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THEO.~•~••~•~•~•~••~•~°La interrumpí con un beso, le pregunté que si quería hacer el amor, no había una manera más adecuada de celebrar la increíble noticia que me había dado, Tiana quería ser la madre de mi hijo, ella quería tenerlo. La aparté un poco de mi rostro y la llené de besos, estaba tan emocionado, mi corazón se escuchaba más fuerte, latía con rapidez,l la excitación por aquella noticia no podía compararla con nada que hubiera sentido antes.Debía confesar que incluso ni siquiera aquella vez que Paula me había dicho que seríamos padres me había sentido de ese modo, no quería parecer exagerado, pero estaba seguro de que era porque sentía que era la mujer indicada, el amor de mi vida, acuné su rostro en mis manos y suspiré. Me acerqué y con delicadeza besé sus labios, rosé los mismos con mis dedos y la observé detenidamente, ella parecía confundida, no quería asustarla así que le ofrecí una sonrisa y me agobié de nuevo ante su vientre.—¿Estas ahí? Sabes papá está tan emo
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Me acerqué para besarla apasionadamente, dejamos de hablar para dejarnos llevar por el placer. Ella me correspondió el beso, empecé a quitar su ropa, para después acariciar su cuerpo, adorarla, por supuesto me detuve en su vientre para dar unos cuantos besos.Aún emocionado por saber que allí estaba mi hijo, ya creciendo dentro de ella, terminé en su monte de venus y me postre de rodillas para satisfacerla con un oral.Ella sujetaba mi cabello con fuerza, abrió un poco sus piernas para permitirme disfrutar, así la llevé hasta la cama, tumbándola en ella y apoderándome de su vagina, dando leves y suaves mordiscos, mi lengua se movía en círculos en su clítoris, para después lamer de arriba abajo como sabía que a ella la volvía loca.Levantó su rostro y me penetró con aquellos ojos grises mientras lamía sus labios, los ronroneos de placer que dejaba escapar me hicieron dejar su entrepierna para subir.Me pegué en sus pechos empecé a acariciar su cuerpo posee unos segundos mi mano en su vi
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THEO•~•~••~•~•~•~°Las horas habían pasado, en el almuerzo caminé de un lado a otro, quería ver su llamada, tenía la esperanza de que ella me llamara al ver que no lo había hecho yo, pero no lo hizo y eso me molesto,, no había sido orgullo, solo intentaba darle su espacio, lo lógico era que ella me llamara, pero esa era Tiana, o la mujer en la que se había convertido después de ese malentendido, de mi cobardía.No pude evitar ponerme pensativo, no quería caer en lo mismo, no quería una mujer ausente, conocía de prioridades, de deseos y metas cumplidas, no quería convertirla en una ama de casa, deseaba que del modo en que habíamos disfrutado y adecuado cada momento en el que posiblemente habíamos concebido a nuestro hijo, ella entendiera y sacará el tiempo para vivir el momento.«Vamos Theo, debe ser la emoción, debes entender, su cuerpo cambiará, su vida cambiará, sus rutinas, todo cambiará, es apenas normal que este asustada, puede que sea eso, que necesite tiempo para asimilarlo y e
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—Tiana hola, ¿estás bien? —me apresuré a ayudarle con su bolso—. ¿Como estuvo tu día?—Sí, estoy bien, pero muy cansada, Theo tomaré una ducha y me meteré a la cama —dijo como apenas percatándose de mi existencia, me quitó de nuevo el bolso y se dirigió a la habitación, sin darme un beso siquiera.—¿Cómo estuvo tu día Tiana? —insití esperando algo mejor que un "bien"—. ¿Tuviste síntomas, todo bien con el embarazo?—Ajá si, todo bien Theo.—¿Quieres comer algo? Si estás muy cansada puedo hacerte un masaje, sabes, estaba algo preocupado, no llegaste a tiempo, y no me avisaste, pero entiendo que tenías clientes que atender, hice una de tus comidas favoritas ¿quieres que te sirva un poco?—Ya comí, me pase la tarde entre antojos, cene con el último cliente que atendí, asuntos de trabajo, es un cliente antiguo, de los primeros, le expliqué la situación y entendió, tendré mucho que hacer los próximos días, todo está saliendo mejor de lo que imaginé estoy muy feliz por ello.Asentí su felici
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THEO*"*"*"**"*"*""*"***"°Estaba haciendo mi mayor esfuerzo por entenderla, en definitiva la gota que derramo el vaso fue que había olvidado la cita con el ginecólogo, podía perdonarle todo, pero que olvidara la cita con el ginecólogo había sido demasiado, habían pasado dos semanas, en las cuales no se había dado por enterada de mi esfuerzo por tenerle paciencia, por entenderla. Intentaba no solo ser parte del proceso, también comprender que no era fácil para ella, pero no era justo que por sus miedos, estuviera actuando de ese modo, lo estaba intentando, lo hacía, esforzándome no solo con detalles, con atención, con cariño, estaba siempre ahí para ella, teniendo paciencia incluso cuando sentía que no podía más.No me daba por vencido porque ser padre era mi más grande anhelo, mi más grande deseo y sabía que no debía sentir que le debía ese trato por tomar la decisión de tener a nuestro hijo, pero lo hacía, lo hacía porque no quería que ella fuera a arrepentirse, no quería perder un
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—Ya amor, por favor no te pongas así, no te enojes conmigo, me haces sentir mal y eso me pone muy sensible, me siento fatigada cuando estás molesto e indiferente, ya dije que lo siento. Theo de verdad lo siento, prometo que no volverá a pasar, ¿puedes darme un beso?—¿Que lo sientes Tiana? ¿Qué es lo que sientes? ¿El hecho de que no te interesa el embarazo o el que te la pasas justificando tu irresponsabilidad con nuestro hijo? —se suponía que no iba a hablar más de ese tema, pero me llenó de frustración el modo en que actuaba, parecía una niña, estaba siendo tan inmadura, que no lo toleré—. Tiana si no lo querías debiste haberte cuidado, si no deseabas a mi hijo debiste haber sido sincera, hubieras abortado, hubiera preferido eso a tener que lidiar con tu maldito desinterés, cualesquiera síntomas con voluntad podemos llevarlo, no te he dejado sola, hago todo lo que puedo y tu solo justificas tus estúpidas faltas. —No me hables así Theo, no tienes derecho. —¿Vez tu maldito egoísmo?
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TIANA *"*"*"*"*"*"*"°Lo vi alejarse y era apenas justo, sabía que esa vez no estaba mintiendo, que no iba a detener ese viaje por mí, me sentí tan tonta, él lo había mencionado, pero yo lo había olvidado, lo peor de todo era que en ese momento fue cuando comprendí que tenía razón, que todo lo había estado haciendo por el trabajo, le había estado dando prioridad a cosas sin importancia, sobre la vida, el bienestar de nuestro hijo.Theo estaba tan molesto, jamás lo había visto así, pero tenia razón, haberlo escuchado me hizo entender que tenía un problema y no quería justificarme, pero no tenía una explicación a mi comportamiento, intente explicarle, pero se negó a escuchar, salió furioso de la casa sin siquiera despedirse. Tenía derecho a estar así, las semanas anteriores había estado actuando mal, tuvo que decirle a su familia solo, no pude ir porque tuve una reunión importante, no había ido donde mís abuelos y menos con el ginecólogo, no sabia nada del embarazo que tanta ilusión le
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Me sentí un poco mal, deseaba tener a Theo conmigo, sujetando mi cabello, dándome cariño, él no estaba y por eso Gianni decidió quedarse conmigo. Las horas pasaban y aunque sentía el deseo saber de él, que me llamara o que me permitiera contactarlo, la compañía de Gianni me ayudó mucho para darle su espacio.Así finalmente había llegado la hora de dormir, entre conversaciones, malestares, hablando de trabajo, del embarazo y una cosa y otra escuchando sus consejos, habíamos pasado esas horas. Esa noche Gianni decidió se quedaría conmigo, extrañaba tanto a Theo y sus atenciones. No había podido dormir bien, me levanté temprano a desayunar, preparé todo como se me había indicado, le dejé mensajes a Theo, consumí todo, tanto vitaminas como los alimentos recomendados, leí y estuve desconectada del trabajo, Gianni había ido a la empresa llamé a mis abuelos, irían la semana siguiente a visitarme. Los días estaban pasando y Theo no me permitía contactarlo, me sentía desesperada y no solo p