04

—Gracias por traerme.— digo bajando del auto.

—Nos vemos luego.

Entro a mi casa, y me dirijo a mi habitación, una vez que estoy en este me tiro sobre mi cama. Observo indeterminadamente el techo, hasta que alguien golpea la puerta para luego adentrarse.

—¿Que tal fue tu primera noche a solas con Colín?— habla Lily con una sonrisa picara.

—Bien.— respondo desinteresada.

—Oh vamos, no puede ser solo un bien cuando se trata de Colín, cuéntame todo con lujos de detalles.— se tumba a mi lado.

—Ya que estas tan curiosa... Primero llegamos a la cabaña de sus padres, muy linda la verdad, luego comimos algo y en la noche salimos. Hablamos y nada mas, no paso nada y no debe pasar nada entre nosotros.— volteo a verla.— Es solo un contrato.

Lily termina de escuchar mis palabras con demasiada atención, hasta que habla :— ¿Que hay de malo con enamorarse?— se levanta mirándome.— ¿Acaso nunca lo pensaste? Digo, es Colin Williams, muchas quieren estar con el y tu lo tienes ahí.— estira su mano señalando como si el estuviera parado en frente nuestro.— Y todo por un contrato, si yo estuviera en tu lugar lo aprovecharía.

—Este contrato es muy absurdo.— suspiro.

—¿Por que lo dices?— pregunta curiosa.

—El mismo lo dijo, puede haber un giro inesperado y lo peor que podría suceder es que uno de nosotros se enamore del otro.— Lily vuelve a acostarse a mi lado.

—¿Que tiene de malo eso?

—Todo, tiene muchas cosas malas. Podemos incluir un amor no correspondido, que de por si ya es vergonzoso, o incluso que sea por un maravilloso contrato. Genial ¿No lo crees?— hablo con ironía.— Imagínate a ti, tener que casarte con George por un contrato para que el bienestar de la empresa de tu padre no se vaya a la m****a.

—Lo aceptaría sin duda, porque amo a George.— responde elevando sus hombros con una tonta sonrisa.

—Olvídate que lo conoces y que lo amas, solo piensa en que es un completo extraño que será tu esposo en tan solo unos pocos meses.— digo desesperada para que Lily logre entenderme.

—No lo veo como tu lo ves, claramente. Yo me tomaría el tiempo, durante esos meses, en conocerlo e incluso intentar quererlo. Aparte no puedes negarme que Colín es alguien sumamente atractivo y que una chica como tu, linda y atenta, debe aprovechar estos momentos. No todos los días te llegan contratos matrimoniales para casarte con el hombre mas codiciado del estado.— ríe a lo ultimo.

—Es complicado.— me esfuerzo en comprenderla.

—Ya veras que esos sentimientos van a cambiar, solo no seas la primera en enamorarse. No me gustaría ver a mi mejor amiga con el corazón roto.— extiende sus brazos para abrazarme.

—Te quiero tonta.— me acerco a ella y la abrazo.

—Y ahora, arréglate que iremos a una fiesta.— se separa de mí y comienza a rebuscar en mi armario.

Al pasar de horas arreglándonos, salimos de casa y nos dirigimos a la famosa y tan deseada fiesta que mencionaba Lily. Al llegar vemos a mucha gente afuera con vasos en sus manos, la música era tan fuerte que apenas podía oír a Lily hablar.

—Busquemos a los chicos.— grita Lily en mi oído. Asiento ante su petición y nos adentramos a la casa en busca de nuestros amigos.

Encontramos a los chicos en el patio trasero, sentados en la orilla de la piscina. Nos acercamos a ellos y nos sentamos junto a ellos.

—¿Recién llegan?— pregunta George.

—Llegamos un poco tarde, tuvimos que hacer algunas cosas. Pero como ya estamos aquí, tengo ganas de ir a bailar.— Lily se levanta y extiende su mano a George, quien no duda en tomarla para luego irse juntos a la multitud de gente que estaban bailando.

—¿Como te fue con Colín?— pregunta Thomas.

—Prefiero no hablar sobre eso en este momento.— digo mientras muevo mis pies en el agua.

—¿Que tan malo fue?— insiste interesado.

—Lily cree que debería darle una oportunidad, puedes determinar con esas palabras que tan malo fue.— elevo mis hombros desinteresada.

—Vamos a conseguirte algo para tomar.— se levanta y me extiende su mano para ayudarme. 

Nos adentramos a la casa pasando entre la gente, hasta que pudimos llegar a la cocina. Thomas tomo unas bebidas y las mezclo en un vaso que luego me lo entrego. Fuimos a bailar junto a Lily y George, quienes al parecer la estaban pasando muy bien. 

Dé repente un chico choca contra mi, haciendo que el vaso que tenia en mis manos cayera al pisó y manchara un poco mi ropa, este voltea para luego decir:— Disculpa, no te vi.

—No pasa nada, esta bien.— levanto mi mirada del suelo.— ¿Colín?

—Oh Blair, lamento lo de tu bebida, si quieres puedo conseguirte otro.— se ofrece amablemente.

—No.- me apresuro en detenerlo.— Esta bien, gracias.— respondo con una sonrisa amistosa.

Me observa de pies a cabeza, al notar mi ropa manchada por la bebida, habla:— Manche tu ropa, acompañame asi lo limpiamos.

 

—No, no te preocupes.— digo mientras sacudo mi mano por mi ropa.— No es nada.

—Ven Colín.— aparece una chica y lo toma del brazo. Yo la miro confundida.

Rápidamente el busca conectar mi mirada con la suya, como si quisiera explicarme la situación para que no se convierta en un malentendido.— Ella es Chloe.— la presenta mientras esta me mira de pies a cabeza y una sonrisa ironica aparece en su rostro.— Ella es Blair.— dice señalándome.

—Un gusto.— sonrió amablemente a Chloe.— Me voy con mis amigos.— digo señalando detrás mío, observo por ultima vez a Colín antes de irme.— Nos vemos luego.

Salgo de la casa para tomar un poco de aire fresco, siento que alguien llega a mi lado.— ¿Estas bien?— pregunta Lily tomando de mi brazo.— Vi lo que sucedió allí adentro.

—Si.— respondo.— No es como si me afectara demasiado, es solo Colín con una chica, no hay nada malo en eso. Es completamente normal.

—No mientas Blair, se que en el fondo puede afectarte. No tenia idea de que el vendría, de haberlo sabido...— la interrumpo.

—Esta bien.— sonrió tomándola de los hombros para tranquilizarla.— Lily, no nos coocemos lo suficiente como para desarrollar sentimieto alguno.— suspiro.— Yo mejor me voy a casa, ya es tarde y estoy cansada. No te preocupes por lo que paso, te prometo que estoy bien.— sonrió.— Ahora ve a aprovechar tu noche con George, y ya sabes, luego cuéntame todo con lujos de detalles.— le guiño un ojo.

Lily vuelve a la fiesta, perdiéndose entre la gente, dejo un mensaje para Thomas diciéndole que ya me iba a casa. Mientras esperaba por un taxi, Colín se acerca.

—¿Ya te marchas?— pregunta, a lo que asiento con la cabeza.— Déjame llevarte hasta tu casa. Mi auto esta del otro lado de la callé.— lo miro algo confundida.— Es muy trde para que una chica este sola por la ciudad.— subimos a su auto, lo pone en marcha hacia mi casa.

—¿Ella es tu novia?— pregunto luego de un largo silenció.

—No creo que quieras saber la respuesta.— responde volteando a verme por un segundo.

—Dime, recuerda que después de todo tu y yo no tenemos nada. Es solo un papel firmado por un año, no involucrara otra cosa más. Así que puedes contarme, tranquilo.— lo miro con una sonrisa amigable.

—Tuvimos algo, pero aun seguimos estando, ya sabes a lo que me refiero.— responde.

—¿Y te guardaste solo eso?— suelto una risa.

—Oh vamos, no quería herir tus sentimientos.— ríe avergonzado.

—¿Por qué lo dices?— suelto una risa.— No hay sentimiento alguno por ti Colín.

—Porque pensé que tu podrías llegar a ilusionarte en que habrá algo bueno en todo esto, entre nosotros. No quiero ilusionarte, pero la verdad, no me gustas Jones.

Eso si dolió.

—Y tu a mi tampoco Williams.— volteo mi mirada hacia la ventana, esperanzada que no haya notado mi expresión dolida.

Después de todo, Lily tenia algo de razón. No puedo negarle que el hombre que esta a mi lado, nunca ha causado un revuelco a mi corazón o incluso que me parezca sumamente atractivo durante estos ultimos dias que nos estuvimos conociendo. Yo misma se que eso es mentira, negare cualquier entimiento por el, siendo la única razón de mi frustración en los últimos días, la frustración de no tener un amor correspondido, de haber sentido algo por alguien que no desea lo mismo que tú. La frustración de este contrato. Colín. 

—Gracias por traerme de regreso.— digo bajándome de su auto. Me acompaña hasta la puerta.

—¿En que piensas?— pregunta curioso. Siento como su mirada choca con la mía.

—Siempre es mejor sin rodeos, así que te voy a ser sincera.— el asiente.— Me han dicho que debería darte una oportunidad. Y estoy considerando en si deberia o no perder mi tiempo contigo

—¿Para qué?

—Para que esto funcione, que yo te amé.— respondo riendo con ironia, sus ojos expresan demasiadas cosas que ni con las palabras suficientes alcanzaría explicar.— Pero como te dije antes, tranquilo, jamás sucederá eso.

Tal vez, llegue a ver en sus ojos un desinterés notable pero a la vez estaba dolido. Dolido consigo mismo porque quisiera creer que el no desea lastimarme.

—Esta bien Blair, nos vemos.— se despide antes de irse.

Una semana después, no volví a tener noticias sobre Colín. Fue una mala decisión haberme lanzado a la boca del lobo, ¿Quién le diría lo que en verdad piensa sobre amar a su futuro esposo por un contrato arreglado? Solo yo, yo haría eso, porque luego de haberlo soltado me arrepentí tanto. Tanto que ahora incluso dudo si le di alguna señal de que en verdad consideraba ese pensamiento; porque muy en el fondo, y bastante diría Lily, yo amaba a Colín Williams.

Si amar no fuera tan difícil y no viniera con un contrato. Me facilitaría de muchas maneras.

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