Kiara pasó tiempo con su hija, haciendo que la niña apenas se diera cuenta de lo que estaba pasando, pues no debía sentir ese peligro del que todos querían librarla. Ella sonreía y eso le daba la energía que perdía con el resto de cosas que la rodeaban. Sus abrazos sanadores le eran la pila cargada que necesitaba para continuar, pues Nessi amaba verla sonreír y su madre le daba gusto con ello. Elsa era de gran ayuda, pero recibir la misma atención que le brindaba a su hija no pretendía cambiarlo por nada ni nadie y de alguna forma eso a Bastian lo tenía tranquilo porque era justamente lo que esperaba que tuvieran.Él cuidando de las dos como era su papel en la familia de tres que tenían. Las cámaras las mostraron estando en el dormitorio y por ello continuó su búsqueda. Ellas estaban bien, él se concentraba. Así funcionaba. Nessi estando protegida por Kiara y ambas siendo cuidadas por el alemán que las veía desde una pantalla. Además que se esmeraron en lograr que todos pensaran
Brandon se embelesó por el cuerpo voluptuoso de la mujer a quien abrió de piernas en ese lugar, preso del deseo que no contuvo ni pudo detener, limpiando su nariz a la vez de la sustancia que inhaló. Jamás cambiaría a Peralta, pues este siempre lograba conseguir lo que fuese en donde fuese y tanto el alcohol como las botellas de licor que repartió entre todos, siendo cantidades moderadas que solo impulsarían su instinto de matar, mientras a él le aumentó las ganas de follar con la mujer que se puso a su disposición totalmente. El narcotraficante se sumergía en el abismo del placer, a la vez que los autos estaban listos para movilizarse por las calles oscuras, en un convoy único del cual el primero estaba habilitado para resistir contraataque, el segundo para apoyar con una metralleta instalada y el resto con el blindaje necesario que resistía las mismas balas a un nivel que asombró a mucho cuando las pruebas se hicieron.__ ¿Es un sitio estudiado? - le preguntó Kiara a su marido mie
__ No, escúchame. Dame a mi hija. - no la quiso alterar, mostrando que no estaba armada ni era un peligro para ella. - Elsa, podemos encontrar una solución. __ No hay soluciones, señora. De verdad lo siento… No puedo dejar que me quiten a mi familia __ Lo entiendo, ¿bien? Sé que cuando de ellos se trata nada importa, pero no puedo dejar que te la lleves. - se quiso acercar. - Si me dejas pensar en algo, tal vez… __ El tiempo se agota, me envían una foto con ellos amarrados cada minuto, los van a matar. - Kiara vio las posibilidades de que una bala se le escapara y dañara a su hija.__ Llévame a mí, ¿bien? - propuso. - Llévame en su lugar, deja que mi hija permanezca segura. Llévame por ella y no opondré resistencia. __ El Don va a matarme cuando lo sepa. - pasó saliva con dolor. __ No lo hará. Esto lo haces por tu familia, como él y yo hacemos todo por nuestro pequeño mundo, pero déjame ir en su lugar. - era imposible no comprenderla y odiaría tener que hacer algo en su contra, e
El fuego se desató entre tres bandos. Rivalidad entre dos de ellos, deseó por llevarse la victoria de la agencia que estaba presente, tratando de ubicar a la cabecilla de ambos grupos criminales. Bastian posicionó el arma en su sitio, colocando el hilo de cobre que enredó en el gatillo de su fusil, a la vez que se puso de pie, tomando una de las pistolas modificadas que llevaba con él, yendo en dirección del grupo que estaba entre las balas cruzadas que no se detuvieron. El temporizador tenía solo cinco minutos, por lo que debía dar con Brandon antes de ese tiempo y tomar la ruta donde nadie pudiese detenerlo. Saltó entre los balcones cayendo en el asfalto, sin frenar los pasos que lo hicieron avanzar, quitando el seguro de una de sus armas, a la vez que buscó la otra, mientras movió su cuello con la descarga de adrenalina que eso le daría. Pudo escuchar su propia respiración a medida que avanzó, cada músculo de su cuerpo respondió al punto flexible de su deseo casi ansioso por
Bastian fue llevado a una sala donde los cuatro metros se veían como un espacio muy pequeño para él y la pequeña mesa en la que fue esposado. Su espalda permaneció derecha y sus manos atadas, su mirada plagada de ideas y su mente resolviendo cada una de ellas. Brandon estaba en la misma situación, solo que la inquietud con la que se movía, les hizo ver que ese sitio no era algo que esperaba. __ Nombre. - la pregunta se hizo en las dos celdas. El único que respondió fue Brandon, el cual con ironía miró al agente. __ Nombre. - repitió el agente que estaba frente a Bastian, a lo que él ni se mosqueó. - Dije… __ Fuiste quien me capturó, me esposó leyendo mis derechos y quien me entregó a al grupo de oficiales. Mi nombre lo sabes, como también donde nací y la serie de preguntas que tienes en esta bitácora. - exclamó con ese léxico que lo dejó en silencio. - Pregunta lo que en verdad quieres y ahorremos tiempo. __ Muy sabelotodo. __ No, solo no me gusta que alguien me pregunte c
__ Tienes una suerte muy grande, Blackwood. El ministro no está disponible para firmar la orden que te sacará del país. - le dijo Kord, el agente supervisor a Bastian. - No sé porqué me sorprende. De seguro…__ ¿Aún tienes en custodia a Brandon? - lo interrumpió.__ No podría escapar. - se burló de él y este no pareció interesado en ello. - ¿Qué te preocupa? - no recibió respuesta, entonces este hizo una señal a las cámaras e inmediatamente la luz roja que indicaba estar grabando dejó de parpadear hasta que se apagó. - ¿Sabes que puedo desaparecerte? ¿Estás consciente que puedo matarte aquí y no tendría el menor impacto en mi carrera? Porque no existirías. Cuento con el poder suficiente para hacerlo. __ Tanto poder que aún buscas una firma para moverme de aquí, agente. - lo retó. - Si estoy aquí es por voluntad propia. Puedes matarme, pero antes de eso quiero ver morir a la escoria que tienes en la otra sala. __ ¿Tanto odio para tu hermano? Dicen que el dolor que tiene uno lo puede
Estar con las manos atadas con los grilletes que habían pegados a la pared le impidió a Kiara acercarse al artefacto que estaba a tres metros de ella, pero recordó los planos que Bastian tenía y reconoció algunas partes de este. La estructura no era desmontable y se veía lo suficientemente firme como para que nada alterara su curso de llegar a activarse. __ ¿Admirando nuestro show final? - cuestionó alguien que no conocía, pero al parecer a ella sí. - Y estarás en el epicentro cuando ocurra. __ ¿La locura es algo obligatorio para unirse a ustedes? - no se vio afectada por la cercanía de la mujer que acortó el espacio. __ Mi amo te ofreció algo que sus flores ansiamos y tú fuiste tan idiota de rechazar tal regalo. - Kiara no se inmutó. - Su cercanía es un regalo. Su descendencia en tus manos debería ser…__ ¿Hablas de Brandon? - alzó las cejas. - En verdad les mete mierd4 en la cabeza. __ No te atrevas a insultar su nombre. - la tomó de la barbilla. - Súplica por su perdón. Implor
Kiara corrió por el pasillo yendo al lugar que le indicó, mirando por la rendija de la puerta a las dos personas que estaban sentadas en el suelo con moretones en la cara y brazos. En cuanto el ruido de la puerta llegó a sus oídos se estremecieron, más cuando tiró con más fuerza de la normal abriendo con algo más que no era la llave. __ Rápido, hay que sacarlos de aquí. - dijo Kiara al estar adentro. Ellos la reconocieron como la esposa del Don, iluminando sus rostros al imaginar que no lograron su cometido. - No tenemos tiempo. __ Quieren detonar un… __ Lo sé. Esperemos que Bastian nos encuentre y sepa que hacer. - soltó las sogas del padre de Elsa para luego continuar con la madre. __ ¿El Don no está aquí? __ No, tuve que venir cuando amenazaron con matarlos. - les dijo ayudando a la mujer a ponerse de pie y entregando la chamarra para cubrirla. __ ¿Eso quiere decir que Elsa los traicionó? - cuestionó el hombre. - Quiero verla para reco… __ Elsa no nos traicionó. -