Dante Que Ava reaccionara a mi era el mejor regalo que me podían dar. Y cuando su cuerpo busco el mío, sin restricciones, me sentí el hombre más afortunado de este planeta. Su cuerpo se se acercó al mío y cuando nuestros respiraciones fallaron, mis besos fueron trazando un camino por su mejilla y bajando por su cuello, el cual cayó ligeramente hacia atrás para darme mayor acceso. Sin embargo, la posición en la que estábamos no parecía del todo cómoda, así que solo la agarré por las caderas y la atraje más así mi. Ella sola pasó su pierna encima de las mías y se acomodo a horcadas, haciéndome gemir cuando sus partes conectaron con las mías. Sus ojos se enfocaron en los míos y había fuego en ellos. Podía leer las ganas y eso me encendió demasiado, así que solo busque sus labios y nos volvimos deseosos de consumir al otro sin parar. Mis manos se posaron sobre sus muslos y comenzaron a subir, mientras sus sus dedos fueron desabrochando con dificultad mi camisa. Eso son separarnos no
Muchas veces me consideré una persona con metas claras. Nunca pensé que podría arriesgar algo por lo que llevo luchando tanto tiempo hasta que Dante chocó sus labios contra los mío. En ese momento se me olvidó todo. No pensé en las consecuencias de mis actos, lo único que quería era que el no dejara de hacerlo. Me sentía tan cómoda, como si estuviese en el lugar indicado entre sus brazos. Me encanta como se siente mi mente, en calma, tan callada que lo único que se escucha ahí dentro es mi respiración. No hay nada más y ese es un regalo tan preciado que me causa miedo, porque todavía también le temo aceptar que mis sentimientos están cambiando, que por primera vez en la vida, le están respondiendo a alguien. Yo jamás pensé que eso iba a pasar y mucho menos que pasara a alguien que... Puede ser la causa de mi despido. Observo el rostro durmiente de Dante y no sé que hacer. Una parte de mí quiere salir corriendo y la otra, sumergirse en sus brazos., y aunque ambas partes suenen conv
Dante Dolía saber que Ava tenía tanto dentro de ella, y que tuviera miedo de mostrarlo. Pude ver la vergüenza en sus ojos, puse sentir sus ganas de salir corriendo para ocultarse y encerrarse para volver a construir esos muros que la rodean. Aunque tal vez pude dejarla ir, y terminar con esto, no me salía hacerlo. No la quería sola en su habitación pensando en todo lo malo, la queria en mis brazos y por eso mismo la rodeé con ellos. No sabía si era lo correcto, pero lo que si sabía es que preguntarle si estaba bien no iba a servir de nada. Ella no estaba bien, todo en ella estaba gritando que no estaba nada bien, sus temblores por el llanto me lo demostraban. Yo quería sanar todo lo que le hacía mal, quería alejarla de todo aquello que le provocaba el miedo, solo que no sabía cómo hacerlo. Si ella no me contaba, no podía entenderla. ¿Y podría culparla por no decirme lo que le pasaba? Ella era una niña jugando a ser mamá mientras sufría por motivos externos que al parecer provocad
Ava El mar estaba ahí mismo. Tan cerca, que si caminaba unos pocos metros, mis pies podrían tocarlo, el agua fría podría erizar mis vellos. El azul tan profundo se veía hermoso, y si supiera nadar, definitivamente estaría sumergiendo mi cuerpo ahí mismo. Así que como no sé nadar, solo camino al lado de Dante. -¿Por qué no vamos a comprar unos trajes de baño? - pregunta y yo lo miro, negando con la cabeza. -No es necesario, señor... -No me digas señor. Dime, Dante, por favor.- suspiro. Es que si le digo Dante, siento que no sé, me voy a obsesionar con estos días demasiado y después, cuando volvamos al mundo real, a la relación jefe-empleado, no me voy a sentir bien.- Ahí acabo de ver uno que te resaltaría las curvas.- arrugo el ceño y niego con la cabeza. -No quiero un traje de baño, yo estoy bien así.- no me parece necesario un traje de baño cuando no me gusta mostrar mi cuerpo, debido algunas cicatrices que todavia se ven bastante y que jamás van a desaparecer por mucha cremit
- ¿Cómo está todo por allá? - pregunto mientras recojo mis cosas. Provoca matar a Dante, porque él solo ofreció caminar en la playa, si me hubiese dicho que íbamos a entrar en ella, hubiese traigo un bolso grande para meter todo más cómodamente. - Excelente. De verdad. Todo está bajo control.- entrecierro los ojos ante su tono y detengo lo que estoy haciendo para cambiar la llamada a video. - ¿Qué pasó? - ella se muestra nerviosa y mira a todos lados. Está en el colegio, al menos eso me alivia. -Nada importante. De verdad - suspiro. -Jessie, no intentes mentirme porque sabes perfectamente que no vas a poder, así que suelta la sopa ahora.- le ordeno y ella inmediatamente cambia su postura, por lo que yo inmediatamente me preocupo, demasiado. Comienzo a temer por lo que sea que vaya a salir de su boca. Lo único que me consuela es que haya contestado la llamada y que esta en el instituto, no veo heridas por ningún lado y solo está nerviosa, no asustada. - Mamá volvió anoche.- suspir
AvaLa comida no termina de pasarme y tengo que tomar bastante agua, la cual me ofrece Dante para poder respirar nuevamente. Me imaginé tantas cosas saliendo de su boca, menos esa. No por un segundo me imaginé que el me ofreciera una de sus propiedades para mí vivir. Ni siquiera sé que pensar, solo se que no es adecuado para nada. - Yo no.- sigo tosiendo y niego con la cabeza.- Acepta. Es un buen lugar para tus hermanos y para ti. - niego con la cabeza nuevamente y trato de calmar mi tos tomando un poco más de agua.- No puedo costear un lugar así. Todo lo que describió suena caro.- rueda las ojos y come un pedazo de carne.- Le agradezco la oferta, pero no.- No estoy pidiendo que me pagues.- los miro unos segundos. Él no sabe que me está ofendiendo, que está demostrando la lastima como lo demuestra un millonario, ofreciéndote soluciones que no te piden pagar porque sabes que no tienes como hacerlo. Esto es una obra de caridad, la cual no necesito porque si sigo como voy, puedo alq
El sonido retumbante de gritos de miedo, de furia y de dolor llena el pasillo nunca silencio. Los pocos vecinos que caminan, llegando o yéndose, nos miran con lástima, pero nadie dice nada, porque todos en este edificio tienen problemas, y los nuestros, son solo importantes para nosotros. Aprieto a mi hermanita de 4 meses contra mí pecho y miro a mis otros hermanos, todos agarrados de mi camisa fuertemente. Tal vez no sea capaz de escuchar sus corazones, pero prácticamente puedo sentir como laten con fuerza por el miedo a lo que esos gritos en nuestro departamento significan. Demasiados problemas. Trago saliva y respiro profundo, pensando en que debo hacer para cuidar a mis hermanos. -Tal vez deberíamos ir al parque otro rato.- hablo y miro a Kyle, mi hermanito de 9 años. El mira a Jessy, quiero pone sus grandes ojos verdes en los míos, se muestran tan asustados que lo único que quiero es entrar al departamento y pedir que por favor, se detengan, lamentablemente sé que eso nunca
Miro el reloj en mi muñeca y muevo mis pies al ritmo de la música que suena por los altavoces del metro. Tengo aproximadamente una hora para dar una entrevista de trabajo que me puede salvar de los deudas por un tiempo, si logro conseguir el trabajo, claro; y luego correr de vuelta a mi trabajo actual, orando para que me acepten aunque sé perfectamente que hay mejores candidatas que yo. Cuando cumplí 18 años, frené mis estudios por el bien de mis hermanos, ya que mi madre no es una figura materna estable. Sus únicos días buenos, son una vez cada 5 meses, así que yo tuve que salir a trabajar para sacar a mis hermanos adelante... Al menos estoy tratando, con lo poco que ganó en cada uno de los tres trabajos que tengo.De las 5 de la mañana hasta las 11 de la mañana, trabajo en una cafetería como ayudante de cocina y camarera cuando se apertura el local. De 12 a 6 de la tarde, trabajo como camarera en un restaurante y de 8 a 2 de la mañana, trabajo en un bar, dónde considero que ganó me