Dos días han pasado desde que Elijah se fue y no regresado, no voy a mentir, me encuentro un poco preocupada por su paradero, sobre todo por como termino nuestro encuentro, ninguno de sus guardias me han querido dar información de él, incluso no me han dejado salir de casa, cuando quiero ir a visitar a mi padre y saber como esta su estado de salud. Literalmente ahora soy una rapunzel que vive en la torre más alta. Ahora mismo me encuentro almorzando en un pequeño bohío cerca de la piscina, completamente sola. — Hola. Una voz más culona detrás de mi llama mi atención, me giro un poco y justamente me encuentro con Michele Morgan con una gran sonrisa en su rostro. Le señalé una silla a mi lado y el hombre rápidamente se sentó a mi lado. —¿Cómo entraste aquí? — le pregunto mientras llevo un trozo de pollo a mi boca. — Elijah te matara como te vea aquí. — Le recuerdo. — Elijah no está en estos momentos en el país. — Habla con soltura y elegancia, completamente diferente a su herma
Le doy un trago largo a mi botella de Macallan mientras que tengo estoy sumido en mis pensamientos, tuve que dejar a Alicia porque no podía estar cerca de ella sin hacerle daño, me maldije una y otra vez por no haberme detenido y haberla lastimado de aquella forma.Soy un monstruo que no se sacia con un simple placer, las relaciones vainillas me parecen simplemente insípidas, me gusta dominar, llevar al límite a las mujeres y Alicia al ser mi mujer quiero que descubra lo que realmente es el placer.Desde donde estoy, Roma luce absolutamente fantástica. Sus calles adoquinadas, sus monumentos históricos y su atmósfera única crean un ambiente mágico que me cautiva. Sin embargo, a pesar de la belleza de esta ciudad, siento un vacío sin ella a mi lado en este momento.La razón de mi viaje a Roma es puramente laboral, algunos de mis hombres en Italia me han informado de ciertas irregularidades con la magia griega y lo mucho que quieren quitarnos nuestra vía de contrabando.Nuestra relación
Las lágrimas se escurren por mis mejillas mientras que Harold conduce, su teléfono suena una y otra vez. — Lo siento, seguramente te estoy metiendo en problemas con Elijah. — No se preocupe señorita Alicia, entiendo que quiere estar sola en estos momento.s — Si, necesito analizar cada aspecto de mi vida y saber si estoy tomando la decisión correcta al seguir con Elijah. — Sorbo mi nariz. — Él es un hombre muy complicado, a veces no lo entiendo. — El señor Morgan ha pasado por muchas cosas en su vida. — Todos hemos pasado por algo Harold, y no es una excusa para tratar a alguien tan mal como Elijah lo hace y lo sabes. — No lo justifica, pero ser el siguiente rey de la mafia no es tan fácil como puede parecer, Elijah tiene muchos enemigos y el principal de ellos es Michele. — Agrega. — He visto los extremos a lo que ha llegado Michele y no son para nada buenos, el simple hecho de estar merodeandola significa que se trae algo entre manos. — No tengo mal concepto de Michele, fu
Mire alrededor y solté un fuerte suspiro al ver la casa en la que crecí, todo el lugar estaba polvoriento y con justa razón, he pasado todo un mes fuera de la casa sin darle un buen mantenimiento, si mi madre viera este lugar de seguro se morirá, ella fue una de las personas más pulcras que he visto en toda mi vida.Así que en su memoria, comienzo a limpiar toda la casa, abro las ventanas para y la luz entra de forma espontánea, coloco un poco de música para amenizar el ambiente, Look What You Made Me Do de Taylor de Swift comenzó a sonar, necesitaba desestresarme, esparcir todas esas mala vibras y malos pensamiento. Elijah había llegado a mi vida para arrasar por completo con toda mi estabilidad. ¿Cómo voy a poder lidiar con todo esto? Su mundo es completamente diferente al mío y a mi padre…¡Dios! no he ido a visitar a mi padre. Definitivamente soy la peor hija de todo el mundo. El timbre de casa sonó y de inmediato dejó lo que estaba haciendo para abrir la puerta de casa para l
Esto que está sucediendo lo estoy haciendo en contra de mi voluntad y no lo estoy haciendo porque es lo que más deseo en este mundo. Y es que Alicia descubrio donde había sido llevado el idiota de Arthur, y ahora nos encontrabamos en frente de su puerta de habitación. — ¿Estás listo? — Me pregunta Alicia, quien llevaba un ramo de rosas en sus manos. — ¿Tengo otra opción? — No, ahora abre la puerta. — Ordena. — Te debo recordar que soy yo quien da las órdenes. — Esto no es una lucha de poder. — Ella me mira con cara de pocos amigos. Sentí inevitablemente como mis manos comenzaron a sudar, así que me interpongo en su camino y la tomó de la nuca y estampo mis labios sobre los suyos demostrando quien tenía el poder. Alicia soltó un gemido y eso definitivamente me encendió, mis manos volaron de inmediato a su trasero para pegarla aún más a mi cuerpo. — Espera. — Alicia se separa rápidamente de mí. — No puedes tocarme hasta que hagas lo prometido. — Amor. — Hago un puchero co
Abro mis piernas dejando ver todo mi coño rosado. Ya era el momento perfecto para entregarme a Elijah de una buena vez por todas. No podía ignorar lo que sentía por él, ni quería hacerlo. Lo deseaba con una intensidad abrumadora, y me di cuenta de que lo quería únicamente a él en mi vida, sin importar lo que los demás pudieran decir.Elijah era el hombre que me hacía perder la razón, el que provocaba que mi corazón latiera descontroladamente cada vez que estaba cerca. No me importaba lo que opinaran los demás, ni los juicios o consejos ajenos. Este era mi sentimiento, mi vida, y yo era quien debía decidir con quién compartirla.No estaba dispuesta a dejarlo ir, porque con él encontraba un tipo de conexión que era difícil de explicar. Era una atracción magnética, una pasión que me consumía por completo. Sabía que estábamos destinados a estar juntos, y no iba a permitir que nada ni nadie se interpusiera en nuestro camino.— Eres perfecta. — Dijo Elijah sin dejar de ver mi coño. — Dios,
La miraba tranquila y en paz mientras dormía sobre mi pecho. Me siento pleno y lleno de vida al tenerla por fin únicamente para mi, Alicia se convirtió en mi centro de gravedad y la única que me mantiene con los pies en la tierra.meses atrás me hubieran dicho que estaría enamorado de una mujer, me hubiera reído en sus caras, pero ahora quiero restregarle a todo el mundo la belleza que tengo ahora, la mujer que se casara conmigo, la que llevará en su vientre a mi hijo. Yo Elijah Morgan tengo ganas de gritar a los cuatro vientos que estoy enamorado.Mi teléfono vibra sobre la mesa de noche, extiendo mi brazo y lo tomo, en la pantalla se ilumina el nombre de Harold. — ¿Qué sucede? — Es lo primero que digo. — Señor Morgan, el señor Scott, Wex y los señores Leinster lo están esperando en su oficina. Mierda… había olvidado que tenía una reunión con mis colegas hoy. — Diles que ya voy en camino. Cuelgo mi teléfono y miró a Alicia, la cual ahora tenía sus hermosos ojos abiertos, una so
Salgo de la oficina de Elijah con una sonrisa en el rostro y es que justo en el día de hoy me siento plena y llena de sentimientos, la noche de ayer fue una de las mejores en toda mi vida, sentir a Elijah en todo su esplendor simplemente me hizo delirar, es como si hubiera recuperado todas esas sensaciones que perdí durante muchos años en mi castidad. Aunque ir al baño en estos momentos no es la cosa más agradable del mundo, la sensación de ardor persiste en la entrada de mi coño. — Alicia. Me detengo en seco al escuchar su voz, me giro lentamente y en medio de la sala se encontraba Michele Morgan. — ¿Qué carajos haces aquí Michele? — Suelto entre dientes. — ¿Acaso no te alegra verme? — abre sus brazos, y en su rostro se dibuja una expresión burlona. — No, ahora lárgate de esta casa si no quieres que Elijah te asesine y esta vez no voy a interferir. — Qué considerada eres. — hace un puchero con sus labios. — Veo que ya caiste en sus artimañas, pensé que eras más inteligente, per