Las alarmas del CEO se activaron de inmediato y lo primero que hizo fue sentarse al lado de ella para tomarla en sus brazos. Fiorella de inmediato lo abrazo y su llano fue en aumento.—¿Qué pasa? ¿He hecho algo malo? —pregunta preocupado, pero Fiorella solo niega —. Vamos, ¿Qué es lo que pasa? —toma sus mejillas para hacerla elevar la mirada.—Haces todas estas cosas por nosotros.—¿Por eso estas llorando? —el CEO la mira con ternura —. Fiorella, si te das cuenta que estas llorando por una tontería.Ella niega mientras sigue soltando lágrimas sin parar.—No son tonterías.—¿Te sientes incomoda con que yo traiga todo esto para ti?—No. Es que todo esto es tan…—¿Qué?Ella ve los labios de Aurelio y luego esa mirada, para ese momento las lágrimas salían solas de sus ojos. Ella muerde levemente su boca al notar que estaba muy cerca del rostro de Aurelio.—Eres tú…—¿Algo va mal conmigo?Ella se aferra a sus hombros mientras que su boca se sentía algo impaciente, su mirada estaba puesta e
—Pero dime algo, ¿Por qué has venido? ¿Ocurrió algo en casa? —frunce un poco el ceño.—No, todo está bien.El CEO afina un poco la mirada mientras que la observa.—Entiendo que estés ocupado.—No es nada por lo que debas preocuparte, tu presencia me ha hecho bien —Aurelio planta un beso en sus labios que la deja colgada —. Por un beso como este a mí se me olvida todo.Fiorella sonríe a medias luego de escucharlo. Sentía que sus mejillas se ruborizaban al punto de sentirse avergonzada.—¿Te quieres quedar conmigo aquí en la oficina?—¿Eso se puede? Solo he venido de paso, no quiero entorpecer tu trabajo.—Soy el jefe, como se te ocurre que no puede quedarse mi futura esposa en mi oficina.Aurelio la libera de sus brazos para llevarla al sofá.—¿Qué te gustaría pedir para comer? ¿Algún antojo que quieras cumplir? Desde que nos conocemos, nunca te he oído querer algo especial, ¿no has tenido antojos?—Ahora que lo pienso…Ella se le queda mirando a ese hombre fijamente repasando los hech
Muerde sus labios levemente al mismo tiempo que amusga la mirada al disfrutar del placer que le estaban proporcionando.Cuando el CEO se sacia de ella, se acomoda sobre su cuerpo para propinarle un beso lento y apasionado. Oye a Fiorella gemir contra su boca provocando que su libido se incremente, el castaño muerde un poco sus propios labios entre tanto busca la manera de bajar su pantalón de pijama.Fiorella estaba completamente lista para él, abrió sus piernas de par en par dándole la posibilidad de poseerla fácilmente. Aurelio vuelve a besar sus labios al mismo tiempo que busca la manera de entrar en su interior.Al ejercer un poco de presión contra su sexo Fiorella gime. Aurelio muerde sus labios con sumo cuidado entre tanto se va haciendo paso dentro de ella.—¡Aurelio!Era evidente que ambos lo deseaban, la piel de los dos se había erizado y sus cuerpos se estremecían al sentir el contacto del otro. El CEO sintió en carne propia como ella clavo las uñas en su piel rasgando sin p
—Tengo una hermana de la que no te hable, la verdad es que no pude hacerlo ya que ella no ha sido tan buena conmigo —el CEO frunce el ceño —. Cuando mi madre estuvo enferma yo tuve que dejar de trabajar para cuidar de ella y mi hermana fue quien cargo con todas las responsabilidades de la casa. —¿Por qué no vives con tu hermana? —las lágrimas comenzaron a brotar del rostro de Fiorella. —Ella me echo de la casa luego de que mi madre falleciera, al cabo de algunos meses lo hizo, no le importo que yo estuviera esperando un bebé. —¿Por qué hizo una cosa como esa? —No entiendo porque ella me rechaza tanto, siempre tuve problemas con ella, nos discutía mucho a mi madre y a mí. —No tenía derecho de echarte de casa, también era tu hogar. La joven niega al sentir que los brazos de Aurelio la protegían. —El fallecimiento de mi madre dejo muchas deudas, y ella se encargaba de eso, yo no podía encontrar empleo debido a mi condición. Creo que también fue una razón para que me echara, no dese
Aurelio disfrutaba aquel orgasmo de su esposa, sería el primero de muchos que les quedaban por delante… al saciarse de ella el castaño se pone llamando la atención de la castaña. Aurelio la sujeta por la cintura para sentarla sobre la mesa.—¡¿Qué haces?! —pregunta con sorpresa en la mirada.—No quieres esperar hasta llegar a la habitación, no creo tener la paciencia suficiente para quitarte este vestido —le dice al mismo tiempo que sube la falda del vestido y abre un poco más su muslos.—¡Aurelio! —exclama asombrada.El castaño afloja su pantalón y en segundos su miembro ya estaba coronando el centro femenino de Fiorella, un ronco gemido sale de su garganta lo que provoca que el libido del CEO se acelereAurelio se aferra a las caderas de su esposa entre tanto la hace suya por todas las de la ley, Fiorella lo recibe gustosa dejándose llevar por el mágico momento que estaban compartiendo.Cierra los ojos en cuanto siente que estaba por correrse, busca besar los labios de su esposa y e
Laura mira con una sonrisa burlona a su hermana, aquel hombre la estaba protegiendo, eso era más que evidente. Pero que significaba que Fiorella tuviera un defensor, ¿con que clase de personas estaba involucrada la idiota de su hermana?La castaña mayor vuelve la vista hacia su hermana pequeña, se cruza de brazos y espera por una respuesta.—Quiero que me regreses esos anillos, Laura —la castaña mira los anillos en su mano y es cuando se percata de que no eran joyas comunes.—No me digas que te has casado —pregunta con una sonrisa graciosa —. Esto no me lo puedo creer, ¿te has casado?—Eso no es problema tuyo, Laura. Así que entrégame los anillos.Laura ve al enorme sujeto da un paso hacia ella obligándola a ceder a la petición de su hermana, sin embargo, no estaba dispuesta a obedecer al pie de la letra. Así que sin más, Laura lanza el par de anillos lejos de donde ellas estaban.—Noooooo… —Fiorella grita al mirar en la dirección donde sus anillos fueron aventados —. ¿Porque has hech
—¡¿Más hijos?! ¿Tú quieres tener hijos conmigo? —Aurelio fijo sus ojos en ella de manera sutil.—Por supuesto que quiero tener hijos contigo, ¿Qué clase de pregunta es esa? —sonríe un poco.—Pero…—Estamos casados, claro que deseo que tengamos más niños. No entiendo porque eso te sorprende, tú eres importante para mí, y realmente me gustaría formar una familia contigo.Ella niega levemente.—¿Por qué? —Aurelio guarda silencio entre tanto la observa.—Te amo, Fiorella. No sé en qué momento ocurrió, pero es lo que siento hacia ti.No era un confesión cualquiera, aquella era la verdadera de las confesiones. Tanto así que le costaba creer lo que había oído, Fiorella pestañea a la vez que los latidos de su corazón se hacían más fieros que antes.—Lamento mucho si te he asustado o incomodado con esto, de verdad es que no era mi intensión hacerse sentir insegura o presionada.—No, no —ella toma sus mejillas —. No me siento así —Fiorella muerde levemente sus labios al mirar esos ojos tan cau
El rubio se impacta por las palabras de Aurelio, sin embargo no ejerce ningún tipo expresión ante lo que había dicho.—¿De qué demonios me estás hablando?—Sabes bien de lo que te hablo, somos personas adultas que conocemos cada uno de nuestros errores.—Yo no he cometido ningún error.—Incendiaste mi galpón, Mattias, ¿quieres saber cuántos años de cárcel te espera? ¿Conoces al menos la cifra que tu familia quedará debiéndome por los daños causados a mi propiedad?Mattias palidece en el acto.— El seguro no cubre todo, Mattias —Aurelio se inclina hacia atrás mientras le sostiene la mirada —. Tengo que cubrir la mayor parte de los daños, así que, te imaginas como quedará tu familia cuando les toque pagar por todo.—No sé de qué demonios estás hablando.—¿No? —el castaño toma la carpeta de su escritorio y empieza a hojear —. Veamos, creo que mi mano derecha ha hecho una excelente recopilación de información. Y queda muy acentuado que tú has sido el causante del daño a mi propiedad.El c