52

Levanté mi rostro y lo contemplé durante unos minutos, estaba sonriente sin siquiera imaginar la noticia que en un momento adecuado le revelaría, me abrazó un poco fuerte, cariñoso.

«Tal vez debió ser planeado, pero no puedo quejarme ni arrepentirme, Theo me ama y lo amo, tiene tantos deseos de ser padre que presiento que será el mejor». Pensé mientras escuchaba la tranquila melodía de la canción finalizando, Theo y yo moviéndonos al ritmo de la misma.

—Cuando desees podemos irnos —dijo después de darme un beso en la frente—, te siento incómoda y tensa, creo que necesitas descansar.

—Si, quiero ir a casa, tengo muchas cosas que pensar.

Había sido una suerte que no hubiera preguntado qué era lo que tenía que pensar, era muy atento a pesar de que al principio de nuestra confusa relación no lo había demostrado así.

Siempre estaba queriendo saber si estaba bien o si algo me sucedía, lo que le agradecía mucho, pero en ese momento agradecí que no hubiera hecho preguntas, que me hubieran p
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP