Ni siquiera cuando me casé con Agatha me sentí así de nervioso. Desde que Noa salió de la habitación no dejé de pensar en lo que le diría, pero ahora que estamos frente a frente, las palabras simplemente no salen de mi boca. No sé por dónde empezar, si por lo bien que la pasé en la cena, pidiéndole una disculpa por haber bebido de más o por ese beso tan rico que no sale de mi cabeza. No es posible que con treinta años me sienta como un adolescente.Cada uno está muy centrado en su desayuno, aunque es muy poco lo que hemos comido realmente. ¿Se sentirá tan nerviosa como yo o solo se trata de la incomodidad?—Te quiero ofrecer una disculpa...—Tenemos una conversación pendiente...Cortamos con ese denso silencio al mismo tiempo y reímos.—Bueno, antes de tener esa conversación que nos quedó pendiente, te quiero ofrecer una disculpa. Ayer no sé qué me pasó y terminé bebiendo de más. No quise hacerte sentir incómoda o mal con mi manera de actuar. Lo siento.—No me sentí mal ni mucho menos
¿Qué es realmente el amor? ¿Los gustos se pueden considerar como el amor más fuerte e inquebrantable o solo se trata de una impresión que suele cambiar con el paso del tiempo? ¿Qué clase de juego es la atracción? ¿Por qué el amor abarca tantos significados y ninguno puede llegar a ser tan claro y concreto? Por mis padres sé que el amor lo puedo contra todo. Es comunicación, respeto, sinceridad, lealtad y mucho más que, a lo largo de los años, me han hecho desear un amor como el suyo, pero a mis treinta años todavía no sé lo que significa amar y ser amado con el corazón, de esa misma forma en la que día a día mis padres se aman.Un mes ha pasado desde que le confesé a Noa que me gusta y, aunque me siento contrariado por todo lo que ella me hace sentir, no hay nada mejor que conocer todo su ser. Puede que vaya a paso muy lento, luego de que, desde esa noche fuera la primera y última vez que probara sus dulces labios —y que realmente muero por devorar una vez más hasta no tener suficient
Noa¿Es normal sentir que el corazón se te va a salir del pecho con tan solo pensar en esa persona especial? ¿Acaso es normal tener la loca necesidad de permanecer a su lado, todo con el fin de admirar sus diferentes expresiones durante el día? ¿Es normal desear con carácter de urgencia un beso, un abrazo y una tierna caricia? ¿Es normal sentir que el aire abandona mis pulmones cuando escucho su voz o el aroma de su perfume inunda mis sentidos?Desde ese día que Karim me dijo todas esas palabras tan bonitas y besó mis labios, no he podido dejar de pensar en él. Cada vez que está cerca de mí deseo que vuelva a besarme y abrazarme entre sus fuertes brazos. Aunque no estaba en sus cinco sentidos y al principio me sentí abrumada por su repentina acción, sentir sus labios sobre los míos fue una sensación única y que provocó en mi ser cientos de mariposas. Jamás imaginé que mi jefe podría llegar a sentir algo por mí.Ahora, con el tiempo que ha pasado y no ha tenido intención de hacerlo, du
He intentado olvidar lo que pasó hace tres años y siento que lo hice cuando quemé los recuerdos, pero es cuestión de que vuelva a verlo para que estos vuelvan a arder de las cenizas como el ave fénix. No tolero tenerlo de frente y recordar que fui una tonta y su maldito juguete.Mi ingenuidad me llevó a cometer el peor error de toda mi vida. Nunca me voy a perdonar el hecho de haberle entregado lo más preciado para mí a él, sobre todo, de enamorarme de un sinvergüenza y descarado como Alexandre Moura.Hace tres años era demasiado tonta como para pensar en la maldad. Me dejé calentar el oído con sus dulces palabras hasta que caí en su juego. Lo peor vino después, cuando noches enteras de decirme que era la mujer más linda que una vez conoció y ha tenido el placer de recorrer, me dejó en claro que solo podíamos ser amantes clandestinos o simples amigos, como si mis sentimientos le hubieran válido tres hectáreas de mierda. Es estúpido pensar que en cuestión de días me enamoré de ese mis
Es difícil hacerte entender a ti misma lo que debes soltar si una parte tuya se aferra con todas sus fuerzas a un imposible. Sabiendo que Alexandre nunca me tendrá en cuenta más que para llevarme a la cama, ¿por qué sigo pensando lo que puede pasar entre nosotros si fuera tan diferente?Lo que más deseo en esta vida es olvidarme de él, erradicarlo para siempre y no tener que sufrir cada vez que aparece a poner todo mi mundo de cabeza. Siempre y cuando siga trabajando con el Sr. Leroy, tendré que hacerme a la idea de que lo veré por temporadas.El día había empezado mal y había terminado mal, por lo que necesitaba sacarme esta horrible sensación de bruma del pecho. Queria borrar cassette y dejar de sentir, pero es que tampoco tengo amigos cercanos para que me ayuden con esta tusa que me está matando poco a poco.Me encontraba terminando de recoger mis cosas cuando Noa salió de la oficina de mi jefe, con sus mejillas encendidas y los labios hinchados. Al menos alguien recibió su buena d
Hace un par de años no pensaba en nada más que no fuera en hacer dinero. Desde que salí de la universidad y mis padres fallecieron, todo su legado recayó en mis hombros; y desde entonces no he descansado hasta verlo tan grande como lo soñaban ellos.Al día de hoy he alcanzado los sueños de mis padres y jamás me arrepentiría de haber dejado mi vida de lado para hacerlos realidad y hacerlos felices, pero sí me hizo falta vivir lo que yo deseaba de corazón. Me enfrasqué tanto en el trabajo y en sacar esos sueños ajenos adelante, que nunca me di cuenta de que dejé ir los míos, algo que nunca me voy a perdonar, porque el tiempo pasó y no hice nada por mí mismo.Cuando era tan solo un niño y soñaba en convertirme en el mejor futbolista de Brasil, recorrer el mundo en diversos equipos y no pensar en nada más que no fuese ir detrás de un balón, todo era mejor y distinto. Pero tuve que madurar de golpe y de una manera que no le deseo a nadie. Estudié por presión de mis padres, porque ellos dec
Tuve que tomar fuerzas de donde no tenía y negarme a su pedido. Por supuesto que quisiera hacerle el amor y beberla por completo hasta desfallecer de ser posible, pero no así. Quiero que cuando esté dentro de ella y me mire, sus ojos brillen como lo han hecho en cada encuentro, no de odio y dolor como ahora lo están haciendo.Contrariado, me acerqué a ella y le puse el vestido en completo silencio y bajo su atenta mirada. La hice caminar conmigo hasta el sofá y nos sentamos uno frente al otro. No sabía por dónde empezar, pero tal como me aconsejó Karim cuando me atreví a confesarle por qué Liz era así conmigo, no debo seguir mintiéndome más a mí mismo ni a los demás.«El amor verdadero no miente, es sincero, Alex», con esas palabras de mi mejor amigo en mente, solté un profundo suspiro y me atreví a enfrentarla.—Estoy muy seguro que no vas a creer en todo lo que tengo que decirte, pero dame la oportunidad por lo menos de escucharme.—No quiero escucharte.—Por favor, Liz —le supliqué
Es tan difícil tomar una decisión acertada cuando tu mente no da para más y tu corazón quiere intentarlo una última vez. Mi razón y mi corazón están en guerra ahora mismo y no tengo ni la menor idea por cuál de los dos apostar.No sé qué pensar ni qué decir ante todo lo que Alexandre me dijo. Una parte de mí no cree en sus palabras. Es estúpido que luego de tanto tiempo yendo y viniendo ahora sí quiera quedarse, porque se dio cuenta de que me ama y no puede estar lejos de mí. Mi cabeza está hecha un lío y no ayuda para nada el tremendo guayabo que tengo.Me separé de sus labios cuando caí en cuenta de que me estaba acariciando las piernas y esa corriente por dentro me gobernó. Lo deseo, pero el sexo no hará que lo perdone y deje pasar como si nada todas las lágrimas que derramé por él.—No creas que la tienes fácil solo porque me dijiste tres palabras bonitas o asegures amarme, maldito cucaracho —peiné mi cabello, mermando ese calor interno y sofocante—. Ve preparando las rodilleras,