¡Y comenzamos con la cuenta regresiva en los capítulos! Recta final de esta historia. Estamos a diez capítulos de su final. Luego podemos tener las mini historias que salen de aquí con Evelyn y otros más. Si quieren, claro.
__ Tienes una suerte muy grande, Blackwood. El ministro no está disponible para firmar la orden que te sacará del país. - le dijo Kord, el agente supervisor a Bastian. - No sé porqué me sorprende. De seguro…__ ¿Aún tienes en custodia a Brandon? - lo interrumpió.__ No podría escapar. - se burló de él y este no pareció interesado en ello. - ¿Qué te preocupa? - no recibió respuesta, entonces este hizo una señal a las cámaras e inmediatamente la luz roja que indicaba estar grabando dejó de parpadear hasta que se apagó. - ¿Sabes que puedo desaparecerte? ¿Estás consciente que puedo matarte aquí y no tendría el menor impacto en mi carrera? Porque no existirías. Cuento con el poder suficiente para hacerlo. __ Tanto poder que aún buscas una firma para moverme de aquí, agente. - lo retó. - Si estoy aquí es por voluntad propia. Puedes matarme, pero antes de eso quiero ver morir a la escoria que tienes en la otra sala. __ ¿Tanto odio para tu hermano? Dicen que el dolor que tiene uno lo puede
Estar con las manos atadas con los grilletes que habían pegados a la pared le impidió a Kiara acercarse al artefacto que estaba a tres metros de ella, pero recordó los planos que Bastian tenía y reconoció algunas partes de este. La estructura no era desmontable y se veía lo suficientemente firme como para que nada alterara su curso de llegar a activarse. __ ¿Admirando nuestro show final? - cuestionó alguien que no conocía, pero al parecer a ella sí. - Y estarás en el epicentro cuando ocurra. __ ¿La locura es algo obligatorio para unirse a ustedes? - no se vio afectada por la cercanía de la mujer que acortó el espacio. __ Mi amo te ofreció algo que sus flores ansiamos y tú fuiste tan idiota de rechazar tal regalo. - Kiara no se inmutó. - Su cercanía es un regalo. Su descendencia en tus manos debería ser…__ ¿Hablas de Brandon? - alzó las cejas. - En verdad les mete mierd4 en la cabeza. __ No te atrevas a insultar su nombre. - la tomó de la barbilla. - Súplica por su perdón. Implor
Kiara corrió por el pasillo yendo al lugar que le indicó, mirando por la rendija de la puerta a las dos personas que estaban sentadas en el suelo con moretones en la cara y brazos. En cuanto el ruido de la puerta llegó a sus oídos se estremecieron, más cuando tiró con más fuerza de la normal abriendo con algo más que no era la llave. __ Rápido, hay que sacarlos de aquí. - dijo Kiara al estar adentro. Ellos la reconocieron como la esposa del Don, iluminando sus rostros al imaginar que no lograron su cometido. - No tenemos tiempo. __ Quieren detonar un… __ Lo sé. Esperemos que Bastian nos encuentre y sepa que hacer. - soltó las sogas del padre de Elsa para luego continuar con la madre. __ ¿El Don no está aquí? __ No, tuve que venir cuando amenazaron con matarlos. - les dijo ayudando a la mujer a ponerse de pie y entregando la chamarra para cubrirla. __ ¿Eso quiere decir que Elsa los traicionó? - cuestionó el hombre. - Quiero verla para reco… __ Elsa no nos traicionó. -
__ ¿Qué mierd4 acabas de hacer? - reclamó Brandon hacía su padre. - ¿Quién…. ¿Estás de parte de un hijo de perr4 como ese? __ ¿Te sorprende que lo haga? - se sentó campante. - Créeme que también estoy sorprendido.__ ¿Te dejaste manipular por Bastian? __ Tómalo como quieras. - se acomodó como quiso en la silla, viéndose como el gran negociante que una vez fue. El narcotraficante colombiano cruzó su pie sobre la rodilla de la otra y sonrió ladino, viendo la rabia de su hijo al sacar el arma que puso en su frente, quitando el seguro, mientras lo quería llenar de balas, haciendo justo eso en su cabeza. __ No le temo a la muerte. Ya estoy muerto y no creí que se sintiera tan… Bastian Blackwood sí que sabe cómo transmitir ese poderío que maneja. - miró a Kiara. - Por cierto, déjame felicitarte. Cocinas fenomenal. Esa fue la gota que derramó el vaso para Maggie al oír que el hombre que conoció en colombia elogiaba a la mujer que quería matar.__ Si me permite opinar. - intervino. - Cre
Si dejar de escuchar por un momento tenía aterrorizado a Brandon, oír un centenar de balas enterrarse en sus objetivos, enterándose de esa manera que habían sido infiltrados lo llenó de algo peor que el miedo. La oreja le estaba sangrando, pero no se fijó en ello alcanzando la glock 40 que recargó para caminar con grandes zancadas hacia el extremo que Kiara tomó.No se le iba a ir de las manos. No se le volvería a burlar en la cara. Kiara por su lado se topó con una puerta bloqueada que empujó sosteniendo su oreja, al mismo tiempo que estampó la palma al verse desorientada y sin ninguna arma para defenderse, contrario a quienes se estaban acercando. Lanzó una patada. Pero el vidrio era muy fuerte como para ceder y poder abrir de esa manera. El desespero le ganó al ver el grupo que iba acercándose, buscando otra forma de salir, viendo una puerta que empujó y al fin cedió, pero no había salida. Solo era un cuarto de insumos, oscuro, maloliente y con nada más una rejilla para salir.
__ ¡Vaya sorpresa! - Brandon abrió los brazos cuando la figura de Bastian apareció por la puerta que se cerró en cuanto la atravesó. - Te juro que creí que no te importaba Jonas. Creo que hasta él lo pensó.El alemán no dijo absolutamente nada, pues sus ojos estaban solo sobre el hombre con tez pálida y rostro delgaducho que ahora era su hermano menor. Los ojos los tenía tan rojos que dudó que pudiera tener la vista funcionando como debía. El cabello estaba sucio. Se había rasgado la piel con las uñas. Lo sabía porque era una de las consecuencias de esa droga a la que él también estuvo a nada de condenarse. Los labios agrietados tenían sangre seca. Las uñas las tenía rotas y su mirada ya no era la del sujeto con quien trató de llevarse bien y solo cuando puso de su parte funcionó su relación de hermanos. Pero ahora, de ese Jonas no quedaba nada. __ Debiste irte. - le dijo con el leve temblor de su voz.__ Me odias a mí, Brandon. Fui quien te quitó todo. - dejó de ver a Jonas para
__ La orden que solicitó, señor. - dijo el agente especial para su supervisor. La hoja fue deslizada por la superficie de cristal en donde él se terminaba de abotonar la camisa, luego se haberse vendado el abdomen con el disparo que recibió. Revisó la firma, notando que era la del ministro, quien luego de haber sido atacado horas antes, tenía toda la disposición de apresar a los culpables. __ Esto parece un chiste. - no le quedó más alternativa que reír. - Cuando la necesité para salir de aquí, el gran señor no estaba disponible y ahora que perdí a la mitad de mis agentes ni siquiera debo buscarlo, porque es quien viene a mí.__ ¿Qué hacemos?__ Estamos de manos atadas. Debemos sacar a esos tipos de aquí. - suspiró colocando el arma en su cintura. - Prepara un equipo, iremos en su búsqueda.__ No sabemos donde. - le recordó su agente. __ Interfiere los canales policiales. Deben haber denuncias de tiroteos en la ciudad. - señaló saliendo con su agente detrás suyo. - Enfócate en aqu
__ Seguimos al auto que nos indicó. - avisó el agente a su supervisor. - Fue derribado, señor. Sus dos ocupantes están muertos. __ ¿Te aseguraste que fuera así? - cuestionó su jefe. __ El terreno en el que el auto terminó, nadie podría sobrevivir. - entregó su informe. - Se encontraron restos de sangre, pero están buscando los cuerpos. Aunque se dice que están despedazados. __ Quiero la segunda confirmación y nos iremos de este lugar. - respondió Kord. - Me cansé de perseguir a tipos tan escurridizos. Se dio la vuelta en su silla abriendo el informe que le llevaron, en el cual se especificaba sobre el explosivo que enviaron para derribar al vehículo que cayó por una ladera empinada de difícil acceso. Todo indicaba que al fin se había deshecho de ese caso que lo había hecho perder la mitad de su equipo, literalmente. Un gran alivio le llegó y disfrutó de ello, sabiendo que cabía una posibilidad, pero que sería descartada con la segunda confirmación de sus muertes. Mientras ta