LeahTrato de incorporarme, pero en cuanto muevo la mano me quejo de inmediato.—¡Auch! —con eso logro despertar a Lucas.—Leah, que bueno que estás bien, nos tenías muy preocupados.—¿Qué haces aquí Lucas?—Michael me dijo que me quedara contigo y lo hubiera hecho, aunque no me lo hubiera pedido, perdona mi ausencia de estos días, pero he tenido que ocuparme de la empresa mientras estabas con Harry y ha sido una locura.Sigue hablando, pero ya no presto atención, solo hay una pregunta que tengo en mente ahora.—¿Harry sabe lo que pasó?—No lo creo, yo no he dicho nada y la verdad es que dudo que Michael le haya contado algo.—Ojalá, no quiero distraerlo o que regrese preocupado, este momento separados es lo que necesitamos, ¿dónde está mi hermano?—En una reunión con los miembros de la asamblea —me quedo sorprendida por la naturalidad con que lo dice—. Oh, sí, ya me han puesto al tanto.—¿Y estás bien?—Tanto como se puede, iré a decirle a la doctora que ya estás despierta, no tardo.
HarryNunca había tenido tanto miedo como el día que sentí que la perdía.Cuando Michael me dijo lo que le había pasado a Leah no lo dudé e hice todo lo posible para regresar con ella, sabía que si me iba esto podría suceder, lo único que quería era estar cerca de ella, pero entendí que ella no quería estar conmigo, ya no más.Jodí las cosas entre nosotros, pero sé que este no es el final.—¿Con quién me llevas?—Alcancé a escuchar la amenaza de Daniela, si guerra quiere eso es lo que tendrá. Mañana cuando la policía llegue al club y vean que tienes un brazo fracturado comenzarán a creer que ella tiene razón y no queremos eso, ¿cierto?—Sigo sin entender qué es lo que quieres hacer. Me duele el simple hecho de mover mi brazo, ¿cómo pretendes arreglar eso?—Te llevaremos con Key.La veo fruncir el ceño, no quiero darle muchos detalles para que no termine asustándola.—¿Key?—Es más brillante de lo que crees, te ayudará con el brazo, ya no sentirás dolor y dejarás el tratamiento, será c
HarryNo deben ver que estoy nervioso o sospecharán, estoy preparado para cualquier cosa. El oficial, con más discreción lleva a su mano hasta donde está su arma y antes de tomarla y apuntar aparece Michael, Harry, mejor dicho.—Lamento la demora —aparece abotonando su saco—. Estaba con una mujer preciosa, entenderán que no podía dejarla así sin más.La cara de Daniela es digna de fotografiar, no entiende nada de lo que está pasando, es gracioso porque justo cuando creyó que podría ganarnos, se dio cuenta que, en realidad, va muchos pasos detrás de nosotros.La MOH siempre gana.—Harry Lennox —estrecha la mano del oficial—. Pero me parece que eso ustedes ya lo saben.—Se nos informó que había maltrato por su parte —me mira a mí esta vez—. Y la señorita Daniela aseguraba que su esposa tenía el brazo fracturado.—Nada de eso —Leah le muestra el brazo para que él mismo lo compruebe—. Como podrá ver, estoy en perfectas condiciones. Si lo soy sincera, oficial, mi amiga tenía un crush con A
LeahNo he podido dejar de pensar que podría estar vivo, y de ser así la mente tan retorcida de Adrián solo pensaría en algo: venganza. Trataría de destruirnos a Harry y a mí, aunque fuera por placer.Intentamos encontrar el cuerpo de Adrián como nos lo pidió Nick, ha sido una tarea difícil, no obtenemos éxito en la búsqueda, es como si de pronto todos se hubieran olvidado del cuerpo.—Estamos perdidos —hablo al cabo de un rato.Harry está manejando de regreso al edificio central de la MOH, espera que alguien de ahí pueda ayudarnos.—No, no lo estamos, el cuerpo aparecerá.—Francis sabía dónde estaba.—No creo que seamos sus personas favoritas en este momento, Leah.—¿Crees que esté vivo?Es una pregunta que nos hemos estado planteando desde que hablamos con Lancaster, el silencio que reina se vuelve incómodo y no puedo evitar notar que Harry se ha puesto nervioso y pocas cosas lo ponen así, su hermano siempre ha sido una de ellas.—Es imposible, tú disparaste, ¿lo olvidas?—Sé bien l
LeahLa explosión aturde mis oídos, lo siguiente que pasa se siente en cámara rápida.Llegamos hasta Michael, la persona que lo perseguía murió en el fuego, no sé de dónde sacamos fuerza, pero logramos llevarlos con nosotros y Harry conduce a toda velocidad con tal de llegar al hospital a tiempo.—Solo quédate conmigo —le digo en el asiento trasero—. Hermano no me dejes —contengo las ganas de llorar—. No me dejes de nuevo, por favor.Cuando llegamos al hospital y se lo llevan a quirófano, Harry es quien tiene que hacer un gran esfuerzo por detenerme, yo quiero ir con mi hermano, tengo que estar con él.Los segundos se vuelven minutos y estos, horas. Ha pasado un buen rato y no obtengo noticias de él, de cómo se encuentra, no me dicen nada y para empeorar las cosas, Nick nos llama, olvidamos por completo que teníamos trabajo que hacer.—Quizá llama para amenazarnos —digo.—Sí, tal vez quiere escuchar nuestras últimas palabras y ya hay alguien afuera esperándonos para matarnos.—Qué ale
HarrySiempre me he preguntado si existe el karma, Dios, dioses o alguna fuerza del universo que te premia o te castiga según tus acciones, honestamente me da igual, pero sí hay momentos donde me pregunto, ¿en serio merezco todo lo que me está pasando?Hemos estado involucrados en problemasa desde que volví a reunirme con Leah, pero aún con todo lo malo que pasa, no me arrepiento de nada, porque todo me ha llevado hasta ella. Por fin tengo la oportunidad de estar con Leah, se supone que estaríamos juntos y alejados de la mafia, ahora las cosas se han complicado y nos enteramos que el idiota de mi hermano está vivo, ¿es que acaso no hemos pasado ya por muchas cosas?Por si eso no fuera poco estamos llegando a Italia, territorio desconocido para ambos y estamos listos para tener una charla pacífica con Antonio Lombardi, el líder de la mafia Italiana.—¿Crees que tendremos éxito?Puedo sentir que Leah me sujeta con más fuerza la mano.—Cuento con eso.Hemos pasado el primer filtro, bast
LeahSiento una presión en el pecho que me es imposible de controlar. En verdad es él, está aquí, frente a mí.Por un momento me bloqueo, no sé cómo reaccionar más que quedándome quieta junto a Harry y sé que debería hacer algo, pero en este momento me encuentro en blanco.—Ay, no, pero que desconsiderado, ¿he arruinado algo importante?—Estás muerto —hablo en un hilo de voz.—Sí —le es imposible no sonreír—. Eso te hubiera gustado, pero como veras —da una vuelta como si tratara de obligarnos a verlo mejor—. Estoy en una pieza.Harry busca con desesperación su arma, pero la dejó en el jet.—Interesante, mi propio hermano quiere matarme, de Leah no me sorprende, pero ¿tú? ¿Sangre de mi sangre? Creí que éramos mejor que esto.—Púdrete, Adrián.Con dificultad se levanta, pero es tarde porque Adrián ya ha subido a su auto.—Solo quería pasar a saludarlos, necesitaban que me vieran.—¿Para qué? —pregunto.—Para que sean conscientes de que, a partir de ahora, las cosas van a cambiar —nos gu
LeahYo me estaba preparando para lo peor, una muerte segura porque sabía que no había probabilidades de salir con vida de esto, después recordé que no soy cualquier persona. Estoy casada con un mafioso.Tuve que llamar a la caballería pesada. Cameron y Key no tardaron tanto en llegar y al estar en un hospital de la MOH ni siquiera tuvieron que dar explicación alguna, trajeron un montón de objetos extraños con ellos, pero sé que todo sería útil, decidí que dejarlos trabajar en lo que saben hacer mejor en estos momentos.—¿Falta mucho?—Leah, no acabaremos más rápido solo porque estés preguntando lo mismo cada cinco minutos.—Cameron desapareció.—No, en realidad está —se escucha un ruido dentro del cuarto—. Oh, justo ahí, el conducto de ventilación nos será de mucha ayuda.Trato de mantenerme paciente con lo que sea que vayan a hacer, Cameron es más delgado que Key, quizá por eso él tuvo que ir a los ductos, con mucho cuidado comienza a bajar una especie de imán que no tengo idea para