Me levanto de mi espaciosa cama y voy camino a mi baño a asearme para iniciar otra mañana de trabajo.
Me visto con una polea gris, unos jeans rasgados y unos converse gris, me ato mi indomable melena negra en una coleta; ya estaba lista para iniciar el día.
Como una galletas saladas y una vaso de zumo de naranja.
Salgo de mi apartamento con una gran sonrisa, era un lindo día, camino hasta el parqueo de mi edificio y hay encuentro a mi auto, un Camaro del año, regalo de mi padre por mi graduación.
Me siento en el asiento de piloto y lo pongo en marcha hacia la librería donde trabajo, no tengo un sueldo de lujo pero me da para no depender tanto de mis padres.Luego de unos dos minutos de trayecto, me estaciono en la calle frente a la librería, me desmonto y entro por la puerta del local, choco con un abdomen trabajado y duro, miro hacia arriba y me encuentro a un dios griego. De ojos cafés, pestañas largas, cejas pobladas, labios rosados, pelo castaño, tenia una barba de unos tres días, era hermoso.
Llevaba un traje negro con camisa gris. Se veía imponente.
––¿Podría fijarse por donde va?–– dice con cara de pocos amigos sacando me de mi ensoñación, al parecer lo que tiene de lindo, lo tiene de mal humorado.
––Disculpe, señor gruñón–– digo entre dientes y le devuelvo la misma mirada.
––¿Que ha dicho?–– dice con sus facciones ahora más endurecidas, parece molesto.
––Que tenga buen día–– le respondo con una sonrisa antes de seguir mi camino dentro de la librería a iniciar mi jornada de trabajo.
––Buenos días doña Lila–– saludo a mi jefa, una señora muy dulce de ojos azules, pelo claro y tez blanca.
––Buenos días Ale–– me saluda devuelta doña lila con una gran sonrisa.
Me dedico a organizar unos libros que la personas sacan de su lugar.
––Señorita, ¿Me podría ayudar a buscar un cuento? Para que mi abuela me lea–– me sonríe un niño de unos 6 años que viene de la mano de una señora, supongo es su abuela.
––Con mucho gusto pequeño–– le digo también con una gran sonrisa.
*
* *Estoy terminando de organizar unos libros que recién llegaron para realizar el inventario.
Mi celular vibra en mi bolsillo, lo saco y diviso el nombre de mamá en la pantalla, suelto un suspiro y descuelgo la llamada.
-Hola mamá - digo con todo el entusiasmo posible.
-Hola mi niña, ¿como has estado?- hace una pausa–– hace unos días que no nos visitas.
-He estado bien mamá, no los he visitado por falta de tiempo.––le digo a mi madre.
-Me alegra que estés bien, tu padre me pidió que te llamara para recordarte la cena de mañana en la noche con algunos de sus socios.––dice, ruedo los ojos como si pudiera verme.
-¿A que hora es?- pregunto con fatídico.
-A las 7:30 cariño–– dice mi madre alegre como siempre.
-Dile a papá que tratare de estar allá. –– le pido.
-Nos vemos cariño.–– se despide mi mamá y cuelga la llamada.
Guarde mi iPhone de nuevo en el bolsillo de mi pantalón y continué organizando los libros.
Llego mi hora de almuerzo y recuerde que quede con Carolina mi mejor amiga para almorzar juntas.
Salgo de la librería rumbo a un restaurante francés del centro de la ciudad en el que había hecho una reservación para mi y Caro.
Es una joven muy hermosa y no lo digo porque sea mi amiga, es alta de ojos miel, pelo largo rubio, labios gruesos, y buen cuerpo, la chica es un buen partido. Solo hay un problema. Pero se los contare luego.
Llego al restaurante me desmonto le doy las llaves del auto al ballet, entro a la recepción una joven de unos 26 años me da la bienvenida, le dije que ya me esperaban.
Camino al interior del restaurante, en el centro del restaurante en una mesa para dos divise a Carolina sentada. Me acercó, ella se pone de pie y nos saludamos con un gran abrazo, tomamos asiento en la mesa.
Llevaba un vestido blanco con flores rojas, unos tacones rojos, un bolso de cinturón largo blanco,llevaba el pelo recibido en un moño muy elegante, típico de ella.
—Alejandra me da una gran gusto verte— me dice mi mejor amiga con una sonrisa.
—A mi igual Carolina— le digo igual con una sonrisa.
—¿Como estuvo tu día? Ale— me pregunto.
—Mi día a estado bien, solo que esta mañana me tope con un dios griego que por lo poco que ví lo idiota le quita lo lindo.— le cuento a mi amiga entre risas.
Seguimos conversando un poco sobre como nos estaba yendo, me pregunto por el trabajo y le dije que todo bien, hablamos hasta que llego nuestro almuerzo, ordenamos filete mero con puré de patatas, legumbres acompañado con vino blanco.
—Este filete esta sabroso— expreso llevándome otro pedazo a la boca, Carolina asiente y continuamos comiendo.
Ya habíamos almorzado solo esperábamos la cuenta.
—Ale, no se si te diste cuenta pero hay un dios griego que no te quita la vista de encima hace rato— dijo Caro con una sonrisa.
—Umm— digo para luego de unos segundos mirar hacia atrás.
Al mirar atrás me encontré con los mismos ojos cafés, pestañas largas, cejas pobladas, labios rosados, pelo castaño y misma la barba de unos tres días de esta mañana solo que ahora iba acompañado de una mujer rubia de ojos azules.—Ah, él. Es el mismo tipo que te conté. — le digo a Caro al volver la vista hacia ella.—Esta para comérselo con cucharita Alejandra. — dice Caro con una sonrisa pícara que me hace soltar una sonora carcajada porque sé que no es su tipo — y al parecer le gustas te porque no ha dejado de mirarte desde que te vio.—Jaja— suelto una carcajada.Llego el mesero con la cuenta pague en efectivo ya que esta vez corría por mi cuenta.Salimos la dos juntas del restaurante no sin antes mirar hacia el hombre de ojos cafés pero ya no estaba.Carolina y yo nos despedimos
El sonido de mi celular me despierta, aún con lo ojos cerrados busco con mi mano en mi mesita de noche. Abro los ojos y veo en la pantalla en nombre de Doña Lila, me incorpore rápido en mi cama, me espante es raro que doña lila me llame. —¿si?— digo con algo de preocupación. —Hola niña Ale—dice doña Lila—es para informarte que hoy no vamos a trabaja, espero que tengas un lindo día. —Gracias igual Doña Lila.— digo con alegría y corto la llamada. Que bueno, así tendré más tiempo para buscar vestido y arreglarme.Busco entre mi contacto el número de mi amiga Cazandra Cano que es dueña de una boutique en el centro de la ciudad, le marco al segundo tono contesta. —Ale a que debo esta grata llamada—Atiende mi amiga. —Necesito una cita en tu boutique par
*Capítuloconescenassubidasdetono*Han pasado dos semanas desde la cena en casa de mis padres, gracias a Dios no he sabido nada de Carlos Almontes.Converse con mi padre que deje el trabajo en la librería pero que no volvería a la casa.Voy en el auto de Cazandra camino a una disco muy exclusiva de la ciudad allá nos espera Carolina.Me vestí con unos pantalones negros tipo licra ajustados a mi figura, unas sandalias plataforma rojo vino de unos 5cm con una blusa del mismo color que deja a la vista mi ombligo y un bolso negro, llevo un maquillaje suave y el pelo suelto con ondas. Cazandra trae un vestido rojo ajustado a su buen cuerpo un poco más arriba del muslo con tacones negro.Llegamos a la disco y nos desmontamos, entramos y inmediatamente nos dirigimos al VIP del segundo nivel donde nos espera Carolina.Al llegar al VIP nos encontramos a Carolina tra
Abro los ojos y me encuentro con una habitación que claramente no es la mía “Quediablos”digo para mis adentros.Alguien se mueve a mi lado, me espante, lo que hace que mis senos queden al descubierto.No me digan que no paso lo que estoy pensando.Me giro para ver quien esta junto a mi, al girar me encuentro con un Carlos que me mira fijamente.“No mejodan”Hay recuerdo todo lo de la noche anterior, mis mejillas se calientan puedo jurar que están de color carmesí. Un creciente enojo se forma dentro de mi.—Demonios te aprovechaste d
NarraAlejandraYa han pasado 4 semanas desde que amanecí en la cama de Carlos Almontes, lo he visto unas tres veces en casa de mis padres en la que me he pasado estas cuatro semanas pero no he dejado que me vea, siento vergüenza.He salido poco en estas cuatro semanas no me encuentro de ánimos y no me he sentido muy bien últimamente.Hace dos día tuve un pequeño sangrado pero aun no era tiempo de mi período y Ayer salí con mi madre al centro comercial a comprar algunas cosas que hacían falta en la casa; ví un vestido corto rojo, muy bonito, cuando me lo fui a probar me desmayé por unos minutos cuando d
Han pasado 3 días desde que recibí la noticia de que voy a ser Madre, después de mucho pensar y reflexionar llegue a la conclusión de que todo en la vida pasa por algo, todo es parte de un propósito divino para ser mi vida mas extraordinaria.En este momento estoy en el ascensor principal de las oficinas Almontes, en mi bolso traigo los resultados para entregárselos a Carlos Almontes.Me vestí casual con un vestido corto hasta la rodillas es blanco con flores rojas y ramos verdes, sandalias blancas con bordes rojos y un bolso igual.Llegue al piso donde se encuentra la oficina de Carlos, camino hasta su secretaria.—Buenos días— Digo captan
NarraAlejandraYa tengo un mes y medio de embarazo aún no he hablado con mi padre.Ya el bulto en mi estomago se empieza a forma y notar ya que soy delgada además estoy comiendo más que nunca, mi padre no tardara en darse cuenta por lo que quede con Carlos para vernos hoy en un restaurante rustico a las afuera de la ciudad.Me visto con una polera blanca con el logo de Versace en grande,
—Carlos muevete —digo.Han pasado dos semanas desde la primera ecografía; hoy es el día que vamos a dar a conocer nuestro compromiso y dentro de un mes contraeremos matrimonio.Estoy feliz, en la ultimas dos semanas las cosa con él han marchado bien, me trata bien y vive muy al pendiente de mi y él bebé y lo quiero por eso, se esta ganando un lugar en mi corazón por su lindos cumplidos, por estar atento, por tratar de que este intento de familia funcione.—Ya vámonos— dice tomando mi mano, salimos de su casa en la cual me he quedado mucho en estas semanas.** *Lleg