NoaTal vez estoy exagerando demasiado, pero es mi culpa, porque no he dejado de pensar en una vida entera junto a Karim. Es una locura que en tan poco tiempo ya esté soñando en casarme con un hombre que no hace mucho salió de un matrimonio. Tal vez él no busca unirse en un compromiso más serio por más que me diga que me ama. Tal vez piensa que vivirá lo mismo y por eso no lo quisiera.Me estoy enloqueciendo, no debería botarle mente a ese tipo de cosas. Hace poco empezamos una relación, como para yo estar pensando en casarnos y todo ese cuento mágico. El tiempo acomoda todo en su sitio, por lo que no tengo que estar pensando en cosas que, quizás nunca vayan a suceder. Hoy estamos juntos, pero tal vez mañana ya no...Saqué de mi cabeza ese pensamiento loco y me enfoqué con Ariadna en organizar la fiesta de aniversario de los Sres. Leroy. Gracias al cielo Liz me respondió el teléfono y nos dio toda la información que necesitábamos.La semana pasó muy rápido. Me sentía nerviosa, pero a
Una sonrisa se instaló en mis labios cuando sentí como un par de suaves y grandes manos cubrían mis ojos y a mi alrededor todos empezaban a cantar el feliz cumpleaños.Mientras algunos de mis compañeros de la oficina y mi bello novio cantaban, pensé en lo poco que había pasado de tiempo y en lo mucho que he conseguido hasta entonces. No estoy segura, pero creo que han pasado unos ocho o nueve meses desde que empecé a trabajar para Karim en su casa, cinco de lo que sucedió con la loca destornillada y un poco más de dos meses siendo su novia.¿No es eso una locura? ¿Quién diría que la nueva chica del servicio terminaría en una relación con su jefe? Todavía creo estar soñando, porque todo parece tan perfecto e irreal. Parece una historia de telenovela, como esas que a mi abuela le gustaba ver o un libro de romance y drama que Kristy, la única amiga que he hecho en la universidad, le gusta tanto leer.—Feliz cumpleaños, mi bonita —susurró en mi oído, poco después de que quitara sus manos
***—Antes que nada, déjame darte tu regalo —Karim se va detrás de mí y cubre mis ojos con sus manos, haciéndome soltar una risita divertida—. No tuve tiempo de envolverlo, perdóname.—No importa, créeme. Pero siento algo de curiosidad por saber de mi regalo.Con su ayuda entramos a la casa y lo primero que mis sentidos percibieron fue un rico aroma en el aire. Definitivamente es canela y manzana.—¿Estás preparada para recibir tu regalo?—¡Más que lista!Quitó sus manos de mi rostro y todo mi interior se sacudió con fuerza. Mis ojos se llenaron de lágrimas y no pude evitar soltarlas cuando me acerqué al hermoso y enorme cuadro frente a mí.—Oh, por Dios —sentí que mi corazón se hacía diminuto en mi pecho—. Karim...—Fui a tu casa hace unos días y tu abuelo me brindó algunos retratos de tu familia. Colgar una de esas fotos en un portaretratos era un regalo muy común, así que fui con una excelente artista e hizo este increíble dibujo de tu familia —me abrazó desde atrás, acariciando co
Sus labios abandonaron los míos para descender por mi barbilla hasta mi cuello, donde lamió y succionó mi piel haciéndome soltar un suspiro. Sus labios son tan suaves, me enciendo en cuestión de unos segundos cuando hacen contacto directo en mis zonas más sensibles. Y, aunque solo está delineando mi cuello con su lengua hasta llegar a mi oreja, no logro cuadrar mis ideas en una sola. El deseo transpira por cada uno de mis poros. Llegó a mi oreja y mordió mi lóbulo con gran suavidad, ahora sí haciendo que mi cuerpo se sacuda con fuerza debido a la electricidad que se apoderó de todo mi ser. Sus manos se unieron al juego, acariciando por encima de mi vestido cada parte de mi cuerpo mientras sus labios seguían succionando y besando mi cuello y alternándose con mi oreja.Recorrió con su lengua desde mi nuca hasta mi clavícula, acariciando a su vez mi muslo sin llegar a adentrar su mano por debajo de mi vestido. Depositó suaves besos por mi pecho, antes de enterrar su rostro entre mis s
KarimMis sentimientos y mis pensamientos colisionaron unos con otros tras salir de la bruma del exquisito y fascinante placer que jamás en mi vida había sentido. Podía sentir mi corazón latiendo muy deprisa en mi pecho, casi en mis oídos, creando una ola exorbitante de sentires que me hacían pensar en todo y a la vez en nada.No quiero entrar en ese limbo de malos recuerdos, conflictos internos y comparaciones ridículas, pero es imposible no irme por ese camino. Realmente pensaba que todo lo referente a Agatha había quedado atrás, pero ya veo que no es así. Ella, pese que está muy lejos de mí y ya no hace parte de mi vida, todavía tiene la capacidad de amargarme con tan solo recordar mis días a su lado.En silencio, salí de su cálido y ajustado interior, sintiendo como el roce de nuevo me provocaba escalofríos por todo el cuerpo y me deshice del preservativo.¿Cómo es posible que desee mucho más de ella? Pero soy consciente de que no debo presionarla o le haría daño, y es lo menos qu
La vida es una constante ruleta, en la cual no tienes ni la menor idea cuál sea la siguiente parada. Hoy me detengo a pensar en lo que deseaba años atrás y me doy cuenta de que nada de esto estaba en mi mente. Jamás imaginé que mi vida diera un vuelco total y ese mundo que me idealicé fuera a ser tan distinto. Nunca cruzó por mi mente que amaría de esta manera tan inexplicable ni mucho menos que sería correspondido de vuelta con la misma intensidad.El tiempo apremia cuando deseamos de corazón empezar una nueva vida. Los cambios vienen de una manera que no imaginas, pero que te hacen tanto bien si de verdad deseas una vida mejor u ser feliz. Y mi interior aclamaba un nuevo comienzo, más nunca lo supe ver.Con el paso de los días, ese tormento en el que viví por tanto tiempo fue desapareciendo en el viento como si nunca hubiese hecho parte de mí. Ahora, un año después, no he dejado de vivir y crear ilusiones nuevas. Soy libre de recuerdos, aunque ellos solo me hicieron ver mis errores.
Debo admitir que todavía me siento algo sorprendido, aun así, estoy feliz por el paso tan importante que han decidido dar Liz y Alex. Luego de tanto por lo que han pasado, es justo para ellos que al fin hoy se entreguen por completo.Es una boda sencilla y pequeña, donde solo nos encontramos los más cercanos de Alex y los padres y hermanos de Liz, pero no deja de ser bonita.Alex se ve rebosante de felicidad, no ha dejado de hablar y pasarse las manos por su cabello en un acto que reflejan sus nervios.—Esa mujer sí que se hace rogar, ¿eh?—No seas tan dramático e impaciente, hermanito —sus hermanas soltaron una risita divertida y complice—. No estarás pensando que te dejarán aquí plantado, ¿o sí?—Por supuesto que no. Liz es inteligente y sabe lo que le conviene en la vida —bromeó.—Oh, esperemos que sí sea inteligente y escape antes de cometer el suicidio de su vida.Ante las bromas de sus hermanitas no pude evitar reír, pero palmeé su espalda y pareció haberse liberado luego de sol
La celebración no se extendió de más, puesto que los recién casados estaban ansiosos de partir a su luna de miel. Cuando los despedimos en la pequeña pista en la villa de Alex, cada quien se fue a su habitación a descansar, menos Noa y yo, que caminamos tomados de las manos por la orilla de la playa.Las palabras de Alex seguían dando vueltas en mi cabeza. ¿Desde cuándo se volvió tan sabio y buen consejero? Desde que inició su relación con Liz ha cambiado mucho su forma de pensar, hecho que me hace muy feliz.—¿Estás cansada, mi amor?—No tanto —se hizo frente a mí y caminó hacia atrás sin dejar de sonreír—. Tengo energía suficiente para sumergirme un poco en el mar. ¿Me vas a enseñar a nadar esta vez?Su picardía me enloquece. Es un bello ángel que está lleno de perversidades.—Faltaba más. Me han dicho que soy muy bueno enseñando.—El mejor —sonrió ladeado, antes de empezar a deshacerse de su vestido.«¿Dónde rayos dejó la ropa interior?», me pregunté, deslizando la vista por todo s