02

—Hija, ¿por que no vas con Colín?— volteo a verlo, el solo levanta sus hombros y comienza a caminar.

Colín solo hizo caso y me llevo al patio trasero, era muy hermoso tenia una piscina y muchos tipos de flores, tenían un lindo jardín.

Me senté en una banca que estaba allí, el siguiéndome, hace lo mismo.

—No pienses que yo me quiero casar contigo, solo lo hago por mi familia no por ti.— dijo sin mostrar alguna emoción en su rostro.

Thomas dijo lo mismo.

—Creí que teníamos un trato.— hablo mirando el suelo.— Igualmente, yo nunca quise casarme contigo en primer lugar.

—Que bueno que entendiste que esto es solo un contrato y no va a llegar a ser algo mas que eso.— se levanta de mi lado.

—Eso ya lo tengo entendido.— y sin mas que hacer me fui hacia mis padres.

—Que bueno que volviste Blair... ya volveremos a nuestra casa, fue un gusto compartir con ustedes.— dijo mi padre dirigiéndose a los señores Williams.

—No hay nada que agradecer, con todo gusto pueden venir cuando quieran, estaríamos encantados de recibirlos.— respondió la señora con una sonrisa encantadora.

Nos despedimos de los señores y luego, regresamos a casa. Durante todo el camino no hubo palabra absoluta para descifra esta noche, después de todo ya no hay forma de cambiar este contrato. En seis meses me caso.

Al llegar me dirigí a mi habitación, me tumbo en mi cama pensando en todo lo que había ocurrido este día. Los señores Williams son muy agradables, y sin mencionar a su hijo, cree que es el único afectado en esta situación. 

—¡Despierta!.— grita alguien para luego tirarse sobre mi.

—¿Que crees que haces?— digo enojada intentando sacarla sobre mi.— ¡Lily!

—Ya se, ya se.— se acomoda a mi lado.— Ya lo se todo, tus padres me contaron algunas cosas. Y lo siento mucho.— me abraza.

—Esta bien, después de todo solo durara un año.— digo despreocupada.

—¿Y quien es?— pregunta curiosa.— Digo, debe ser alguien muy rico como para que te cases por un contrato.

—Colín Williams.

—¿El primo de George?— se levanta de un salto.

—¿Es su primo?¿Como lo conoces?— pregunte confundida.

—¿Colín Williams?— asiento con la cabeza.— George me conto que eran primos, él es el futuro heredero de The Williams Empire. Es muy famoso entre las chicas, tiene una gran reputación.

—Ni siquiera lo menciones, es un completo idiota.— voltea a mirarme.

—No puedes negar que es atractivo.— habla con una sonrisa ladina.

—No es mi tipo y no lo será nunca.— respondo levantándome de mi cama.

—Te casaras con Colín.— asombrada se lleva su mano a la boca.— George no lo podrá creer. 

Me casare con Colín, solo espero que la suerte este de mi lado esta vez.

—Hija me hablo la señora Williams y me dijo que cuando salgas de la preparatoria quiere que te encuentres con ella para empezar a organizar la boda.— dijo sin mirarme ya que estaba terminando de preparar algunos papeles para su trabajo.

—Bueno mamá ya voy a hablar con Colín.— dije terminando de desayunar para luego irme.

Me despedí de mi mamá y cuando iba saliendo alguien toca la puerta y al abrirla vi que estaba Colín esperándome.

—¿Que haces aquí?

—Vine por ti para dejarte en tu preparatoria.— responde.

—Seguramente tu madre te lo ordeno.— paso a un lado suyo, cerrando la puerta.

—Cierto, necesita que busque algunas cosas y me pidió que pase por ti.— me sigue por detrás.

—Esta bien.— dije subiéndome a su lujoso auto.

Fuimos a la preparatoria, cuando bajamos él me tomó la mano haciendo que todos voltearan a vernos. No sabia porque lo hacía, ¿Acaso estaba loco?, fui a mis clases y Colín se marcho.

El día paso muy rápido ya que Lily no pudo asistir, fue todo muy aburrido. Thomas tuvo que salir a un viaje. Por lo que me quede sola toda la mañana. La campana resonó en todo el edificio dando por finalizado las clases, cuando llegue a la puerta vi a Colín esperando, no se porque viene por mi, entiendo que su mamá quiere que nos llevemos bien pero no estoy segura de eso. Me fui directo a el y entramos al auto.

—Tardas mucho en salir.— fue lo primero en decir.

—Lo siento.— dije mientras me colocaba el cinturón de seguridad— ¿A donde me llevas?

—Mi madre quiere hablar contigo sobre la boda.— pone el auto en marcha.

—Bueno... ¿Tu me llevas de vuelta a mi casa? 

—Si.— dijo serio.

Llegamos a la casa de los padres de Colín, su mamá estaba en la sala esperándome. Al verme, se acerco y me abrazo, ella era una de las personas mas tranquila y amable que conocí.

—¡Hola querida! ¿Cómo estas?— pregunto separándose de mi.

—Bien y ¿Usted?— tome asiento a un lado de ella.

—Bien.— dijo sonriente.

—Mamá, me iré a hacer algunas cosas.— dijo despidiéndose.

—Esta bien hijo, ve con cuidado.— dijo para luego volver a verme.— No vamos a hablar sobre la boda solo quería que vengas para conocerte un poco mejor.

—Que bueno porque no se como vamos a hacer para la organización de la boda.— dije aliviada.

—Veo que eres una chica muy buena.— dijo haciéndome sonreír.— Espero que ames a mi hijo en un futuro, el a pesar de ser un poco rudo tiene un buen corazón, solo debes dejar que las cosas pasen y darle tiempo.

—Señora Williams no le puedo asegurar que amaré a su hijo pero tratare de intentarlo.— dije con mucha sinceridad.

—Esta bien.

La tarde la pasamos hablando, es una persona muy generosa y respetuosa. 

Ya era hora de que vuelva a mi casa, se hizo un poco tarde y Colín ya había regresado. Se ofreció a llevarme de vuelta.

Estaba en la puerta de mi casa cuando quise hablarlo por un momento.

—Gracias por traerme de vuelta tu mamá es un persona muy amable.— dije sonriendo.

—De nada, ella siempre fue así.

—¿Mañana nos vemos de vuelta?- pregunte.

—¿Ya me extrañas Jones?— pregunta con una mirada seductora y una sonrisa ladina. Rodeo mis ojos ignorando haber escuchado eso.

—Idiota.— volteo para adentrarme a mi casa.

—Si, paso por ti en la mañana.— voltea, regresándose hacia su auto.

Entre a mi casa y fui hacía mi habitación, estaba cansada.

Decidí ir a dormir ya que era lo único que necesitaba y quería para el cansancio.

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