Mire alrededor y solté un fuerte suspiro al ver la casa en la que crecí, todo el lugar estaba polvoriento y con justa razón, he pasado todo un mes fuera de la casa sin darle un buen mantenimiento, si mi madre viera este lugar de seguro se morirá, ella fue una de las personas más pulcras que he visto en toda mi vida.Así que en su memoria, comienzo a limpiar toda la casa, abro las ventanas para y la luz entra de forma espontánea, coloco un poco de música para amenizar el ambiente, Look What You Made Me Do de Taylor de Swift comenzó a sonar, necesitaba desestresarme, esparcir todas esas mala vibras y malos pensamiento. Elijah había llegado a mi vida para arrasar por completo con toda mi estabilidad. ¿Cómo voy a poder lidiar con todo esto? Su mundo es completamente diferente al mío y a mi padre…¡Dios! no he ido a visitar a mi padre. Definitivamente soy la peor hija de todo el mundo. El timbre de casa sonó y de inmediato dejó lo que estaba haciendo para abrir la puerta de casa para l
Esto que está sucediendo lo estoy haciendo en contra de mi voluntad y no lo estoy haciendo porque es lo que más deseo en este mundo. Y es que Alicia descubrio donde había sido llevado el idiota de Arthur, y ahora nos encontrabamos en frente de su puerta de habitación. — ¿Estás listo? — Me pregunta Alicia, quien llevaba un ramo de rosas en sus manos. — ¿Tengo otra opción? — No, ahora abre la puerta. — Ordena. — Te debo recordar que soy yo quien da las órdenes. — Esto no es una lucha de poder. — Ella me mira con cara de pocos amigos. Sentí inevitablemente como mis manos comenzaron a sudar, así que me interpongo en su camino y la tomó de la nuca y estampo mis labios sobre los suyos demostrando quien tenía el poder. Alicia soltó un gemido y eso definitivamente me encendió, mis manos volaron de inmediato a su trasero para pegarla aún más a mi cuerpo. — Espera. — Alicia se separa rápidamente de mí. — No puedes tocarme hasta que hagas lo prometido. — Amor. — Hago un puchero co
Abro mis piernas dejando ver todo mi coño rosado. Ya era el momento perfecto para entregarme a Elijah de una buena vez por todas. No podía ignorar lo que sentía por él, ni quería hacerlo. Lo deseaba con una intensidad abrumadora, y me di cuenta de que lo quería únicamente a él en mi vida, sin importar lo que los demás pudieran decir.Elijah era el hombre que me hacía perder la razón, el que provocaba que mi corazón latiera descontroladamente cada vez que estaba cerca. No me importaba lo que opinaran los demás, ni los juicios o consejos ajenos. Este era mi sentimiento, mi vida, y yo era quien debía decidir con quién compartirla.No estaba dispuesta a dejarlo ir, porque con él encontraba un tipo de conexión que era difícil de explicar. Era una atracción magnética, una pasión que me consumía por completo. Sabía que estábamos destinados a estar juntos, y no iba a permitir que nada ni nadie se interpusiera en nuestro camino.— Eres perfecta. — Dijo Elijah sin dejar de ver mi coño. — Dios,
La miraba tranquila y en paz mientras dormía sobre mi pecho. Me siento pleno y lleno de vida al tenerla por fin únicamente para mi, Alicia se convirtió en mi centro de gravedad y la única que me mantiene con los pies en la tierra.meses atrás me hubieran dicho que estaría enamorado de una mujer, me hubiera reído en sus caras, pero ahora quiero restregarle a todo el mundo la belleza que tengo ahora, la mujer que se casara conmigo, la que llevará en su vientre a mi hijo. Yo Elijah Morgan tengo ganas de gritar a los cuatro vientos que estoy enamorado.Mi teléfono vibra sobre la mesa de noche, extiendo mi brazo y lo tomo, en la pantalla se ilumina el nombre de Harold. — ¿Qué sucede? — Es lo primero que digo. — Señor Morgan, el señor Scott, Wex y los señores Leinster lo están esperando en su oficina. Mierda… había olvidado que tenía una reunión con mis colegas hoy. — Diles que ya voy en camino. Cuelgo mi teléfono y miró a Alicia, la cual ahora tenía sus hermosos ojos abiertos, una so
Salgo de la oficina de Elijah con una sonrisa en el rostro y es que justo en el día de hoy me siento plena y llena de sentimientos, la noche de ayer fue una de las mejores en toda mi vida, sentir a Elijah en todo su esplendor simplemente me hizo delirar, es como si hubiera recuperado todas esas sensaciones que perdí durante muchos años en mi castidad. Aunque ir al baño en estos momentos no es la cosa más agradable del mundo, la sensación de ardor persiste en la entrada de mi coño. — Alicia. Me detengo en seco al escuchar su voz, me giro lentamente y en medio de la sala se encontraba Michele Morgan. — ¿Qué carajos haces aquí Michele? — Suelto entre dientes. — ¿Acaso no te alegra verme? — abre sus brazos, y en su rostro se dibuja una expresión burlona. — No, ahora lárgate de esta casa si no quieres que Elijah te asesine y esta vez no voy a interferir. — Qué considerada eres. — hace un puchero con sus labios. — Veo que ya caiste en sus artimañas, pensé que eras más inteligente, per
La música del club sonaba con mucha fuerza por los altavoces, Alicia caminaba a mi lado y bajo su petición me pidió que no la tomara de la mano para que sus antiguos compañeros no sospecharan de la relación que tiene conmigo. Aquello me pareció una estupidez, pero respete sus deseos. — Puedes subir, yo saludaré a los chicos. — Exclama Alicia cerca de mi oreja. — No pienso dejarte sola rodeada de muchos hombres. — Los miro a todos con desagrado, porque habían varios que no dejaban de ver a mi chica con lujuria. — Vamos cariño, no seas tan celoso, sabes que solo tú puedes tocarme, o ¿Acaso debo recordarte lo que hicimos hace unas horas y lo que repetimos en la ducha? Una sonrisa surca mis labios, después de habernos limpiado por completo mi verga decidió que era momento de tener un buen polvo en la ducha y Alicia no se quejo en lo absoluto, de hecho me hizo una de las mejores mamadas del mundo, aun puedo sentir su boca succionar cada gota de mi semen como si no hubiera mañana. — Di
¿Conocen esa sensación de estar dormido y de repente te levantas de un salto? El fuerte sonido de un golpe en el auto me levanto de golpe y el chirrido de los neumáticos tratando de controlarme me alertaron de que algo malo iba a suceder. Nuevamente el auto recibe un golpe, esta vez levantando el culo del auto en el aire. — ¡Mierda! — Elijah me toma entre sus brazos protegiéndome de cualquier golpe. — ¡Harold ¿Quienes son?! — Exclama Elijah. — No lo sé, señor, han salido de la nada, ni siquiera veo al resto de camionetas, los tuvieron que haber interceptado. — ¡Entonces controla el auto y llévanos a salvo a casa ! — ¡¿Qué pasa?! — Pregunto asustada. — Estamos bajo ataque. — Simplemente responde Elijah. — Ten esto. — Elijah saca de su cinturilla un arma de color dorado grabado con sus iniciales. — Sé que no te gustan, pero en este momento nuestra supervivencia está en juego ¿Ok? esta es la vida real, si algo llega a suceder, o Harold, vas a dispararle a todo lo que se mueva. —
Observo a mi alrededor, tratando de controlar mis nervios en medio de la escena caótica. Me siento al lado del cuerpo de Elijah, mientras mi mirada se posa en el hombre que yace inerte, el mismo hombre que nos provocó el accidente. Un sentimiento abrumador de culpa me invade, me siento sucia y como una criminal por haberle quitado la vida a un hombre. Recuerdo el juramento que hice el día de mi graduación, donde prometí proteger y salvar vidas humanas, y ahora me encuentro en esta situación angustiante. Pronto, el sonido de sirenas y las luces rojas y azules parpadeantes inundan el lugar, junto con el ruido de varios automóviles acercándose hacia nosotros. Tres autos todoterreno se detienen frente a mí, y de uno de ellos baja Mike. Mi corazón late con fuerza cuando me levanto del suelo y corro hacia sus brazos en busca de comprensión y apoyo. La presencia de Mike me brinda un sentido de seguridad en medio del caos, y mis lágrimas empiezan a fluir mientras trato de explicar lo que ha