Es tan difícil tomar una decisión acertada cuando tu mente no da para más y tu corazón quiere intentarlo una última vez. Mi razón y mi corazón están en guerra ahora mismo y no tengo ni la menor idea por cuál de los dos apostar.No sé qué pensar ni qué decir ante todo lo que Alexandre me dijo. Una parte de mí no cree en sus palabras. Es estúpido que luego de tanto tiempo yendo y viniendo ahora sí quiera quedarse, porque se dio cuenta de que me ama y no puede estar lejos de mí. Mi cabeza está hecha un lío y no ayuda para nada el tremendo guayabo que tengo.Me separé de sus labios cuando caí en cuenta de que me estaba acariciando las piernas y esa corriente por dentro me gobernó. Lo deseo, pero el sexo no hará que lo perdone y deje pasar como si nada todas las lágrimas que derramé por él.—No creas que la tienes fácil solo porque me dijiste tres palabras bonitas o asegures amarme, maldito cucaracho —peiné mi cabello, mermando ese calor interno y sofocante—. Ve preparando las rodilleras,
NoaDesde que tomé el valor de besar a Karim, todo entre nosotros cambió para bien. Cada que tiene oportunidad y nadie nos ve me besa como si el mundo se fuese a acabar. Sus besos son una adicción, algo delicioso de lo que nunca me voy a cansar de probar.No hemos hablado de lo que tenemos, pero sea lo que sea, no quiero que termine. No hay nada mejor que pasar el tiempo entre sus cálidos brazos y degustando sus labios. Sueño con un nosotros y una bonita historia de amor. Nada más con pensarlo, un suspiro involuntario escapa de mis labios.He querido evitarlo a toda costa por temor a lo que dirán si llegan a descubrir que tenemos algo, pero lo cierto es que no puedo cohibir lo que el corazón y todo mi ser desea y siempre termino cediendo al roce maravilloso de sus labios. Una parte de mí quiere poder tomar su mano sin pensar en nada ni nadie, más no puedo darme el lujo de que hablen de nosotros por los pasillos de su empresa. Suficiente tiene Karim con todo el revuelo que esa loca des
El resto de tarde trabajé ansiosa y queriendo que cayera la noche pronto, pero en cuanto terminamos todo el trabajo que teníamos acumulado, los nervios me jugaron en contra.Sin que Karim se diera cuenta, fui al baño y me cambié el uniforme por la ropa que uso a diario, pero me sentí incomoda y mal de haber ido en mis jeans rotos y tenis. ¿Por qué no me dijo con tiempo y así me hubiera esmerado un poco más en arreglarme? Lo más probable es que me lleve a un restaurante fino. En esta vida no puedo tener tan mala suerte. ¿Por qué jodidos tengo que estar en mis ropas más feas el día que me invita a salir? Por Dios, todavía no puedo creer que vayamos a tener una cita. La emoción burbujea en la boca de mi estómago.Con la moral por el piso y a punto de soltarme a llorar, salí del baño, encontrándome de frente con Karim y su bella mirada. Me regaló una sonrisa brillante luego de soltar un profundo suspiro.—Pensé que te habías olvidado de nuestra cita —me tomó de la mano y dejó un suave bes
Todavía no puedo creer que Karim me haya pedido ser su novia. Todo esto que está pasando es una locura. A veces pienso que solo se trata de un sueño, pero él se encarga todos los días de hacerme ver que no es así, que lo nuestro sí es muy real.Si antes de ser novios me trataba con tanto cariño y dulzura, ahora que somos pareja, me brinda el doble. Sus palabras son tan bonitas y me llenan el corazón de una manera que lo hace latir con gran fuerza. Sus besos son cada vez más adictivos, ya no puedo estar en un espacio cerrado con él y mantener mi boca lejos de la suya. Sus brazos son mi mejor refugio, ese lugar donde me siento la persona más feliz de este mundo.Siento mucho miedo de caer de esa nube tan alta en la que me subí, porque mis sentimientos por él van creciendo a una velocidad inaudita, pero su amor me mantiene segura. Mucho antes de que mi corazón se fijara en el suyo, supe que él era un hombre con buenos sentimientos y leal. Karim me hace sentir de todo, menos inseguridad.
—Me encanta que seas todo un caballero, mi amor —lo acerqué más a mí por su corbata y rocé sus labios—. Pero yo te quiero, Karim. Te quiero sentir, quiero entregarte mi primera vez, quiero que me hagas el amor ahora mismo. Bésame y no te detengas, por favor.Me adueñé de sus labios, soltando su corbata y los primeros botones de su camisa, anhelando acariciar cada centímetro de su piel. Me ha besado tanto, que ahora que ha llegado a más, no quiero que se detenga. Quiero seguir sintiendo sus caricias vagando por mi cuerpo, porque sus manos se sienten extremadamente bien, son muy cálidas y suaves.—Dios mío —gimió, besándome apasionado y con furor—. Definitivamente vas a volverme loco.—No lo pienses más —abrí su camisa de par en par y deslicé mis manos por su abdomen, provocándole un temblor que me hizo sentir poderosa—. Soy tu novia, ¿no?—Pero no deberíamos hacer este tipo de cosas aquí.—¿Por qué? ¿Está mal?Sacudió la cabeza y me besó despacio, antes de descender su boca por mi cuel
Necesitaba con urgencia regresar a casa, pasar tiempo de calidad con mis padres y mi familia y olvidarme de todo eso que me estaba matando la cabeza poco a poco. Han sido semanas maravillosas en mi tierra. No sabía que extrañaba estar en casa, ahora que volví. Las costumbres no son las mismas, la comida incluso me hacía falta y, sin duda alguna, extrañaba como loca el amor de mi familia. En esta vida no hay nada más bello que los abrazos de mamá y papá, saber que están ahí para mí cada mañana para darme una palabra de aliento.No soy mujer de guardar secretos, mucho menos esconderles la realidad a mis padres. Sin necesidad de decirles nada, ya sabían que si había ido antes de lo previsto y sin avisar, era porque estaba sucediendo algo.Les conté de Alexandre y apoyaron mi decisión, incluso me dijeron que pensara en no regresar más a Estados Unidos, que aquí tenía una vida y una familia que jamás me daría la espalda. Me encantaría quedarme con ellos, pero ya hice mi vida fuera de este
No quise y tampoco pretendía separarme de sus labios. Sinceramente sus ricos y ardientes besos me hacían mucha falta. Alex cometió un error al no hablar de sus sentimientos, pero tampoco es como si hubiera cometido la falla más grande de su vida para darle tan duro.Cada ser humano tiene sus miedos y hay quienes sienten muchísimo miedo ante el amor. Yo también lo siento, pero también estoy dispuesta a dejarme llevar por lo que mi corazón desea.Y mi corazón lo deseo a él, a este hombre ardiente que me pone a volar en cuestión de segundos.Durante estas semanas he podido pensar en cómo sería mi vida de simple y monótona si dejara de amarlo, pero no puedo dejar de lado la fuerza con la que mi corazón late al pensar en un nosotros como tanto lo he soñado. No puedo, por más que quiera, alejarme de la nada de él, menos ahora que me ha confesado sentimientos muy bonitos y que parecen ser sinceros.Entonces, ¿por qué no darle una oportunidad a este amor que sentimos? ¿Por qué dejar de sentir
KarimEl sexo nunca fue una prioridad en mi vida, menos cuando vivía en un constante rechazo por parte de Agatha. Ella, al igual que yo, nos quitábamos de encima una necesidad que posee todo ser humano, pero todo siempre fue tan básico y aburrido. Jamás hubo fuego, ni chispas, ni siquiera hubo posiciones complicadas para más placer. Simplemente éramos dos cuerpos tendidos en una cama, pocos besos y una liberación que se sentía muy vacía.Con Noa todo es diferente. Desde el más simple roce de labios hasta una sola mirada cargada de intensidad mi piel arde de deseos y no dejo de imaginar su hermosa desnudez entre mis manos y mi boca. Sentir su piel contra la mía se ha vuelto uno de mis grandes sueños y una necesidad que, poco a poco, me ha venido consumiendo. Su mirada, su cuerpo, sus besos, sus suaves y pequeñas manos, todo de ella me tiene enloquecido y en las nubes. La deseo con una fuerza que me sorprende y me hace desconocerme a mí mismo.No ayuda para nada lo que sucedió hace una s