misma razón quiero vivir a pleno este tiempo que tenemos. Recorremos las calles de Roma como los dos enamorados que fuimos una vez y que afortunadamente seguimos siendo. Respiramos de sus encantos, reímos de sus aires de travesuras, nos besamos bajo su manto de romanticismo, y nos miramos prometiéndonos todo lo que queremos seguir viviendo por estas calles. Tengo muy claro que el camino no va a ser fácil, pero dicen por ahí que lo que vale la pena nunca es fácil ¿no? asique hare lo que sea por Alegra y por nuestro hijo.Conociéndola como lo hago, fuimos juntos a recorrer el foro Romano y una vez más vi a aquella