ChristopherAlucinado. Así es como Abigail me ha dejado el día de hoy.Si en la fiesta quedé sorprendido cuando me enfrentó, entonces hoy al enterarme que había retado a mi abuela y ahora que haya puesto en su lugar a Katrina me tiene totalmente encantado.Eso, sin contar que incluso después de todo ha descubierto en menos de una hora una falla en mi sistema financiero. Hoy no vi a la mujer llorosa y depresiva, la mujer que estuvo aquí, en esta oficina conmigo es una totalmente distinta, una que ha conseguido llamar mi atención y despertar más que mi curiosidad.Nunca he sido el típico hombre que busca una mujer sumisa, pese a que tengo un carácter demoníaco, me gustan las mujeres que tienen voz, aquellas que no van a actuar como robots a mi alrededor.Decido que es momento de dejar de postergar lo que tuve que haber hecho desde el primer momento en que supe de la existencia de Abigail, por lo que tomo mi celular y marco el número de James.—Mira nada más, estamos hablando mucho más s
AbigailÉl ríe un poco cuando termina de hablar y yo le regreso la sonrisa. Parece ser una persona agradable y debo aceptar que de esas hace mucho que no me encuentro.No puedo evitar pensar ¿Qué habrá hecho esa mujer para lastimarlo tanto?—Supongo que solo necesitaba despejarme un poco, muchas gracias por preocuparte, Abigail— Me dice y yo vuelvo a darle una sonrisa y veo como él mete la mano en el saco y saca una pequeña tarjeta que tiende hacia mi —Si algún día necesitas ayuda, llámame.Yo tomo la tarjeta y veo que al parecer es un médico de renombre.—Lo haré, Steven. Muchas gracias y espero que todo mejore.—Yo también y tú no deberías andar caminando sola ¿Necesitas que te lleve?Por alguna razón, pensar en aceptar me hace sentir mal y de inmediato me encuentro viendo en mi mente un par de ojos oscuros mirándome de manera acusadora.—No, no. Yo voy aquí mismo. Pero gracias.Él parece dudar al principio, pero luego vuelve a despedirse y veo como él da media vuelta para empezar a
ChristopherAnoche, luego de ver que Abigail seguía interesándose por su ex marido me sentí más confundido que nunca y es que no entiendo como puede seguir interesada.Cuando volví a la habitación retomé la lectura de la investigación y lo que encontré me dejó totalmente sorprendido y al mismo tiempo aclaró muchas cosas que no llegaba a comprender sobre la mujer que se ha vuelto mi esposa.Para empezar descubrí que ese mamarracho que se hace llamar hombre no es más que un vividor que se metió en una relación con Abigail en la Universidad y luego se casó con ella, cuando lo único que quería era su empresa. Si me queda alguna duda de eso, solo debo recordar que antes de morir el señor Lowel, padre de Abigail, me dijo “Nada de esto ha sido un accidente, él quiere quitarle todo” y me pidió con mucha desesperación ayuda para proteger a “su niña”.Lo cuál me hace saber que el imbécil buscó la manera de matar a su suegro, pero con lo que no contó fue que yo me vería involucrado en el accid
ChristopherEstoy a punto de llegar a la puerta de la casa, cuando me extraño al ver un auto parqueado en la entrada de mi casa y la rabia se hace presente cuando veo que se trata nada más y nada menos que del idiota del ex marido de Abigial y para colmo este se encuentra discutiendo con ella.No puedo creer que los dos quieran verme la cara de estupido, ella sigue hablando con él y me imagino que seguramente el muy cobarde se vino corriendo hacia acá suponiendo que yo iría a mi empresa y ella estaría sola. No esperaba que me desviara. —¿Señor, ¿qué desea hacer?—uno de mis hombres de confianza que va al volante me da una mirada por el espejo retrovisor esperando a mi orden.—Voy a bajarme y a sacar esa basura de mi casa. Te avisaré si te necesito.Con mucho cuidado de no ser visto me bajo del auto usando la rampa para la silla y me dirijo hasta donde ellos se encuentran, quedandome de piedra al escuchar lo que ella dice:—¡Eres un descarado! Como te atreves a venir hasta aquí a levan
AbigailHa pasado una semana desde que Christopher me pidió la cita, desde entonces las cosas han estado relativamente calmadas entre los dos. Seguimos yendo a la empresa y aunque no tengo un cargo real, él ha empezado a escucharme un poco más.También iniciaron sus terapias de fuerza, eso parece tenerlo de un humor mucho más volátil de lo que de por sí ya es. Pues aunque ha mostrado avances desde hace más de un mes que despertó, el hecho de que la recuperación sea lenta lo pone de malas.Hoy, finalmente, ha llegado el día de la cita y aún no puedo creer que haya aceptado esta locura con Christopher. No sé qué demonios fue lo que me impulsó a aceptar, pero lo cierto es que verlo defenderme, enfrentarse a mi ex por mi, hizo que cosas raras empiezan a removerse en mi interior y aunque se que tal vez es solamente mi necesidad de apego, lo cierto es que ahora mismo quiero solo olvidarme de todo y disfrutar.—Bueno, ya es muy tarde para acobardarme—me digo, mientras me doy una mirada en e
AbigailEstoy lista para ir a la dichosa fiesta de solteros junto a Melissa.Ella, en contra de todas mis suplicas me hizo cambiar de ropa, alegando que no estaba vestida de la manera adecuada para la fiesta, por lo que ahora solo puedo tirar hacia abajo del corto vestido negro y entallado que me ha hecho llevar.—Insisto en que mi ropa estaba bien— digo por enésima vez, haciendo que Mel rueda los ojos.—Bien para una esposa.—Soy una esposa, una que además está embarazada. No creo que ir sea bueno para el bebé.Melissa pone los ojos en blanco antes de pararse enfrente mio y apoyar sus brazos en mis hombros haciendo que la mira con atención.—Amiga, no vas a beber ni ingerir nada que dañe a mi ahijado, solo iremos un momento a buscar esa informaciòn, pero si quieres convencer a esa gente, debes verte como ella y ahora que te ves endemoniadamente caliente estás perfecta.Ante eso ya ni puedo decir más nada. Pongo ambas manos sobre mi panza y dejo una leve caricia, lo cierto es que no h
ChristopherDecir que en estos momentos estoy cabreado sería quedarse corto. Yo no estoy molesto o enojado, no. Yo ahora mismo puedo compararme con un volcán que está a punto de hacer erupción.No puedo creer que esta mujer haya tenido la desfachatez de dejarme tirado en la cita que había planeado para los dos, estaba convencido que las cosas estaban bien, ella parecía estar disfrutando de la maldita charla, pero luego simplemente terminó alejándose.Soy consciente que me distraje un momento por temas de trabajo, pero no es excusa para haberme dejado botado y lo pero para ir a una fiesta de solteros. De ¡¡SOLTEROS!!! como si yo estuviera pintado en la maldita pared.Escucho la puerta de la calle ser abierta y en meno de veinte segundo veo su cuerpo, enfundado en un sensual vestido negro que no llevaba antes, aparecer en mi campo de visión.—Podrías informarme ¿cuándo fue que nos divorciamos que yo no me he enterado?Ella aprieta la boca con fuerza al escucharme y me sorprende notar qu
ChristopherDesde la noche anterior, en donde Abigail y yo discutimos y terminamos hablando como dos personas normales y civilizadas, no me saco de la cabeza la idea loca de repetir la salida y evitar cometer los mismos errores.Ella ya me ha dado las terapias de hoy y se ha ido a cambiarse mientras que a mí me ayuda la enfermera a alistarme para irnos juntos hacia la empresa. Esta es una rutina de la que me puedo acostumbrar.Cuando llego a la sala me encuentro con que la llorona ya está ahí y no paso por alto que se ve algo indispuesta. Su piel, de por si clara, se ve mucho más pálida que de costumbre y parece que estuviera aguantando las ganas de vomitar.—¿Te encuentras bien? Te ves como si estuvieras a punto de regresar todo el desayuno.Ella al escucharme inclina el rostro y me busca con la mirada. Parece que intenta recomponerse, pero es demasiado tarde, ya me he dado cuenta de su malestar.—Creo que algo del desayuno me ha caido mal— me dice, antes de tomar su bolso.—¿Nos vamo