Narra Gale)Lilia esperaba su respuesta, era una verdadera bruja y me prometí que la mataría, lo haría cuando pudiera, no dejaría pasar esa oportunidad. No quería hacerle caso y lo peor yacía en que era la única opción que nos quedaba. El tiempo se los agotaba conforme las sustancias entraban en el cuerpo de mi hermano, caminábamos por una cuerda floja, un hilo que parecía querer cortarse.—¿Qué pasa, muchachos, se acobardan ante hacer el amor? Son bestias… Esperaba más ferocidad… —me miró, examinándome de pies a cabeza. —No sean tímidos, van a decir que no sería agradable pasar un buen rato…Ella soltó una risa larga, que interrumpía mis constantes pensamientos.No sabía cuanto tiempo más resistiría Astor antes de que explotara, pero entendía, que ese momento llegaría si ninguno de los dos accedía a acostarse con esa mujer. Lilia era despiadada y lo demostraba en cada acto.—No le des importancia, quiere mostrar su poder. —dijo Seth, soltando un gruñido.No era tan fácil como eso.Li
(Narra Lilia)Él estaba haciendo tal cual lo que imaginé en todas mis húmedas fantasías. Había querido experimentar ese placer desde que los vi acompañando a Eva y luego, pasé noches enteras fantaseando que tenía a uno de esos hombres en mi cuarto solo para mí.Tenía un vigor más grande y fuerte que un hombre normal, su miembro tenía un buen tamaño, mejor que el de Louis y eso, me estaba haciendo ir por el cuarto orgasmo. No quería que se detuviera nunca, no creí sentir dentro de mí semejante fuerza.El me apoyaba contra la pared mientras me penetraba sin piedad, como toda una bestia salvaje. Jalaba mi cabello, pasando sus manos por mis senos y apretando mi cuello. Mi humedad parecía no conocer límites.Necesitaba que se quedara, que me hiciera suya todo el tiempo, no volvería a poder vivir sin ese placer. Era tan intenso, una sensación completamente nueva para mí. Mi ropa estaba hecha jirones en el suelo y mi desnudez expuesta en las mazmorras y poco me importaba. Solo quería que me
(Narra Gale)Con la sangre de todas esas personas en mis garras corrí con toda la fuerza que mis patas me permitieron, sin volver la vista hacía atrás. Me quedé encerrado en una de las pequeñas habitaciones de servicio bañado en sangre, trabando la puerta con todo lo que encontré y cubriendo las ventanas. No podía salir y enfrentarme a todos los soldados en mis condiciones, la fuerza lentamente se me estaba agotando y necesitaba descansar.El tiempo era crucial para mí, necesitaba que hallar un hueco y una distracción para entrar a la botica del castillo y romper absolutamente todas las sustancias que allí hubiera, solo así haríamos que Astor se recuperara y pudiéramos escapar. Estaba buscando el momento indicado y mirando por una grieta, pero las personas estaban amontonadas en otra de las habitaciones que alcanzaba a divisar. Allí había muchos nobles, mujeres mayores y algunas jóvenes, incluso caballeros y todos lloraban, diciendo palabras que no alcanzaba a comprender. Eran muchas
(Narra Eva)Mi conexión con Astor era fuerte, los dos nos sentíamos a través del corazón o de la mente, todavía no podía sentirlo a ciencia cierta. Podía ver lo que sus ojos veían, la celda, a Seth y la sangre que bañaba el suelo a su alrededor. El me hablaba, me decía que me amaba.—Te amo… —repetía, como si se sintiera culpable.—Debes escucharme, Astor. —dije yo, buscando que la conexión fuera más fuerte, era como si el oso también quisiera oír el sonido de mi voz.Los gruñidos se entrecruzaban con la voz de mi hombre enigmático.—Ellos la pagarán. —decía, con el rencor plasmado en su voz. —Todos pagaran por lo que nos han hecho.Esas palabras si se oían con claridad y ese deseo de venganza absoluta de su corazón palpitaba, eso conectaba a ambos, hombre y oso, la ira y la sed de sangre.—Tienes que verme, estoy aquí. —repetí, mirando a esa oscuridad donde los dos chocaban y colisionaban sin tener una forma física del todo.EL gruñido se hizo más fuerte.—El no puede protegerte, sol
(Narra Ciro)El bosque contemplaba una profunda oscuridad. El aroma de la muerte hacía que mi olfato se confundiera ampliamente y debía ser más listo que eso. Pegué mi nariz al suelo mientras corría, buscando el rastro de Teo. Él debía estar en este bosque, era la única manera de que Maya no enloqueciera por su perdida.En el fondo tenía miedo de encontrarlo muerto, los soldados de Louis podían estar vigilando de cerca y un cachorro de lobo no sería difícil de vencer, lo matarían antes siquiera de que pudiera pedir ayuda.Las cosas no estaban marchando bien desde que perdimos. Nuestros integrantes más fuertes eran prisioneros y el ejército de Louis se consolidaba. Era una amarga verdad difícil de tragar, aún si pudiéramos liberar a los tres cautivos de igual manera nos volverían a cazar una y otra vez. Porque el príncipe no nos dejaría huir a rehacer nuestras vidas con tanta libertad. No, claro que eso no pasaría, él nos buscaría y nos cazaría hasta vernos muertos por haberlo desafiad
(Narra Gale)Con el pasar de las horas pude recuperarme un poco, al menos dormir para que mi energía se renovara así fuera en lo mínimo. La muerte de esa tal Jade había tenido a la gente yendo y viniendo con arreglos florales para el velorio y las personas murmuraban toda clase de cosas. Al parecer Lilia estaba causando problemas, su nombre era el más pronunciado en los pasillos.Estar escuchando no me molestaba, no sabía cuándo podría resultarme de utilidad algún rumor. Había oído como esa mujer acaudalada e importante manifestaba su desaprobación contra Louis y Lilia como reyes y como el hermano de Eva la apoyaba. El príncipe no estaba teniendo fácil su victoria.Los guardias comentaban que me estaban buscando a los alrededores de la ciudad, por lo que no esperaban que estuviera en el castillo y eso me alivió bastante.El sonido de los pasos aproximándose hacia mi puerta hizo que me alertara. No podía volver a mi forma de lobo y maldije en todos los idiomas posibles. Tenía que pensa
(Lilia)—Te estoy diciendo que no quiero volver a escucharte, mujer. —dijo Louis, mirándome con severidad. No estaba oyendo ninguna de las quejas que había ido a presentarle.—El lobo que ha escapado debe ser recuperado y ejecutado. —insistí. —Duplica a los guardias que lo buscan o pronto perderás la fuerza y el respeto. —tomé su brazo. —Ese lobo se ha burlado de ti.—Más bien de ti. —contestó, tomando mi rostro con sus dos manos, la herida me había hecho un daño significativo en mi belleza y no había querido mirarme al espejo. —¿Te has quitado la ropa?—No la usaré más. —declaré, suficiente había tenido con estar obligada todo el día de ayer a andar semidesnuda por todas partes. No volvería a hacerle ningún caso. —Si me obligas, me llevaré a todos mis hombres y nos marcharemos a otra parte. Tu ejército se reducirá drásticamente. ¿No lo crees? —pregunté, sonriendo.—Mañana volverás a ponértelo y de lo contrario, te mandaré a ejecutar. —dijo el, disfrutando ese momento, sabía cuando l
(Narra Seth)El frío de la mazmorra no me dañaba tanto como contemplar esos barrotes. Habíamos tenido unos desenlaces inesperados y terribles. Gale no regresó después de que escapara hiriendo a Lilia y destruyendo el cargamento de alucinógenos que transportaban las enfermeras. La sangre incluso llegó a nuestra celda.Astor pudo sentarse gracias a eso y yo le hablaba, para que practicara ejercitar su mente dormida y aislada.—Gale lo logró, el salió y nos dio un poco de tiempo. —le decía, con la fe de que ese tiempo fuera el necesario para que el hombre no le dejara todo el poder entero al oso.El me miraba, como si entendiera y a veces hacía un gesto con la cabeza. Por momentos estornudaba o incluso se reía, como si estuviera alucinando en la realidad misma. Parecía ver cosas en la celda, incluso repetía el nombre Eva y tendía su mano a una persona que no estaba allí.Pero era un gran avance al menos para mí. El hambre hacía que quisiera dormir más tiempo y mis heridas curaban todavía