JACOB Al despertar y recordar que la mujer de mis sueños aún sigue dormida entre mis brazos, una sonrisa boba aparece en mis labios. Mi corazón se siente tan cálido estando enredado entre su dulce aroma y su hermoso corazón. Si me hubieran advertido del peligro que corría una vez me entregara al amor de mi vida, hacía mucho tiempo me habría mostrado frente a ella y declarado mis sentimientos. No puedo describir con una sola palabra lo feliz y dichoso que me siento al tenerla entre mis brazos, al saberla mía y al ser correspondido por su corazón de la misma forma en la que mi corazón la ama.¿Puede existir en este mundo mayor felicidad y satisfacción que esta? ¡Nada se compara!, ni siquiera mi copia barata puede hacerme sentir todo lo que Cora ha hecho crecer en mi interior durante tanto tiempo. Ahora que se ha entregado por completo a mí, no dejaré que esa tierna palomita escape de mis manos. La contemplé mientras dormía, pero no era suficiente con solo verla. Esa parte que la procl
CORAVivía en un sueño y no quería despertar nunca de este. Hace un tiempo que mi relación con Jacob se fortaleció debido a nuestra entrega y nada me hace más feliz que ello, porque no hay día que no nos amemos por cada rincón de la casa y nos demostremos tanto con palabras como con hechos, el amor que sentimos el uno por el otro. Estoy tan perdidamente enamorada de él. Siempre está en mi mente, en mis sueños, en mi realidad e irrealidad. No sé qué hizo ese hombre conmigo, pero me tiene totalmente cautivada en su corazón.Los preparativos de nuestra boda están a la vuelta de la esquina y, en cierto modo, siento temor por varias razones. Ni siquiera llevamos medio año juntos para que nuestro amor sea invencible, pero en estos pocos meses que hemos estado muy cerca el uno del otro, siento que cada día lo necesito más y que ya no podría vivir sin él en un futuro. Vamos caminando demasiado rápido y ese hecho me asusta de sobremanera.Aunque nos amemos cómo lo hacemos, siento en mi pecho
—¿De qué estás hablando, mi amor? Nunca podría llegar a mentirte — señaló a Jacob—. ¿Qué le dijiste a mi hija, cretino?—La verdad y nada más que la verdad, suegrito — sonrió, encogiéndose de hombros.—¡Deja de ser tan descarado, papá!—Cora, mi amor, hablemos tú y yo a solas, ¿sí? Lo que este tipo te haya dicho, es mentira. Por favor, cree en mí.—Bien, hablemos — accedí, aferrándome de la mano de Jacob—, pero mi esposo se queda con nosotros.—Tu esposo es un vil mentiroso y un maldito estafador.—¿Y tú qué eres entonces? ¿Acaso no me mentiste y, de paso, me vendiste como si me tratase de un objeto? Cuéntame, ¿qué tipo de padre le haría eso a su propia hija?—Lo estás viendo de una mala manera, mi amor — sacudió la cabeza—. No te vendí ni mucho menos te dije mentiras. Fue un trato que él mismo propuso y yo acepté.—¡Ya no más! — exploté—. ¡Sé la razón por la que me ofreciste! Déjame decirte que me siento muy decepcionada de ti y de mamá. No puedo creer que hayas jugado con el rumbo d
Los días fueron pasando muy lentamente, las semanas parecían ir a paso de tortuga y todo a mi alrededor parecía rodar en cámara lenta. Algo cambió dentro de mí en ese instante en el que mi padre dejó de ser el héroe de mi mundo, para convertirse en mi primera enseñanza y lección de vida. Puede que aun sienta algo de resentimiento por él, quizás porque no se atrevió a escogerme a mí por encima de todo, pero miento al decir que no me hace falta.Cometió sus errores, no es un ser perfecto, pero me cuesta tanto dejar de amarlo y de pensar no solo en él, sino también en mi madre y en mis hermanitas. Deseo tanto verlas, saber que se encuentran bien y que no están pasando por malos ratos. Muchas veces he querido ir con ellas, pero con solo de pensar que estaré frente a mis padres, todas las ganas se reducen a la nada, aún así, ellas son las que menos culpa tienen, después de todo, los que fallaron fueron ellos. No voy a descansar hasta no verlas, abrazarlas y escuchar sus bonitas y alegres r
No fue fácil ver a mi madre aguantarse las ganas de quebrarse frente a mis hermanas en el momento en el que se despedía de ellas, pero trayéndolas conmigo es de la única manera que pueda ayudarlos. Espero que logren aprovechar este mes para buscar ayuda y, aunque un camino de superación es largo y difícil, tengo la fe en que van a lograrlo.—¿Y mamá y papá van a venir con nosotras después? — inquirió Hazell de camino a una de las casas de Jacob en California.—Sí, ellos vendrán después a hacernos compañía — le aseguré.—¿Se van de vacaciones y por eso nos dejaron contigo?La inocencia de un niño es lo más valioso que puede haber, ellos nunca van a ver lo malo que existe en este mundo.—Se van a tomar unos días para descansar, así que nosotros también haremos lo mismo. ¿Qué les gustaría hacer por estos días aprovechando que están en vacaciones de verano?—Queremos ir a la playa. ¿Recuerdas los castillos que nos hacías?—Como olvidarlo, princesa — le di una mirada divertida a Jacob—. ¿N
—Jacob nos llevará al parque de diversiones — pidió Zarai en cuanto entró a la cocina—. ¿Nos dejas ir?—¿De verdad vas a llevarlas? No tienes que hacerlo, mi amor. Son mis hermanas y es mi deber cuidar de ellas. —No me molesta ni me incomoda pasar tiempo con un par de niñas tan agradables. Además, tú tienes tu encuentro con tu amiga. Habla con ella tranquilamente, porque por lo que me di cuenta ayer, mi presencia la cohibió mucho. No quiero incomodarte con ella. —¿Estás seguro? Pensaba presentarte a ella. —Volveremos temprano y así podré conocerla, ¿de acuerdo? — besó mi mejilla con suavidad—. ¿Qué te hiciste hoy? Cada día te pones mucho más hermosa. —Deja de jugar y ve con las niñas al parque de diversiones — besé sus labios y dejé un beso en la frente de cada una de ellas—. Pórtense muy bien, pero, sobre todo, diviértanse mucho. —Antes de irnos, ven, acércate un poquito a mí — me tomó de la cintura, me pegó a su cuerpo y acercó sus labios a mi oreja, haciéndome estremecer por s
—¡Deja de reírte y da la cara, cobarde! — se acercó más, con toda la intención de golpearlo, pero antes de que pudiera hacerlo, Jacob atrapó su mano con suma rapidez en el aire—. Ni creas que voy a permitir que sigas pisoteando los sentimientos de mi mejor amiga. Habla con la verdad o te hago conocer el mismísimo infierno. —Sé que no debía reírme, pero es que esa copia barata que tengo en algún lado del mundo es muy sincero, y su sinceridad siempre logra hacerme reír — carraspeó, apretando la muñeca de Arabella —. Te puedo asegurar que yo no soy tan condescendiente como Logan. No sé quién demonios eres y tampoco me interesa conocerte. —¿Quién demonios es Logan? — inquirió ella, tratando de liberar su mano—. No vengas ahora con estupideces. Sabes a la perfección quién soy y lo que pasó esa noche en el club. —Arabella, cálmate, por favor — la tomé del brazo con suavidad—. Creo que te estás confundiendo.—Por supuesto que no. Nunca voy a olvidar la cara de este payaso — me miró fijame
ARABELLANo quería saber nada de nadie, por lo que, tan pronto llegué a casa, me fui directo a mi habitación, pero no contaba con que me estrellaría de frente con mi padrastro a tan solo unos pasos de llegar a ella. No tenía ánimos de hablar con él, pero se vuelve tan insistente cuando no hago todo lo que pide. —Al fin llegas a casa, ¿dónde estabas? — cuestionó. —Me encontré con Cora. —Oh, hace mucho no la veo. —Se mudó — fue todo lo que dije, sin ganas de seguir su conversación. —¿Qué te tiene tan enojada, hija?—No soy tu hija — le recordé por encima vez—. Y tampoco te interesa lo que me tiene enojada. ¿Puedo ir a mi habitación? Estoy muy cansada. —Ven conmigo a mi despacho, tenemos que hablar sobre nuestro nuevo plan. Cerré los ojos con fuerza, sintiéndome cada día más presa de sus exigencias y peticiones. No sé cómo demonios terminé accediendo a hacer todo lo que pidiera, si es que él no es mi padre y yo tampoco soy un objeto que puede usar a su divino antojo. —¿Tiene que