01

—¿Que sucede?

—Espero que no reacciones mal, esta noticia puede afectarte.— dijo mi madre dejándome con mas preocupación.

—¿Que pasa?— pregunto nuevamente mirando a ambos.

—La empresa se encuentra en un difícil momento, un amigo nos ayudara con una sola condición.— su rostro comenzó a ponerse serio.

—¿Cuál?— pregunto.

—Debes casarte con su hijo.— hablo mi mamá.

Sentí como si todo se fuera a derrumbar con tan solo escuchar esa palabra. ¿Matrimonio?. Ni siquiera llegue a pensar en algún momento si deseaba casarme en un futuro y por consiguiente, formar una familia. Era ridículo.

Lo tenia todo planeado... pero al parecer ya no.

—¿Por que?¿No hay otra solución?— pregunto tomando asiento frente a ellos. Esto es una locura.

—Intentamos buscar otros métodos, pero no hay mas nada por hacer.— habla mi padre con un tono preocupado.

—Lo sentimos mucho hija.— me consuela mi madre.— Todo estará bien.— me rodea con sus brazos.

—¿Al menos puedo dar mi opinión sobre esto?— sollozo.— No quiero hacerlo, tenia toda mi vida en mis manos. Tenia planeado como quería vivirla, pero ustedes, antes de siquiera preguntarme en si estaba de acuerdo o no, simplemente lo aceptaron y ahora intentan convencerme.

—Lo sentimos mucho Blair, pero en un futuro cercano, entenderás que fue por tu bien. Por el de esta familia.— habla mi padre mientras se levantaba de su lugar y se acercaba hacia nosotras.

—¿Mi bien o el tuyo y el de tu empresa?— digo enojada.— No aceptare ese maldito contrato.

—Lo harás y sin ni una palabra mas, te casaras con el en unos meses.— sale de la oficina.

—James.— lo llama mi madre.— Tranquila cariño.— acaricia mi cabello.

Unas lagrimas cayeron de mis ojos, la decepción de mi padre que llevaba conmigo. Un contrato matrimonial, ¿En serio? ¿Acaso no pudo pensar en algo mejor?. Pero por supuesto, la empresa siempre debía estar primero ante que esta familia.

Ya había amanecido, los minutos pasaban y ya se hacia hora de irme. Cuando termine de preparar mis cosas para la secundaria, salí de mi habitación. Ahí se encontraba mi papa leyendo y mi mama trabajando, fui directo a la nevera y saque una botella de agua para luego salir de mi casa.

Como hoy no vino Thomas para acompañarme hasta el colegio, decidí ir con mis audífonos puestos escuchando música, ignorando a todo mi alrededor. Al llegar solo camine hasta mi casillero, cuando Lily se me acerca.

—¡Hola!— dijo apareciendo.

—Hola.— respondí sin ánimos.

—¿Sucede algo malo?¿Estas bien?— pregunta preocupada mientras me sigue por el pasillo.

—Luego hablamos no me siento bien.— dije antes de entrar a una de mis clases.

Al retirarme en medio de la clase para dirigirme al baño de mujeres, observo desde lejos a un chico entrar, al parecer estaba buscando a alguien. Sin darle demasiada importancia entro al baño.

Al salir, lo veo parado a un lado de la puerta con los brazos cruzados. Un chico alto, con una cabellera castaña y sus ojos tenían un color verde, que no se apartaba de mi.

—¿Tu eres Blair Jones?— pregunta.

—Si, ¿Por qué?— pregunto aun mas confundida cuando lo veo suspirar y luego tomarse el rostro con sus manos.

—¡Hey Colín!— se aparece George.— ¿Ustedes se conocen?— pregunta mirándonos a ambos.

—Aun no.— dice antes de tomarme del brazo y llevarme lejos de George.

—¿Que haces? Suéltame.— digo intentado zafarme de su agarre.

—Tu y yo tenemos cosas de las que hablar.— entra a un salón que estaba vacío.

—¿Quien eres?— pregunto una vez que suelta mi brazo.

—Al parecer aun no sabes nada de mi.— agacha su cabeza sonriendo de lado.— Me presento, soy Colin Williams, tu futuro esposo.

—No quiero saber nada de ti.— intento salir del salón pero este me lo impide.

—Y yo menos, solo vine para decirte que jamás me casare contigo. Tu tampoco lo debes querer pero podemos hacer algo para impedirlo.— me mira desafiante.

—Entonces dime cual es tu idea.

Al finalizar con mis clases, me volví a mi casa. Aun no les he dicho nada a Thomas y Lily, se preocuparían demasiado y es lo menos que quiero en este momento. Según mi padre esta noche acudiremos a una cena con su familia y la mía, una cena de "contrato". Es lo mas ridículo que escuche en mi vida.

—Hija recuerda vestirte bien esta noche, iremos a la casa de los Williams y debes estar presentable.— entra mi madre a mi habitación.

—Esta bien.— dije antes de lanzarme sobre mi cama.

La puerta de mi habitación vuelve a abrirse haciendo que me levante de mi cama para luego gritar: —¡Ya se mamá!

—Entonces obedéceme.— dice Thomas entrando.

—Idiota.— sonrió y vuelvo a tirarme sobre mi cama.— ¿Que haces aquí?

—Ya me entere.— volteo a verlo sorprendida.— Mis padres me lo contaron.

—¿Y que piensas al respecto?¿Debo aceptarlo?— hasta yo misma me sigo cuestionando.

—Piénsalo de esta manera, que sea solo por un año y luego solamente le pides el divorcio, y vuelves a ser la Blair que quiere vivir su vida sin preocupaciones.— se tumba a mi lado. 

—Como si fuera fácil.— me resigno.— ¿Acaso te enviaron a convencerme?

—No Blair, simplemente te digo esto porque tal vez estas siendo egoísta. La vida que llevas no seria tan perfecta gracias al trabajo de tus padres. No me malinterpretes, solamente digo que todo lo que posees es por ellos. Tal vez puedas ayudarlos.— dice.

Las palabras de Thomas me hacen replantear en si estoy haciéndolo bien o no, es todo por mis padres. Pero a la vez aun tengo en mente la conversación con Colín, era una buena idea.

"...simplemente diles que amas a otro hombre."

—Lo pensaré.— me levanto de mi cama y comienzo a buscar un lindo vestido para esta noche.

—Yo me voy, nos vemos luego.— dice saludándome antes de irse.

Llegamos a la casa de los Williams, fuimos recibidos por una ama de llaves quien nos guio a un salón en donde se llevaría a cabo la velada. Un señor junto a una mujer aparecieron, se acercaron a saludarnos para luego presentarse.

—Ella es Blair.— me presenta mi padre.

—Eres tan hermosa.— habla la señora Williams. Sonrió ante su cumplido.— Colín bajara en un instante.

Nos sentamos en nuestros lugares, nos sirvieron la cena. Y en ese instante, Colín entra al salón.

—Disculpen la demora.— sonríe acercándose a saludar a mis padres.— Soy Colín.— estira su mano hacia mi.

—Blair.— la estrecho.

Al terminar de cenar, nos dirigimos a una sala de estar en donde mi madre y la señora Williams hablaban cómodamente. En lo que mi padre y el señor Williams junto a su hijo se fueron a la oficina. Al pasar de unos minutos llegan los tres.

—Es un honor poder ayudarlos.— habla el señor Williams.

—No sabes lo agradecidos que estamos.— le responde mi padre.

—Prometo que cuidare muy bien de su hija.— hablo Colín haciendo que volteara a verlo confundida.

—¿Que sucede?— pregunte confundida.

—Colín y tu se casaran en unos seis meses.— responde sonriente mi padre.

Y fue lo ultimo que necesitaba escuchar. Se suponía que el iba a negarse, pero aquí estoy. A seis meses de casarme con alguien que ni siquiera conozco. 

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo