Hannah Por mucho que las personas me llamaran loca, yo sabía a la perfección que tenían razón. Yo era lo suficiente estable para admitir que no me encontraba bien de la cabeza. Mis pensamientos eran tan intrusivos que muchas veces las ganas de salir y acabar con todos eran difíciles de evitar, pero estaba tan consciente de todo que sabía hacer eso estaba mal. Mi hermana, a ella más que nadie quería hacerle daño. Siempre que la observaba, no podía evitar pensar en todo lo que ella ha conseguido pisteandome. Tenía todo más fácil y de igual forma, me gustaba verme sufrir porque era una perra desgraciada que se sentir con más derecho que yo porque su madre si está casada con mi padre y yo solo fue una consecuencia de una aventura con una mujer cualquiera que me abandonó apenas le ofrecieron un poco de dinero, dejándome en este lugar de miseria dónde constantemente me restregaban en la cara que yo no me merecía las cosas y que por eso me tenía que esforzar mucho más. Perder el negocio
Margaret Sonrío mientras escucho hablar a mi madre sobre una boda que aunque estoy deseosa de experimentar, se que eso jamás va a ocurrir porque Dante simplemente... No cree en eso. Sé que podemos vivir juntos, y criar nuestro hijo como dos amantes que harán lo mejor pueden para que ese niño crezca como debe ser.No estoy apurada para que eso pase, porque de igual forma va a ocurrir, no importa si Dante se resiste o no. Nuestros destinos fueron creados para juntarnos, por ende, solo estoy esperando a que eso ocurra, eso sí. Tengo que seguir limpiando el camino, porque en la vida de Dante crece mucho monte o aparecer plastas de mierda que hay que echar a la basura. La nueva se llama Ava Torres, la cual es la más grande en el sentido más absurdo de la palabra, ya que en poco tiempo, pude notar como Dante se comportaba a su alrededor. Cuando llegue a ese hotel, y vi como él llegó junto a ella, solo con sus ojos en ella, son notar más nada a su alrededor, me di cuenta que era un peligr
ExtraMarco Todo en mi familia estaba mal, absolutamente todo. Por ser el menor siempre supe que todos me ocultaban las cosas, y no importaba que tanto luchara, siempre era el último en enterarme y muchas veces lo agradecía, porque de la empresa, lo único que yo quería era expresar mi trabajo.La arquitecta era mi sueño desde pequeño, desde que mi abuelo me llevaba a todos sus proyectos. Era algo que yo tenía en común con él y eso me llenana de orgullo, porque aunque Dante era el mayor, el heredero de todo, yo era el heredero de las habilidades del abuelo. Él me enseñó todo lo que sabía y me dejó todas sus herramientas de trabajo, las cuales atesoraba como no tienen idea. Eran viejas y eran las más cuidadas. Y aunque amaba la arquitectura, el arte, la libertad de expresión era algo que siempre había llamado mi atención, por eso mismo, usé un nombre anónimo para exponer mi arte en una galería de la ciudad. Lo que jamás me imaginé, es que una de mis visitas a esa galería como incógnit
Ava Llegar a Londres era simplemente un respiro. Lo primero que hice al bajarme de ese avión fue correr por todo el aeropuerto directo a los taxis. Sé que Dante me llamó y se ofreció a llevarme, pero no quería que viera donde vivía, así que me fui ignorando su llamado. Además, se supone que al llegar aquí iba a tomar distancia y eso es lo que estoy haciendo. Apenas llego al apartamento, subo corriendo, lo más rápido que puedo con la maleta y el bolso encima. Mis hermanos deben estar en clases todavía, así que entro al apartamento y respiro profundo cuando veo el desastre que han dejado. Hay gotas de sangre por todos lados y en algunos lados parece como si alguien trató de limpiar con un trapeador y solo empeoró todo. Suspiro y me quito todo para después empezar a limpiar, botar lo que no sirva y recuperar lo que tiene un poco de salvación. Tal vez debería ir comprando los muebles nuevos antes de mudarnos, porque no quiero llevarme nada de esto. - Me alegro que hayas vuelto.- me
Ava Dante decidió quedarse, arruinando por completo mis planes de ir a visitar a mi madre al hospital y también, provocando que mis nervios se mantuvieran conmigo en todo momento, mientras esperaba que Kyle llegara con Anna, ya que hoy le tocaba buscarla en vez de a Jessie, por eso ella había llegado más temprano. Yo no sabía muy bien que hacer, ni cómo proceder con mis hermanos en presencia de mi jefe, que aunque había tratado de correrlo, él simplemente se negó y ahora estaba sentado en el sofá, viendo una serie de televisión, con mi hermana mirándolo acusatoria mente desde el sillón. - Entonces, ¿Cuáles son tus intenciones con mi hermana? - le llamo la atención y ella solo me ignora, yo suspiro con el rostro rojo y sigo haciendo la pasta a la boloñesa, no porque Dante sea italiano, sino que da la casualidad que esa es la pasta favorita de mis hermanos. - ¿Quieres que te responda con la verdad? -Claramente, si no, no te estuviera preguntando.- suspiro. -Jessie.- la reprendo y
DanteLos ojos de Ava muestran la lucha que está teniendo consigo misma. No sabe que decir y eso me causa gracia. Ella realmente es una mujer que ama su trabajo y lo entiendo perfectamente, porque está en una situación delicada, sin embargo, lo que digo es cierto, yo no voy a permitir que la despidan por algo tan ridículo como es involucrarnos, porque eso no es problema de nadie. - Yo... Creo que lo mejor es que dejemos esto aquí, por el bien de todos.- suspiro y sonrio lentamente, acercándome otro paso, sonriendo con más confianza cuando llevo mi mano a su cadera. Ella no se aleja, porque su cuerpo, aunque se niegue, sabe perfectamente que reacciona a mí.- Ava, ¿Me estás rechazando? - pregunto y ella se sonroja inmediatamente.-No te estoy rechazando... Bueno, en realidad si lo estoy rechazando, porque soy su asistente y usted es mi jefe, por ende, es completamente indebido está situación. Usted debería estar en su casa, no aquí y no puede besarme cada que vez que guste... Más bien
El sonido retumbante de gritos de miedo, de furia y de dolor llena el pasillo nunca silencio. Los pocos vecinos que caminan, llegando o yéndose, nos miran con lástima, pero nadie dice nada, porque todos en este edificio tienen problemas, y los nuestros, son solo importantes para nosotros. Aprieto a mi hermanita de 4 meses contra mí pecho y miro a mis otros hermanos, todos agarrados de mi camisa fuertemente. Tal vez no sea capaz de escuchar sus corazones, pero prácticamente puedo sentir como laten con fuerza por el miedo a lo que esos gritos en nuestro departamento significan. Demasiados problemas. Trago saliva y respiro profundo, pensando en que debo hacer para cuidar a mis hermanos. -Tal vez deberíamos ir al parque otro rato.- hablo y miro a Kyle, mi hermanito de 9 años. El mira a Jessy, quiero pone sus grandes ojos verdes en los míos, se muestran tan asustados que lo único que quiero es entrar al departamento y pedir que por favor, se detengan, lamentablemente sé que eso nunca
Miro el reloj en mi muñeca y muevo mis pies al ritmo de la música que suena por los altavoces del metro. Tengo aproximadamente una hora para dar una entrevista de trabajo que me puede salvar de los deudas por un tiempo, si logro conseguir el trabajo, claro; y luego correr de vuelta a mi trabajo actual, orando para que me acepten aunque sé perfectamente que hay mejores candidatas que yo. Cuando cumplí 18 años, frené mis estudios por el bien de mis hermanos, ya que mi madre no es una figura materna estable. Sus únicos días buenos, son una vez cada 5 meses, así que yo tuve que salir a trabajar para sacar a mis hermanos adelante... Al menos estoy tratando, con lo poco que ganó en cada uno de los tres trabajos que tengo.De las 5 de la mañana hasta las 11 de la mañana, trabajo en una cafetería como ayudante de cocina y camarera cuando se apertura el local. De 12 a 6 de la tarde, trabajo como camarera en un restaurante y de 8 a 2 de la mañana, trabajo en un bar, dónde considero que ganó me