LeahQuizá era momento de temer mi vida, nunca antes había estado en una pelea, no tenía entrenamiento, debí haberle hecho caso a mi madre cuando me dijo que aprendiera defensa personal, seguro que eso me ayudaría mucho ahora.—Por favor no se queden ahí paradas que tenemos un combate que realizar, peleen, vamos.—Esto será divertido.La chica frente a mí que no sabía ni siquiera cómo se llamaba, lucía por mucho más segura que yo, ella es parte de todo este mundo, debe tener experiencia, ¿cómo se supone que saldré con vida de esto?Como pude me acerqué a la chica esperando dar el primer golpe, pero no fue así, con facilidad me atacó y caí al suelo, el resto de hombres a mi alrededor comenzaron a reírse de mí, me estaba sintiendo tan humillada y aterrada a partes iguales.Logré ponerme de pie y en medio de las rizas le solté un puñetazo a la chica lo que hizo que el cuarto volviera a sumergirse en absoluto silencio donde las únicas protagonistas éramos nosotras. Por supuesto la situaci
HarryMi mente me transportaba con frecuencia al momento en donde mis manos recorren el cuerpo de Leah, tanto que cuando desperté tenía un pequeño problema. Tuve que colocarme una de sus almohadas cubriendo la erección.—Hola —le dije apenas vi que se movía—. ¿Dormiste bien?—Sí, eso creo —sonríe en cuanto me ve—. De verdad te quedaste toda la noche.—No creías que te iba a dejar sola, ¿o sí?—¡Buenos días! —entra Michael sonriendo con dos cafés—. Adivinen a quién dan de alta hoy.—A mí, ¿Qué haces aquí?—Es que tienes que probar este café, Leah, es el mejor de la ciudad.Lo dejó a un lado de la camilla, me parecía tan extraño ver a Michael un mafioso que en su zona es respetado, mostrándose ahora tan feliz con Leah. No importa que sea su hermano, sigo desconfiando de él, podría traicionarnos en cualquier momento si bajamos la guardia y no dejaré que eso pase.—Harry, anda de pie tienes que buscar el medicamento de Leah.—Sí, sobre eso… —ladeé la cabeza para que entendiera lo que pasa
LeahHabía pasado con Harry uno de los mejores momentos de mi vida, no creí que deseara tanto estar con él de esta forma. Anoche nos dejamos llevar, no me importó si estaba bien o mal, todo lo que quería era tenerlo cerca de mí.Hubiera querido seguir disfrutando de ese momento, pero la llamada de Francis nos dejó preocupados, fue difícil conciliar el sueño y aquí estamos, es un nuevo día y tenemos que planear otra gran mentira, seguimos sin encontrar respuestas.—¿Entonces no hay nada que hacer? —pregunta Lucas.Estábamos en una videollamada con él y con mi hermano, aceptamos sugerencias ya que no tenemos la más mínima idea de qué hacer.—Te diría que puedo volver a hacer pasar por ti, pero la MOH me necesita en el evento, tendrás que planear algo, Harry.—Ese es el problema, que por primera vez no sé qué hacer.—Nos van a descubrir —digo, rendida—. Ya está es mejor que vayamos pensando que nuestro destino es terminar en la cárcel.—Leah —dicen todos al mismo tiempo, pero Harry es el
Leah—¡Aquí estoy! —alguien levanta la mano—. Lamento la demora, Cameron.Aunque trae unos lentes oscuros para ocultar el color de sus ojos, puedo reconocerlo, es Michael, trae el saco rojo de Harry, todos creen que de verdad se trata él.—¿A qué se debe el uso de tus lentes, Harry? ¿Hay mucho sol? —bromea.Michael se los quita ligeramente para mirar a Cameron, no sé cómo, pero él parece entender todo.—Uy, lo siento, nuestro amigo tiene una pequeña infección en el ojo, pero por favor que el ánimo no decaiga. ¡Un aplauso para Harry Lennox!Las personas esta vez aplauden emocionadas, mi hermano se queda a mi lado mostrando una sonrisa reluciente que parece cautivar a más de una invitada, sigo sin entender cómo es que todos de verdad creen que es Harry, hasta yo notaría la diferencia.—Bueno, damas y caballeros, después de haber disfrutado de este breve reconocimiento los invito que continúen con la velada.Con una sonrisa fingida se dirige al resto de invitados y Cameron nos pide entre
LeahLlevo tres días sin dejar de pensar en lo que aquella mujer me dijo, la forma en la que me amenazó como si en realidad me conociera, manteniéndose en el anonimato como una persona cobarde, si en verdad tuviera tantas maneras de arruinar mi vida me daría su nombre, revelaría su identidad, pero no lo hace.A lo largo de esos tres días he recibido un sinfín de llamadas y mensajes diciéndome que compre tal cosa, qué hice una donación, alguien se ha robado mi identidad y lo que más me preocupa es que no puedo hablar de esto abiertamente con la policía, estar metida en problemas legales es lo último necesito.—De esa forma creo que nuestra marca se haría aún más visibles, ¿qué opinas, Leah?Estaba en una reunión de trabajo en la empresa, Harry dijo que quizá esto me ayudaría un poco a despejar la mente, pero me temo que no ha funcionado.—Sí, la idea me parece buena, el concepto más bien, si pudieras mejorar la forma en la que haremos publicidad de nuestra marca sería muy bueno. Si lo
LeahLas cosas en casa eran tensas. Todo se salió de control de un momento a otro, no es posible que hayan atrapado a Lucas con tanta facilidad, él tiene vigilancia en todas partes, ¿cómo pudo suceder esto?Hace un par de horas que Michael se fue de la casa, Harry y yo estamos en la cama y no hemos podido dormir, este mundo se vuelve más difícil a cada segundo.—¿Crees que lo maten? —pregunto mirando el techo, temiendo por la respuesta.—Es solo la carnada, lo están usando para afectarte, pero no creo que lo lastimen, saben lo importante que es para ti.—Esto es mi culpa, nunca debí involucrarlo en mis problemas. De haber sabido que esto pasaría yo—Habrías hecho cualquier cosa para impedirlo —completa la oración por mí—. Así eres tú, siempre dispuesta a ayudar a los demás.Me doy la vuelta para poder ver mejor a Harry. Desde aquí puedo apreciar bien las facciones de la cara, la ligera barba que tiene, la profundidad en sus ojos cafés, algunos mechones de su pelo negro alborotado.Lo
HarryTenía que llegar antes de que nos atraparan. No mentí cuando dije que haría cualquier cosa por proteger a Leah, estoy yendo directo con Key, con suerte ya está hablando con Nick, estoy seguro que será el siguiente líder de la MOH.En cuanto bajo del auto con Leah me aseguro que nadie más venga detrás de nosotros y entramos al edificio, agradezco tanto que Key ya esté haciendo la llamada, nos pide que lo esperemos un momento.—Harry, ¿quieres decirme qué está pasando?—Sí, Nick, ya te dije que te daré los detalles después, pero tienes que ayudarme con esto, tienes más autoridad que nosotros, aunque no seas el líder —guarda silencio—. Ah, ¿quieres que hablemos de posiciones?Leah me mira confundida y en ese momento abren la puerta, Matthew va por mí sujetándome de los hombres, tiene agallas para hacerlo.—Espero no tener que recordarte quién manda aquí, Matthew.—Sé lo que hicieron, la tecnología que usaste le pertenece a Key, ¿por qué aliarte con alguien que ni siquiera es de tu
LeahPor lo visto esta mujer no se rinde, se atrevió a seguirme hasta Steelney solo para acabar conmigo y eso no lo voy a permitir.—¿Aquí? —pregunta Key—. Es imposible, hasta donde investigamos no es parte de la mafia, se necesitan credenciales especiales para pasar.—Ella está aquí.En ese momento tocan la puerta. Al menos alguien tiene decencia y no entran pateando la puerta. Lucas se acerca para abrir y la mujer entra con un arma apuntándome directamente.—Dominik.—Veo que ya hiciste tu tarea, Leah. Todos afuera si no quieren que acabe con ustedes.Lo único que se escucha después de eso es la risa de todos los hombres dentro de la oficina, sin problema alguno y con una rapidez sorprendente, sacan su arma y le apuntan a ella, por supuesto, estamos con profesionales, no bajan nunca la guardia.—¿Quién eres? —pregunto tranquila cruzándome de brazos.—Hola, amor —mira a Harry y no sé qué pensar—. Ah, lo siento me olvidaba que tú no eres Adrián, tu vieron muchas agallas para matar a m